La OTAN no acelerará el repliegue de Afganistán por el aumento de los ataques internos
Bruselas, EP
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado este martes que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) no acelerará el repliegue de las tropas internacionales y no ha descartado que los aliados promuevan "nuevas medidas" para evitar los ataques por parte de efectivos de la seguridad afganas.
"Los ataques internos son un motivo de fuerte preocupación, pero quiero subrayar que no descarrilarán nuestro proceso de transición, esto es, la entrega gradual de la principal responsabilidad de la seguridad a las fuerzas de seguridad afganas", ha explicado el danés en declaraciones a la prensa en Bruselas.
"Nuestro objetivo, nuestras estrategia y nuestro calendario siguen siendo los mismos", ha insistido Rasmussen, que ha recordado que el proceso de repliegue "debe completarse a finales de 2014" una vez que complete la transferencia del control de todo el territorio del país.
Rasmussen ha asegurado que la OTAN ya ha tomado "una serie de medidas" para evitar la infiltración de insurgentes en las filas de las fuerzas de seguridad afganas e impedir ataques contra las fuerzas internacionales por parte de efectivos de la seguridad afganos aunque no descarta promover nuevas medidas si los mandos militares de la misión las consideran "necesarias".
"Ya se han tomado una serie de medidas", ha recordado el danés. "Estas medidas incluyen procedimientos más rigurosos de reclutamiento y comprobación, mejoras en las medidas (en la lucha) contrainsurgencia y también medidas que podemos llamar de entrenamiento sobre concienciación cultural", ha precisado.
"De forma regular revisamos la situación y estamos dispuestos, nuestros comandantes sobre el terreno están preparados para introducir nuevas medidas si son necesarias", ha explicado. "Haremos todo lo que haga falta para impedir tales ataques", ha insistido.
"Tenemos que tener en cuenta que puede haber un abanico de motivos para estos lamentables incidentes y esto es una razón por la cual hemos introducido y seguiremos introduciendo una amplia gama de medidas para impedir estos ataques", ha agregado.
Rasmussen ha reconocido que este tipo de ataques --conocidos como 'verde sobre azul' por el color del uniforme de los afganos verde contra el color de la bandera de la OTAN, azul-- "amenazan con sovacar la confianza entre las tropas internacionales y las fuerzas de seguridad" pero ha dejado claro que "los enemigos de Afganistán no tendrán éxito en sus esfuerzos" en este sentido.
Según datos de la OTAN, al menos 45 militares internacionales, en su mayoría estadounidenses, han muerto en el último año a manos de las fuerzas afganas, más que el año pasado y sólo 15 de ellos en el último mes.
Estados Unidos ha anunciado que dejará de entrenar de manera temporal a los nuevos reclutas del cuerpo de la Policía Local Afgana, una fuerza de tipo milicia entrenada por las fuerzas especiales estadounidenses para las zonas de difícil acceso del país, así como de las fuerzas especiales afganas hasta que no se compruebe su historial y si tienen conexiones con grupos insurgentes a raíz del aumento del número de bajas de militares a manos de las fuerzas afganas.
El portavoz del Ejército estadounidense en Kabul, coronel Thomas Collins, explicó este domingo por su parte que los soldados afganos ya están aplicando nuevas medidas para impedir estos ataques entre las que figuran un nuevo sistema de denuncias anónima para que los soldados puedan advertir de comportamientos sospechosos, la prohibición de vender uniformes para impedir infiltraciones y el seguimiento de los soldados cuando regresan a su casa en periodo de descanso y el entrenamiento de expertos en contrainteligencia afganos.
La OTAN ya ha dejado claro en todo caso que la decisión de Estados Unidos no afecta en absoluto al entrenamiento que está llevando de efectivos de la Policía regular y del Ejército afganos. "No afecta a la OTAN. La misión de entrenamiento de la OTAN en Afganistán (NTMA) no está afectada por esto", confirmó este domingo a Europa Press un portavoz de la Alianza.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado este martes que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) no acelerará el repliegue de las tropas internacionales y no ha descartado que los aliados promuevan "nuevas medidas" para evitar los ataques por parte de efectivos de la seguridad afganas.
"Los ataques internos son un motivo de fuerte preocupación, pero quiero subrayar que no descarrilarán nuestro proceso de transición, esto es, la entrega gradual de la principal responsabilidad de la seguridad a las fuerzas de seguridad afganas", ha explicado el danés en declaraciones a la prensa en Bruselas.
"Nuestro objetivo, nuestras estrategia y nuestro calendario siguen siendo los mismos", ha insistido Rasmussen, que ha recordado que el proceso de repliegue "debe completarse a finales de 2014" una vez que complete la transferencia del control de todo el territorio del país.
Rasmussen ha asegurado que la OTAN ya ha tomado "una serie de medidas" para evitar la infiltración de insurgentes en las filas de las fuerzas de seguridad afganas e impedir ataques contra las fuerzas internacionales por parte de efectivos de la seguridad afganos aunque no descarta promover nuevas medidas si los mandos militares de la misión las consideran "necesarias".
"Ya se han tomado una serie de medidas", ha recordado el danés. "Estas medidas incluyen procedimientos más rigurosos de reclutamiento y comprobación, mejoras en las medidas (en la lucha) contrainsurgencia y también medidas que podemos llamar de entrenamiento sobre concienciación cultural", ha precisado.
"De forma regular revisamos la situación y estamos dispuestos, nuestros comandantes sobre el terreno están preparados para introducir nuevas medidas si son necesarias", ha explicado. "Haremos todo lo que haga falta para impedir tales ataques", ha insistido.
"Tenemos que tener en cuenta que puede haber un abanico de motivos para estos lamentables incidentes y esto es una razón por la cual hemos introducido y seguiremos introduciendo una amplia gama de medidas para impedir estos ataques", ha agregado.
Rasmussen ha reconocido que este tipo de ataques --conocidos como 'verde sobre azul' por el color del uniforme de los afganos verde contra el color de la bandera de la OTAN, azul-- "amenazan con sovacar la confianza entre las tropas internacionales y las fuerzas de seguridad" pero ha dejado claro que "los enemigos de Afganistán no tendrán éxito en sus esfuerzos" en este sentido.
Según datos de la OTAN, al menos 45 militares internacionales, en su mayoría estadounidenses, han muerto en el último año a manos de las fuerzas afganas, más que el año pasado y sólo 15 de ellos en el último mes.
Estados Unidos ha anunciado que dejará de entrenar de manera temporal a los nuevos reclutas del cuerpo de la Policía Local Afgana, una fuerza de tipo milicia entrenada por las fuerzas especiales estadounidenses para las zonas de difícil acceso del país, así como de las fuerzas especiales afganas hasta que no se compruebe su historial y si tienen conexiones con grupos insurgentes a raíz del aumento del número de bajas de militares a manos de las fuerzas afganas.
El portavoz del Ejército estadounidense en Kabul, coronel Thomas Collins, explicó este domingo por su parte que los soldados afganos ya están aplicando nuevas medidas para impedir estos ataques entre las que figuran un nuevo sistema de denuncias anónima para que los soldados puedan advertir de comportamientos sospechosos, la prohibición de vender uniformes para impedir infiltraciones y el seguimiento de los soldados cuando regresan a su casa en periodo de descanso y el entrenamiento de expertos en contrainteligencia afganos.
La OTAN ya ha dejado claro en todo caso que la decisión de Estados Unidos no afecta en absoluto al entrenamiento que está llevando de efectivos de la Policía regular y del Ejército afganos. "No afecta a la OTAN. La misión de entrenamiento de la OTAN en Afganistán (NTMA) no está afectada por esto", confirmó este domingo a Europa Press un portavoz de la Alianza.