Inspectores nucleares ONU en "grave dilema" si Irán es atacado
Viena, Reuters
¿Advertiría Israel discretamente al jefe del organismo atómico de la ONU, Yukiya Amano, para que retire sus inspectores antes de un ataque aéreo contra Irán, como hizo Estados Unidos en un llamado telefónico dramático a su predecesor a la noche justo antes de la guerra de Irak en el 2003?
En medio de persistentes especulaciones de que Israel podría atacar pronto los sitios atómicos de Irán y las relaciones cada vez más tensas de Amano con Teherán, los peligros potenciales que enfrenta la delegación de la ONU en el lugar probablemente sean una gran preocupación para el experimentado diplomático japonés.
Con mala suerte, podrían exponerse al riesgo de estar en un sitio atacado por misiles israelíes y también podrían enfrentar la ira iraní y posteriormente una probable expulsión del país. Al mismo tiempo, su salida disminuiría fuertemente el conocimiento del mundo sobre el programa nuclear del estado islámico.
El organismo de las Naciones Unidas podría enfrentar un "grave dilema", ya que está obligado a seguir llevando a cabo su mandato de inspección en Irán mientras también protege el bienestar de su personal, dijo Trevor Findlay, un experto en desarme y no proliferación.
"También debe tener cuidado en no mostrase como que facilita un ataque de Israel al retirar su personal en forma anticipada, o después de una advertencia de Israel o simplemente adivinando el momento en que podría atacar Israel", dijo Findlay, del Centro Belfer para la Ciencia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.
Funcionarios iraníes incrementaron sus críticas de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU (IAEA por sus siglas en inglés), diciendo que podría haber sido infiltrado por "terroristas" y acusándolo de pasar secretos nucleares a Israel.
Si bien las críticas fueron descartadas por diplomáticos occidentales como una forma de distraer la atención de las crecientes sospechas sobre las metas nucleares de Irán, las acusaciones probablemente aumenten la preocupación en la sede de la IAEA en Viena sobre la seguridad de los inspectores.
La IAEA tendría expertos constantemente desplegados en Irán, lo que proporciona una mirada única de sus avances atómicos.
Si bien podría haber pocos en cada momento, los expertos llevan a cabo inspecciones de sitios de enriquecimiento de uranio que serían objetivos primarios de un ataque militar. Su cantidad exacta, sus horarios y ubicaciones son secretas.
"Los riesgos para los inspectores de la IAEA si están presentes en un sitio nuclear cuando está sufriendo un ataque son obvios", dijo Pierre Goldschmidt, un ex jefe de inspecciones nucleares de la ONU.
"Sólo puedo especular que Israel sí advertiría a la IAEA antes, como hicieron los estadounidenses antes, en la guerra de Irak en el 2003", dijo Goldschmidt, refiriéndose a un llamado de un enviado estadounidense a Mohamed ElBaradei, que lideraba la IAEA en ese momento.
Sin embargo, esto también podría alertar a Irán y conspirar con el deseo de Israel de mantener su operación en secreto lo más posible, en contraste con las preparaciones abiertas de las fuerzas armadas estadounidenses en el Golfo Pérsico previo a la invasión de Irak.
Israel, que tendría el único arsenal atómico en Oriente Medio, considera que un Irán con armas nucleares sería una amenaza para su existencia y, frustrado por el fracaso de la diplomacia y las sanciones para controlar la actividad nuclear de Teherán, intensificó sus amenazas bélicas contra su principal enemigo.
Irán dice que enriquece uranio sólo para fines energéticos pacíficos, no para fabricar bombas nucleares.
¿Advertiría Israel discretamente al jefe del organismo atómico de la ONU, Yukiya Amano, para que retire sus inspectores antes de un ataque aéreo contra Irán, como hizo Estados Unidos en un llamado telefónico dramático a su predecesor a la noche justo antes de la guerra de Irak en el 2003?
En medio de persistentes especulaciones de que Israel podría atacar pronto los sitios atómicos de Irán y las relaciones cada vez más tensas de Amano con Teherán, los peligros potenciales que enfrenta la delegación de la ONU en el lugar probablemente sean una gran preocupación para el experimentado diplomático japonés.
Con mala suerte, podrían exponerse al riesgo de estar en un sitio atacado por misiles israelíes y también podrían enfrentar la ira iraní y posteriormente una probable expulsión del país. Al mismo tiempo, su salida disminuiría fuertemente el conocimiento del mundo sobre el programa nuclear del estado islámico.
El organismo de las Naciones Unidas podría enfrentar un "grave dilema", ya que está obligado a seguir llevando a cabo su mandato de inspección en Irán mientras también protege el bienestar de su personal, dijo Trevor Findlay, un experto en desarme y no proliferación.
"También debe tener cuidado en no mostrase como que facilita un ataque de Israel al retirar su personal en forma anticipada, o después de una advertencia de Israel o simplemente adivinando el momento en que podría atacar Israel", dijo Findlay, del Centro Belfer para la Ciencia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.
Funcionarios iraníes incrementaron sus críticas de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU (IAEA por sus siglas en inglés), diciendo que podría haber sido infiltrado por "terroristas" y acusándolo de pasar secretos nucleares a Israel.
Si bien las críticas fueron descartadas por diplomáticos occidentales como una forma de distraer la atención de las crecientes sospechas sobre las metas nucleares de Irán, las acusaciones probablemente aumenten la preocupación en la sede de la IAEA en Viena sobre la seguridad de los inspectores.
La IAEA tendría expertos constantemente desplegados en Irán, lo que proporciona una mirada única de sus avances atómicos.
Si bien podría haber pocos en cada momento, los expertos llevan a cabo inspecciones de sitios de enriquecimiento de uranio que serían objetivos primarios de un ataque militar. Su cantidad exacta, sus horarios y ubicaciones son secretas.
"Los riesgos para los inspectores de la IAEA si están presentes en un sitio nuclear cuando está sufriendo un ataque son obvios", dijo Pierre Goldschmidt, un ex jefe de inspecciones nucleares de la ONU.
"Sólo puedo especular que Israel sí advertiría a la IAEA antes, como hicieron los estadounidenses antes, en la guerra de Irak en el 2003", dijo Goldschmidt, refiriéndose a un llamado de un enviado estadounidense a Mohamed ElBaradei, que lideraba la IAEA en ese momento.
Sin embargo, esto también podría alertar a Irán y conspirar con el deseo de Israel de mantener su operación en secreto lo más posible, en contraste con las preparaciones abiertas de las fuerzas armadas estadounidenses en el Golfo Pérsico previo a la invasión de Irak.
Israel, que tendría el único arsenal atómico en Oriente Medio, considera que un Irán con armas nucleares sería una amenaza para su existencia y, frustrado por el fracaso de la diplomacia y las sanciones para controlar la actividad nuclear de Teherán, intensificó sus amenazas bélicas contra su principal enemigo.
Irán dice que enriquece uranio sólo para fines energéticos pacíficos, no para fabricar bombas nucleares.