Hamás prohíbe importar frutas de Israel para promover la producción en Gaza
Ciudad de Gaza, EP
El Gobierno de Hamás ha prohibido que se importen a la Franja de Gaza la mayoría de frutas procedentes de Israel, argumentando la necesidad de fomentar la agricultura local palestina y como medida de "resistencia" contra el Estado hebreo.
La prohibición no es respaldada por los comerciantes gazacíes, que temen que haya falta de suministro y que los precios aumenten en este enclave costero, cuya economía depende en gran medida del mercado negro y carece de un comercio viable con Egipto, su otro vecino. Sin embargo, los agricultores locales creen que la medida les ayudará.
Con la excepción de plátanos y manzanas, Gaza ya no admite la entrada de frutas procedentes de Israel, ha informado el Ministerio de Agricultura este lunes. La prohibición afecta a al menos siete tipos de fruta y, en términos de venta, constituye en torno a una reducción del 50 por ciento en las importaciones, que en 2011 el Ministerio situó en 26 millones de dólares.
El director de marketing del Ministerio, Tahseen al Saqqa, ha explicado que la medida se enmarca en la respuesta a lo que ha calificado de negativa de Israel a permitir la exportación, a través de su frontera con Gaza, de frutas producidas por palestinos como uvas o guayabas. "El agricultor palestinos se está asfixiando porque todas las puertas a la exportación se han cerrado", ha denunciado Al Saqqa.
Israel, que limita el tráfico de entrada y salida de Gaza, ha negado la acusación. "No sé de ninguna petición para exportar productos agrícolas desde Gaza que se haya rechazado", ha afirmado el portavoz de la división del Ministerio de Defensa israelí que sirve de enlace con los territorios palestinos, Guy Inbar.
REACCIONES
Jaber al Shanty, un importador de frutas gazací, ha considerado que la decisión de Hamás es "irresponsable y nada realista" y ha advertido que afectará seriamente al medio de vida de numerosos palestinos. "El producto local no es suficiente" para afrontar la falta de importaciones, ha advertido. "¿Qué tenemos en grandes cantidades más allá de guayaba?", se ha preguntado.
Al Shanty ha explicado que él y otros importadores han hecho pagos por adelantado a suministradores israelíes que ahora será difícil conseguir que les devuelvan.
Hikmat Abu al Qombuz, otro importador, ha prevenido de que los precios de la fruta subirán y los ciudadanos no podrán permitírselos. Sin embargo, para Ibrahim al Shaer, que cultiva dátiles y guayabas, la medida ayudará a los agricultores al elevar los precios, si bien ha reconocido que algunas de las importaciones desde Israel son vitales.
"Las frutas israelíes compiten con nuestros productos en el mercado y hacen que los precios bajen. El Gobierno debería permitir importaciones a un nivel razonable para que los precios de nuestras frutas no caigan acusadamente", ha explicado.
Desde que la prohibición de importar entró en vigor el viernes, el precio de los melocotones se ha duplicado hasta los ocho shekels israelíes el kilo (unos dos dólares), mientras que los dátiles se venden a 11 shekels el kilo (unos 2,81 dólares), frente a los 7 shekels anteriores.
El Gobierno de Hamás ha prohibido que se importen a la Franja de Gaza la mayoría de frutas procedentes de Israel, argumentando la necesidad de fomentar la agricultura local palestina y como medida de "resistencia" contra el Estado hebreo.
La prohibición no es respaldada por los comerciantes gazacíes, que temen que haya falta de suministro y que los precios aumenten en este enclave costero, cuya economía depende en gran medida del mercado negro y carece de un comercio viable con Egipto, su otro vecino. Sin embargo, los agricultores locales creen que la medida les ayudará.
Con la excepción de plátanos y manzanas, Gaza ya no admite la entrada de frutas procedentes de Israel, ha informado el Ministerio de Agricultura este lunes. La prohibición afecta a al menos siete tipos de fruta y, en términos de venta, constituye en torno a una reducción del 50 por ciento en las importaciones, que en 2011 el Ministerio situó en 26 millones de dólares.
El director de marketing del Ministerio, Tahseen al Saqqa, ha explicado que la medida se enmarca en la respuesta a lo que ha calificado de negativa de Israel a permitir la exportación, a través de su frontera con Gaza, de frutas producidas por palestinos como uvas o guayabas. "El agricultor palestinos se está asfixiando porque todas las puertas a la exportación se han cerrado", ha denunciado Al Saqqa.
Israel, que limita el tráfico de entrada y salida de Gaza, ha negado la acusación. "No sé de ninguna petición para exportar productos agrícolas desde Gaza que se haya rechazado", ha afirmado el portavoz de la división del Ministerio de Defensa israelí que sirve de enlace con los territorios palestinos, Guy Inbar.
REACCIONES
Jaber al Shanty, un importador de frutas gazací, ha considerado que la decisión de Hamás es "irresponsable y nada realista" y ha advertido que afectará seriamente al medio de vida de numerosos palestinos. "El producto local no es suficiente" para afrontar la falta de importaciones, ha advertido. "¿Qué tenemos en grandes cantidades más allá de guayaba?", se ha preguntado.
Al Shanty ha explicado que él y otros importadores han hecho pagos por adelantado a suministradores israelíes que ahora será difícil conseguir que les devuelvan.
Hikmat Abu al Qombuz, otro importador, ha prevenido de que los precios de la fruta subirán y los ciudadanos no podrán permitírselos. Sin embargo, para Ibrahim al Shaer, que cultiva dátiles y guayabas, la medida ayudará a los agricultores al elevar los precios, si bien ha reconocido que algunas de las importaciones desde Israel son vitales.
"Las frutas israelíes compiten con nuestros productos en el mercado y hacen que los precios bajen. El Gobierno debería permitir importaciones a un nivel razonable para que los precios de nuestras frutas no caigan acusadamente", ha explicado.
Desde que la prohibición de importar entró en vigor el viernes, el precio de los melocotones se ha duplicado hasta los ocho shekels israelíes el kilo (unos dos dólares), mientras que los dátiles se venden a 11 shekels el kilo (unos 2,81 dólares), frente a los 7 shekels anteriores.