Francia presenta presupuesto austero, Rajoy gana tiempo
París, Reuters
Francia presentó el viernes un proyecto austero de presupuesto, con impuestos a las compañías y a las personas más ricas, mientras que un reporte de que los bancos españoles necesitan 59.000 millones de euros en fondos frescos le daría tiempo al jefe de Gobierno Mariano Rajoy para evitar un rescate.
El presupuesto presentado por el presidente socialista François Hollande para el 2013 representa el mayor ajuste en 30 años para Francia, que busca sortear de la mejor manera posible la crisis de deuda que padece la zona euro.
El paquete presupuestario, el primero que presenta Hollande desde que asumió el cargo, busca reducir el déficit francés a un 3 por ciento del PIB el próximo año desde el 4,5 por ciento este año, efectuando ahorros por 30.000 millones de euros (39.000 millones de dólares).
Pero el presupuesto causó consternación entre los empresarios franceses al optar por aumentar los impuestos -incluido un impuesto de 75 por ciento a aquellos que ganan más de un millón de euros al año-, congelar el gasto público y no reducir el número de empleados estatales.
Pero con un desempleo récord y datos que apuntan a un estancamiento de la economía, hay temores de que las metas de déficit sean ambiciosas, especialmente porque están basadas en una previsión de crecimiento económico para el 2013 del 0,8 por ciento, que es considerada muy optimista.
"Este es un presupuesto combativo para volver a encarrilar al país", declaró el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault, agregando que el objetivo de crecimiento del 0,8 por ciento era "realista y ambicioso".
En tanto en España, una auditoría independiente a los bancos del país confirmó que se necesita una cifra manejable de capital extra para que estos puedan sobrellevar una crisis económica grave, lo que permite a Rajoy ganar tiempo mientras crece la presión para que solicite un rescate financiero internacional.
La auditoría es una condición para obtener fondos europeos para apuntalar a los bancos españoles, que han sido golpeados por un fuerte descalabro en el mercado de bienes raíces.
Los recortes de gastos y los aumentos de impuestos en respuesta a la crisis de deuda en la zona euro están ahogando cualquier atisbo de recuperación en la cuarta economía más grande de la zona euro, haciendo crecer el desempleo y generando violentas protestas en las calles de las principales ciudades españolas.
PRINCIPAL AMENAZA
España ha pasado a ocupar el lugar de Grecia, Irlanda y Portugal como la principal amenaza a la supervivencia del proyecto de una moneda única en Europa.
Tanto el estricto presupuesto presentado el jueves para el ejercicio 2013 por Rajoy como la auditoría al 90 por ciento del sistema bancario español son pasos necesarios para que España pueda solicitar ayuda soberana y se aplique el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo.
Los resultados de la auditoría, que serán utilizados por el Gobierno español para determinar cuánta ayuda se necesita de la línea de crédito europea de 100.000 millones de euros, estuvieron en línea con las expectativas tanto oficiales como del mercado, y fueron bien recibidos por la Comisión Europea.
"Esa es otra capa de incertidumbre que está fuera de la mesa", dijo David Schnautz, estratega de tasas de Commerzbank.
Renovando las señales de que las medidas de austeridad impuestas a los países del sur de la zona euro están provocando un áspero costo social, dos de los mayores sindicatos de Italia marcharon el viernes por las calles de Roma como parte de un paro general, obligando a las autoridades a cerrar el Coliseo.
La oposición a las políticas de austeridad con las que se busca alejar a Italia de su crisis económica está creciendo, mientras la recesión que ya lleva un año no muestra señales de estar cerca del final y el desempleo continúa creciendo.
"En este momento, solo puedo ver un futuro que no nos da ninguna esperanza, especialmente a los jóvenes", dijo el ex soldado Emilio Amiraglia durante una marcha.
La marcha en Roma, encabezada mayormente por trabajadores del sector público, sucede a violentos enfrentamientos entre manifestantes "anti austeridad" y las fuerzas policiales en Madrid y Atenas esta semana.
Francia presentó el viernes un proyecto austero de presupuesto, con impuestos a las compañías y a las personas más ricas, mientras que un reporte de que los bancos españoles necesitan 59.000 millones de euros en fondos frescos le daría tiempo al jefe de Gobierno Mariano Rajoy para evitar un rescate.
El presupuesto presentado por el presidente socialista François Hollande para el 2013 representa el mayor ajuste en 30 años para Francia, que busca sortear de la mejor manera posible la crisis de deuda que padece la zona euro.
El paquete presupuestario, el primero que presenta Hollande desde que asumió el cargo, busca reducir el déficit francés a un 3 por ciento del PIB el próximo año desde el 4,5 por ciento este año, efectuando ahorros por 30.000 millones de euros (39.000 millones de dólares).
Pero el presupuesto causó consternación entre los empresarios franceses al optar por aumentar los impuestos -incluido un impuesto de 75 por ciento a aquellos que ganan más de un millón de euros al año-, congelar el gasto público y no reducir el número de empleados estatales.
Pero con un desempleo récord y datos que apuntan a un estancamiento de la economía, hay temores de que las metas de déficit sean ambiciosas, especialmente porque están basadas en una previsión de crecimiento económico para el 2013 del 0,8 por ciento, que es considerada muy optimista.
"Este es un presupuesto combativo para volver a encarrilar al país", declaró el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault, agregando que el objetivo de crecimiento del 0,8 por ciento era "realista y ambicioso".
En tanto en España, una auditoría independiente a los bancos del país confirmó que se necesita una cifra manejable de capital extra para que estos puedan sobrellevar una crisis económica grave, lo que permite a Rajoy ganar tiempo mientras crece la presión para que solicite un rescate financiero internacional.
La auditoría es una condición para obtener fondos europeos para apuntalar a los bancos españoles, que han sido golpeados por un fuerte descalabro en el mercado de bienes raíces.
Los recortes de gastos y los aumentos de impuestos en respuesta a la crisis de deuda en la zona euro están ahogando cualquier atisbo de recuperación en la cuarta economía más grande de la zona euro, haciendo crecer el desempleo y generando violentas protestas en las calles de las principales ciudades españolas.
PRINCIPAL AMENAZA
España ha pasado a ocupar el lugar de Grecia, Irlanda y Portugal como la principal amenaza a la supervivencia del proyecto de una moneda única en Europa.
Tanto el estricto presupuesto presentado el jueves para el ejercicio 2013 por Rajoy como la auditoría al 90 por ciento del sistema bancario español son pasos necesarios para que España pueda solicitar ayuda soberana y se aplique el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo.
Los resultados de la auditoría, que serán utilizados por el Gobierno español para determinar cuánta ayuda se necesita de la línea de crédito europea de 100.000 millones de euros, estuvieron en línea con las expectativas tanto oficiales como del mercado, y fueron bien recibidos por la Comisión Europea.
"Esa es otra capa de incertidumbre que está fuera de la mesa", dijo David Schnautz, estratega de tasas de Commerzbank.
Renovando las señales de que las medidas de austeridad impuestas a los países del sur de la zona euro están provocando un áspero costo social, dos de los mayores sindicatos de Italia marcharon el viernes por las calles de Roma como parte de un paro general, obligando a las autoridades a cerrar el Coliseo.
La oposición a las políticas de austeridad con las que se busca alejar a Italia de su crisis económica está creciendo, mientras la recesión que ya lleva un año no muestra señales de estar cerca del final y el desempleo continúa creciendo.
"En este momento, solo puedo ver un futuro que no nos da ninguna esperanza, especialmente a los jóvenes", dijo el ex soldado Emilio Amiraglia durante una marcha.
La marcha en Roma, encabezada mayormente por trabajadores del sector público, sucede a violentos enfrentamientos entre manifestantes "anti austeridad" y las fuerzas policiales en Madrid y Atenas esta semana.