Fayyad apunta que no se producirá una 'Primavera Palestina'
Jerusalén, EP
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, ha descartado que se vaya a producir un movimiento popular similar a la 'Primavera Árabe' en los Territorios Ocupados Palestinos, contradiciendo así las valoraciones del presidente palestino, Mahmud Abbas.
Así, ha recalcado que las protestas contra la situación económica no pueden ser caracterizadas como una 'Primavera Palestina'. Sin embargo, ha subrayado que la 'Primavera Palestina' se inició en 1948, año de la fundación de Israel, en el que se registró la huida y expulsión de miles de palestinos de sus hogares.
"No reproduciremos la 'Primavera Árabe' aquí porque no somos un Estado", ha dicho Fayyad, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan. El miércoles, Abbas aseguró que las manifestaciones para denunciar el alto coste de vida registradas en los territorios palestinos suponen el inicio de la 'Primavera Palestina'.
Respecto a estas protestas, Fayyad ha asegurado que se encuentra "dolido" por las peticiones de dimisión, pero ha asegurado que "no reaccionará con ira". "No podemos ajustar los precios de los bienes porque la demanda se incrementaría con menos recursos (...) lo que expondría a los comerciantes a pérdidas", ha argumentado.
"Importar petróleo de otros países es una buena propuesta, pero no llevaría a reducir los precios", ha agregado, al tiempo que ha insistido en que la Autoridad Palestina vende el combustible por debajo del precio de mercado. "Sé que estamos pasando unos momentos difíciles, y espero que se solucione lo antes posible", ha apostillado.
Miles de palestinos han salido a las calles en Cisjordania en los últimos días para pedir la dimisión de Fayyad y la abolición del Acuerdo Económico de París, ya que a su juicio "subordina la economía palestina a la israelí". El martes, manifestantes quemaron un cartel con el rostro del primer ministro de la Autoridad Palestina, uno de los principales focos de las críticas en materia económica por parte de la población palestina, a pesar del respaldo de la comunidad internacional a sus políticas en este área.
En Ramala, un grupo de personas detuvo el martes sus coches en medio de la calle para protestar igualmente contra el alto coste de vida y consiguieron cerrar la principal vía que une la plaza Manara, en el centro de la ciudad, y la plaza Yasser Arafat, cerca de la Mukata.
Entre los eslóganes de la protesta estaban '¡Fayyad, no somos gallinas ponedoras!', 'No puedo echar gasolina al coche, así que Fayyad puede quedárselo', 'No al gobierno de la indignidad y el hambre' y 'No nos inmolaremos en nombre de Fayyad'. Protestas similares se han registrado en los últimos días en otras localidades cisjordanas.
El miércoles, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indicó que, a pesar del crecimiento del diez por ciento que ha registrado la economía palestina en 2011, la prosperidad futura en Cisjordania y la Franja de Gaza está amenazada por las continuas restricciones, la austeridad fiscal, la disminución de la producción agrícola y la caída en el apoyo económico por parte de los países donantes.
En el mismo, la organización dijo que el crecimiento registrado en 2011 no es sostenible al estar vinculado a la reconstrucción de la Franja de Gaza, que resultó gravemente dañada durante la 'Operación Plomo Fundido' ejecutada por el Ejército israelí entre diciembre de 2008 y enero de 2009, que causó la muerte a alrededor de 1.400 palestinos. En este sentido, destacó que la economía gazací creció un 23 por ciento, mientras que la cisjordana lo hizo un 5,2 por ciento.
Por contra, subrayó que "la inseguridad alimentaria afecta a dos de cada tres palestinos en los territorios ocupados", al tiempo que reseñó que "es más grave en la Franja de Gaza". "También es alarmante la tasa de pobreza en Jerusalén Este, estimada en el 78 por ciento", agregó.
Asimismo, puntualizó que la tasa agrícola ha caído desde el doce por ciento en 1995 al 5,5 por ciento de 2011. Pese a ello, dijo que el verdadero obstáculo para el crecimiento de la economía palestina es la ocupación israelí, que, según el informe, ha eliminado prácticamente la totalidad de la comercialización y oportunidades de inversión y ha limitado los recursos naturales disponibles para actividades de producción.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, ha descartado que se vaya a producir un movimiento popular similar a la 'Primavera Árabe' en los Territorios Ocupados Palestinos, contradiciendo así las valoraciones del presidente palestino, Mahmud Abbas.
Así, ha recalcado que las protestas contra la situación económica no pueden ser caracterizadas como una 'Primavera Palestina'. Sin embargo, ha subrayado que la 'Primavera Palestina' se inició en 1948, año de la fundación de Israel, en el que se registró la huida y expulsión de miles de palestinos de sus hogares.
"No reproduciremos la 'Primavera Árabe' aquí porque no somos un Estado", ha dicho Fayyad, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan. El miércoles, Abbas aseguró que las manifestaciones para denunciar el alto coste de vida registradas en los territorios palestinos suponen el inicio de la 'Primavera Palestina'.
Respecto a estas protestas, Fayyad ha asegurado que se encuentra "dolido" por las peticiones de dimisión, pero ha asegurado que "no reaccionará con ira". "No podemos ajustar los precios de los bienes porque la demanda se incrementaría con menos recursos (...) lo que expondría a los comerciantes a pérdidas", ha argumentado.
"Importar petróleo de otros países es una buena propuesta, pero no llevaría a reducir los precios", ha agregado, al tiempo que ha insistido en que la Autoridad Palestina vende el combustible por debajo del precio de mercado. "Sé que estamos pasando unos momentos difíciles, y espero que se solucione lo antes posible", ha apostillado.
Miles de palestinos han salido a las calles en Cisjordania en los últimos días para pedir la dimisión de Fayyad y la abolición del Acuerdo Económico de París, ya que a su juicio "subordina la economía palestina a la israelí". El martes, manifestantes quemaron un cartel con el rostro del primer ministro de la Autoridad Palestina, uno de los principales focos de las críticas en materia económica por parte de la población palestina, a pesar del respaldo de la comunidad internacional a sus políticas en este área.
En Ramala, un grupo de personas detuvo el martes sus coches en medio de la calle para protestar igualmente contra el alto coste de vida y consiguieron cerrar la principal vía que une la plaza Manara, en el centro de la ciudad, y la plaza Yasser Arafat, cerca de la Mukata.
Entre los eslóganes de la protesta estaban '¡Fayyad, no somos gallinas ponedoras!', 'No puedo echar gasolina al coche, así que Fayyad puede quedárselo', 'No al gobierno de la indignidad y el hambre' y 'No nos inmolaremos en nombre de Fayyad'. Protestas similares se han registrado en los últimos días en otras localidades cisjordanas.
El miércoles, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indicó que, a pesar del crecimiento del diez por ciento que ha registrado la economía palestina en 2011, la prosperidad futura en Cisjordania y la Franja de Gaza está amenazada por las continuas restricciones, la austeridad fiscal, la disminución de la producción agrícola y la caída en el apoyo económico por parte de los países donantes.
En el mismo, la organización dijo que el crecimiento registrado en 2011 no es sostenible al estar vinculado a la reconstrucción de la Franja de Gaza, que resultó gravemente dañada durante la 'Operación Plomo Fundido' ejecutada por el Ejército israelí entre diciembre de 2008 y enero de 2009, que causó la muerte a alrededor de 1.400 palestinos. En este sentido, destacó que la economía gazací creció un 23 por ciento, mientras que la cisjordana lo hizo un 5,2 por ciento.
Por contra, subrayó que "la inseguridad alimentaria afecta a dos de cada tres palestinos en los territorios ocupados", al tiempo que reseñó que "es más grave en la Franja de Gaza". "También es alarmante la tasa de pobreza en Jerusalén Este, estimada en el 78 por ciento", agregó.
Asimismo, puntualizó que la tasa agrícola ha caído desde el doce por ciento en 1995 al 5,5 por ciento de 2011. Pese a ello, dijo que el verdadero obstáculo para el crecimiento de la economía palestina es la ocupación israelí, que, según el informe, ha eliminado prácticamente la totalidad de la comercialización y oportunidades de inversión y ha limitado los recursos naturales disponibles para actividades de producción.