Enviado paz dice conflicto Siria es amenaza mundial
Beirut, Reuters
El mediador internacional Lajdar Brahimi dijo el sábado luego de reunirse en Damasco con el presidente Bashar al-Assad que la escalada del conflicto en Siria suponía una amenaza mundial.
Activistas dicen que más de 27.000 personas han muerto en el levantamiento de 18 meses contra Assad. El sábado en la noche, 20 cuerpos, incluyendo el de una mujer, fueron encontrados por residentes en un distrito de Damasco que había sido invadido por tropas de Assad, informó un grupo activista.
"La crisis se está deteriorando y representa un peligro para la gente de Siria, la región, y todo el mundo", dijo Brahimi a la prensa en Damasco después de conversar con Assad durante una hora en el palacio presidencial.
La reunión en la capital siria fue la primera de Brahimi con Assad desde que sustituyó a Kofi Annan como enviado de paz hace dos semanas, asumiendo una misión que el veterano diplomático argelino describió como "casi imposible".
La revuelta comenzó mayormente como una campaña callejera pacífica en busca de reformas, pero se ha convertido en una insurgencia sangrienta que está profundizando las divisiones sectarias en Oriente Medio. Activistas afirman que 160 personas, mayormente civiles, murieron el viernes.
Las fuerzas de Assad y los rebeldes cada vez más poderosos aunque escasos de armas han ignorado las peticiones de cesar los combates, que han continuado en la mayoría de las principales ciudades del país, incluida Damasco, Aleppo, Homs y Deir al-Zor.
"Diez hombres y una mujer fueron hallados en una casa en Tadamon", comentó Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. "Otros nueve fueron encontrados en un edificio separado y todos tenían heridas de bala", agregó, citando a residentes.
En los últimos dos días, el Ejército ha estado realizando incursiones calle a calle en Tadamon luego de días de ataques de artillería y de helicópteros del Gobierno que apuntan a matar a combatientes rebeldes.
Los residentes de Damasco dijeron que se habían escuchado potentes bombardeos seguidos del sonido de aviones de combate en la capital poco después de las 07.00 horas del sábado (0400 GMT).
Algunos de los bombardeos al parecer tuvieron como objetivo el vecindario de Hajar al-Aswad, en el sur de Damasco, solo días después de que las fuerzas de Assad despejaran a los rebeldes del distrito cercano de Tadamon.
Los rebeldes mayormente musulmanes suníes son respaldados por los estados del Golfo Pérsico y la vecina Turquía en su lucha por derrocar a Assad, que pertenece a la minoría alauí, una rama del Islam chií. Irán, una república islámica chií, ha sido una importante aliada de Assad.
LLAMADO PAPAL
Las autoridades sirias afirman que están combatiendo a "terroristas" islamistas y acusan a potencias regionales musulmanas suníes de empeorar el derramamiento de sangre al ayudar a armas a los enemigos del presidente.
La agencia de noticias estatal SANA informó que Assad le dijo a Brahimi que el éxito de su misión depende de "presionar a países que financian y entrenan a terroristas y que trafican armas a Siria para que detengan estas acciones".
Sus comentarios tuvieron lugar un día después de que el Papa Benedicto XVI dijera al comienzo de una visita de tres días al Líbano que el flujo de armas a Siria era un "pecado grave" y llamó a poner un fin a eso.
Las potencias mundiales están estancadas en el Consejo de Seguridad de la ONU de acuerdo a lineamientos como los de la Guerra Fría, con Estados Unidos y sus aliados de la OTAN respaldando el llamado a que Assad dimita, mientras que Rusia y China lo defienden contra lo que ven como interferencia externa.
Moscú y Pekín han bloqueado tres veces los intentos en el Consejo de Seguridad para criticar a Damasco y que amenacen con sanciones en su contra.
"Creo que el presidente se da cuenta más que yo de las dimensiones y el peligro de esta crisis", afirmó Brahimi, quien se ha reunido con diplomáticos rusos, chinos e iraníes en Damasco.
El mediador afirmó que Assad y sus funcionarios prometieron respaldar su trabajo y agregó que volverá a la región tras reunirse en Nueva York para conversar con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El mediador internacional Lajdar Brahimi dijo el sábado luego de reunirse en Damasco con el presidente Bashar al-Assad que la escalada del conflicto en Siria suponía una amenaza mundial.
Activistas dicen que más de 27.000 personas han muerto en el levantamiento de 18 meses contra Assad. El sábado en la noche, 20 cuerpos, incluyendo el de una mujer, fueron encontrados por residentes en un distrito de Damasco que había sido invadido por tropas de Assad, informó un grupo activista.
"La crisis se está deteriorando y representa un peligro para la gente de Siria, la región, y todo el mundo", dijo Brahimi a la prensa en Damasco después de conversar con Assad durante una hora en el palacio presidencial.
La reunión en la capital siria fue la primera de Brahimi con Assad desde que sustituyó a Kofi Annan como enviado de paz hace dos semanas, asumiendo una misión que el veterano diplomático argelino describió como "casi imposible".
La revuelta comenzó mayormente como una campaña callejera pacífica en busca de reformas, pero se ha convertido en una insurgencia sangrienta que está profundizando las divisiones sectarias en Oriente Medio. Activistas afirman que 160 personas, mayormente civiles, murieron el viernes.
Las fuerzas de Assad y los rebeldes cada vez más poderosos aunque escasos de armas han ignorado las peticiones de cesar los combates, que han continuado en la mayoría de las principales ciudades del país, incluida Damasco, Aleppo, Homs y Deir al-Zor.
"Diez hombres y una mujer fueron hallados en una casa en Tadamon", comentó Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. "Otros nueve fueron encontrados en un edificio separado y todos tenían heridas de bala", agregó, citando a residentes.
En los últimos dos días, el Ejército ha estado realizando incursiones calle a calle en Tadamon luego de días de ataques de artillería y de helicópteros del Gobierno que apuntan a matar a combatientes rebeldes.
Los residentes de Damasco dijeron que se habían escuchado potentes bombardeos seguidos del sonido de aviones de combate en la capital poco después de las 07.00 horas del sábado (0400 GMT).
Algunos de los bombardeos al parecer tuvieron como objetivo el vecindario de Hajar al-Aswad, en el sur de Damasco, solo días después de que las fuerzas de Assad despejaran a los rebeldes del distrito cercano de Tadamon.
Los rebeldes mayormente musulmanes suníes son respaldados por los estados del Golfo Pérsico y la vecina Turquía en su lucha por derrocar a Assad, que pertenece a la minoría alauí, una rama del Islam chií. Irán, una república islámica chií, ha sido una importante aliada de Assad.
LLAMADO PAPAL
Las autoridades sirias afirman que están combatiendo a "terroristas" islamistas y acusan a potencias regionales musulmanas suníes de empeorar el derramamiento de sangre al ayudar a armas a los enemigos del presidente.
La agencia de noticias estatal SANA informó que Assad le dijo a Brahimi que el éxito de su misión depende de "presionar a países que financian y entrenan a terroristas y que trafican armas a Siria para que detengan estas acciones".
Sus comentarios tuvieron lugar un día después de que el Papa Benedicto XVI dijera al comienzo de una visita de tres días al Líbano que el flujo de armas a Siria era un "pecado grave" y llamó a poner un fin a eso.
Las potencias mundiales están estancadas en el Consejo de Seguridad de la ONU de acuerdo a lineamientos como los de la Guerra Fría, con Estados Unidos y sus aliados de la OTAN respaldando el llamado a que Assad dimita, mientras que Rusia y China lo defienden contra lo que ven como interferencia externa.
Moscú y Pekín han bloqueado tres veces los intentos en el Consejo de Seguridad para criticar a Damasco y que amenacen con sanciones en su contra.
"Creo que el presidente se da cuenta más que yo de las dimensiones y el peligro de esta crisis", afirmó Brahimi, quien se ha reunido con diplomáticos rusos, chinos e iraníes en Damasco.
El mediador afirmó que Assad y sus funcionarios prometieron respaldar su trabajo y agregó que volverá a la región tras reunirse en Nueva York para conversar con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.