El PSG brilla en su retorno a la Champions League
París, EFE
El París Saint-Germain, en la versión catarí de los petrodólares, brilló en su retorno a la Liga de Campeones ocho años después al imponerse con claridad a un Dinamo de Kiev (4-1) que fue un convidado de piedra en el Parque de los Príncipes.
Todo salió redondo para el multimillonario proyecto parisiense, que hizo vibrar a un público que no llenó las gradas pero que salió encantado con el equipo. Los cientos de millones invertidos para que el PSG vuelva a ser un grande de Europa lucieron de maravilla en el estreno del proyecto en la máxima competición continental.
Marcó el sueco Ibrahimovic, llamado a ser la estrella del equipo; el brasileño Thiago Silva, el fichaje más caro de la historia del fútbol francés, que disputaba su primer encuentro con la camiseta parisiense; el defensa Alex, otro refuerzo de calidad de la galaxia catarí; y remachó el argentino Javier Pastore, la primera estrella fichada, el hombre que más dudas despierta en el equipo por su débil rendimiento.
La única mancha fue el tanto concedido a falta de 4 minutos para el final, pero eso no borró la buena sensación que dejaron los parisinos.
No le faltó nada al equipo de un Carlo Ancelotti que comienza a ver como su elenco comienza a combinar, con un Pastore muy eficaz en los pases y un Ménez eléctrico que encandila a la afición.
Pocas dudas creó el equipo de Yuri Semin, que saltó al césped casi abrumado por la constelación que tenía enfrente y apenas le dio tiempo a decir esta boca es mía.
Ni 3 minutos habían pasado cuando Ménez ya había avisado una vez y, a los 17, un buen pase de Pastore permitió al internacional francés recibir dentro del área, donde fue derribado por la defensa justo enfrente del colegiado, que indicó el punto de penalti. La pena máxima fue transformada por Ibra, cuyo nombre corean ya con encanto los aficionados parisienses.
El sueco se siente cómodo con el equipo a sus espaldas y, tres minutos más tarde, a punto estuvo de marcar el segundo.
Pero fue la otra estrella del verano quien lo logró a la media hora de juego. El brasileño Thiago Silva demostró que a sus cualidades defensivas suma un instinto goleador. Aprovechó un córner para lograr, en su primer encuentro como parisiense, su primer tanto, a bocajarro.
Y la apoteosis llegó tres minutos más tarde cuando en otro córner lanzado por Chantôme, fue el otro brasileño de la defensa, Alex, el que pescó su gol.
Quedaba una hora y el PSG tiró de oficio. Pese a que como conjunto no atesora mucha experiencia, la mayor parte de sus fichajes ya han transitado por la Liga de Campeones y eso se dejó ver.
Apenas pasó nada hasta el final. Ancelotti decidió recompensar a su estrellas con el aplauso del público y procedió a tres cambios. Ibrahimovic dio paso al argentino Ezequiel Lavezzi, que se postula como el comodín del sueco.
El brasileño Nené, que conserva un buen capital de cariño entre la grada del Parque de los Príncipes sustituyó a Ménez y Thiago Silva dejó su puesto a Camara. En el 86, Miguel Veloso aprovechó un despiste defensivo al saque de un córner para marcar el gol del honor. Faltaba el gol de Pastore, logrado tras una gran jugada de Nené cuando el tiempo ya se había cumplido.
París Saint-Germain: Sirugu; Jallet, Alex, Thiago Silva (Camara, m.82); Maxwell; Chantôme, Verratti, Matuidi; Ménez (Nené, m.77), Ibrahimovic (Lavezzi, m.73) y Pastore.
Dinamo Kiev: Koval; Danilo Silva, Khacheridi, Mikhalik (Betao, m.46), Taiwo; Gamash (Vukojevic, m.53), Miguel Veloso; Yarmolenko, Kranjcar (Gusev, m.77), Raffael; e Ideye
Goles: 1-0, m.29: Ibrahimovic (p); 2-0, m.30: Thiago Silva; 3-0, m.33: Alex; 3-1, m.86: Miguel Veloso; 4-1, m.91: Pastore.
Árbitro: Björn Kuipers (HOL). Amonestó a Nené.
Incidencias: Partido del grupo A de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes ante unos 40.000 espectadores.
El París Saint-Germain, en la versión catarí de los petrodólares, brilló en su retorno a la Liga de Campeones ocho años después al imponerse con claridad a un Dinamo de Kiev (4-1) que fue un convidado de piedra en el Parque de los Príncipes.
Todo salió redondo para el multimillonario proyecto parisiense, que hizo vibrar a un público que no llenó las gradas pero que salió encantado con el equipo. Los cientos de millones invertidos para que el PSG vuelva a ser un grande de Europa lucieron de maravilla en el estreno del proyecto en la máxima competición continental.
Marcó el sueco Ibrahimovic, llamado a ser la estrella del equipo; el brasileño Thiago Silva, el fichaje más caro de la historia del fútbol francés, que disputaba su primer encuentro con la camiseta parisiense; el defensa Alex, otro refuerzo de calidad de la galaxia catarí; y remachó el argentino Javier Pastore, la primera estrella fichada, el hombre que más dudas despierta en el equipo por su débil rendimiento.
La única mancha fue el tanto concedido a falta de 4 minutos para el final, pero eso no borró la buena sensación que dejaron los parisinos.
No le faltó nada al equipo de un Carlo Ancelotti que comienza a ver como su elenco comienza a combinar, con un Pastore muy eficaz en los pases y un Ménez eléctrico que encandila a la afición.
Pocas dudas creó el equipo de Yuri Semin, que saltó al césped casi abrumado por la constelación que tenía enfrente y apenas le dio tiempo a decir esta boca es mía.
Ni 3 minutos habían pasado cuando Ménez ya había avisado una vez y, a los 17, un buen pase de Pastore permitió al internacional francés recibir dentro del área, donde fue derribado por la defensa justo enfrente del colegiado, que indicó el punto de penalti. La pena máxima fue transformada por Ibra, cuyo nombre corean ya con encanto los aficionados parisienses.
El sueco se siente cómodo con el equipo a sus espaldas y, tres minutos más tarde, a punto estuvo de marcar el segundo.
Pero fue la otra estrella del verano quien lo logró a la media hora de juego. El brasileño Thiago Silva demostró que a sus cualidades defensivas suma un instinto goleador. Aprovechó un córner para lograr, en su primer encuentro como parisiense, su primer tanto, a bocajarro.
Y la apoteosis llegó tres minutos más tarde cuando en otro córner lanzado por Chantôme, fue el otro brasileño de la defensa, Alex, el que pescó su gol.
Quedaba una hora y el PSG tiró de oficio. Pese a que como conjunto no atesora mucha experiencia, la mayor parte de sus fichajes ya han transitado por la Liga de Campeones y eso se dejó ver.
Apenas pasó nada hasta el final. Ancelotti decidió recompensar a su estrellas con el aplauso del público y procedió a tres cambios. Ibrahimovic dio paso al argentino Ezequiel Lavezzi, que se postula como el comodín del sueco.
El brasileño Nené, que conserva un buen capital de cariño entre la grada del Parque de los Príncipes sustituyó a Ménez y Thiago Silva dejó su puesto a Camara. En el 86, Miguel Veloso aprovechó un despiste defensivo al saque de un córner para marcar el gol del honor. Faltaba el gol de Pastore, logrado tras una gran jugada de Nené cuando el tiempo ya se había cumplido.
París Saint-Germain: Sirugu; Jallet, Alex, Thiago Silva (Camara, m.82); Maxwell; Chantôme, Verratti, Matuidi; Ménez (Nené, m.77), Ibrahimovic (Lavezzi, m.73) y Pastore.
Dinamo Kiev: Koval; Danilo Silva, Khacheridi, Mikhalik (Betao, m.46), Taiwo; Gamash (Vukojevic, m.53), Miguel Veloso; Yarmolenko, Kranjcar (Gusev, m.77), Raffael; e Ideye
Goles: 1-0, m.29: Ibrahimovic (p); 2-0, m.30: Thiago Silva; 3-0, m.33: Alex; 3-1, m.86: Miguel Veloso; 4-1, m.91: Pastore.
Árbitro: Björn Kuipers (HOL). Amonestó a Nené.
Incidencias: Partido del grupo A de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes ante unos 40.000 espectadores.