El Gobierno filipino y los rebeldes musulmanes podrían cerrar un histórico acuerdo de paz
Manila, EP
El Gobierno filipino y los rebeldes musulmanes del sur del país están a punto de alcanzar un histórico acuerdo de paz tras 15 años de negociaciones interrumpidas ocasionalmente por la violencia, en lo que supondría una victoria política para el presidente, Benigno Aquino, y la salvación económica para el sur del país, cuyos ingentes recursos permanecen escondidos por el conflicto.
El acuerdo, que podría firmarse a finales de año, formaliza un alto el fuego en las áreas de mayoría musulmana de la isla de Mindanao y establece una "hoja de ruta" con vistas a la creación de una nueva región autónoma en el país --de mayoría católica-- en 2016.
"Todo podría estar terminado a finales de año", declaró el negociador jefe del Gobierno, el profesor de Derecho Marvic Leonen. Como muy pronto, se especula con la posibilidad de que el acuerdo pudiera incluso firmarse en la próxima ronda de negociaciones que tendrá lugar a principios del mes de octubre en Malasia.
La paz pondría fin a un conflicto de más de 40 años de duración que ha acabado con la vida de 120.000 personas, siempre y cuando logren salvarse importantes aspectos pendientes de negociación. "Estamos cerca, pero todavía quedan elefantes en la sala", explica el negociador de los rebeldes del Frente de Liberación Islámico Moro (MILF, por sus siglas en inglés), Mohagher Iqbal. "Territorialidad, seguridad interna y acuerdos para compartir la riqueza", enumeró, entre otros.
La región de Mindanao aguarda impaciente un acuerdo para iniciar una serie de proyectos económicos en la zona. "Si el acuerdo de paz se firma este año, creo que podremos ver algunos beneficios el año que viene. Así de rápido va a ser", declaró el presidente del Consejo de Negocios de Mindanao, Vicente Lao.
El acuerdo impone la creación de una Comisión de Transición de 15 miembros, que dispone hasta el 2015 para crear una nueva entidad política que sustituya el actual estatus de la región, que lleva en vigor desde 1989 y que ha sido considerado como un fracaso por todas las partes.
Las conversaciones con el MILF comenzaron en julio de 97 bajo el mandato del presidente Joseph Estrada y fueron interrumpidas tres años más tarde. Su sucesora, Gloria Macapagal Arroyo, reabrió las negociaciones en 2001 y consiguió alcanzar un acuerdo que sin embargo fue tachado de anticonstitucional por el Tribunal Supremo.
El punto de inflexión llegó en 2011, con negociaciones secretas entre Aquino y líderes del MILF en un hotel de Tokio, en el que los rebeldes fueron convencidos de la sinceridad del Gobierno para alcanzar la resolución pacífica del conflicto.
El Gobierno filipino y los rebeldes musulmanes del sur del país están a punto de alcanzar un histórico acuerdo de paz tras 15 años de negociaciones interrumpidas ocasionalmente por la violencia, en lo que supondría una victoria política para el presidente, Benigno Aquino, y la salvación económica para el sur del país, cuyos ingentes recursos permanecen escondidos por el conflicto.
El acuerdo, que podría firmarse a finales de año, formaliza un alto el fuego en las áreas de mayoría musulmana de la isla de Mindanao y establece una "hoja de ruta" con vistas a la creación de una nueva región autónoma en el país --de mayoría católica-- en 2016.
"Todo podría estar terminado a finales de año", declaró el negociador jefe del Gobierno, el profesor de Derecho Marvic Leonen. Como muy pronto, se especula con la posibilidad de que el acuerdo pudiera incluso firmarse en la próxima ronda de negociaciones que tendrá lugar a principios del mes de octubre en Malasia.
La paz pondría fin a un conflicto de más de 40 años de duración que ha acabado con la vida de 120.000 personas, siempre y cuando logren salvarse importantes aspectos pendientes de negociación. "Estamos cerca, pero todavía quedan elefantes en la sala", explica el negociador de los rebeldes del Frente de Liberación Islámico Moro (MILF, por sus siglas en inglés), Mohagher Iqbal. "Territorialidad, seguridad interna y acuerdos para compartir la riqueza", enumeró, entre otros.
La región de Mindanao aguarda impaciente un acuerdo para iniciar una serie de proyectos económicos en la zona. "Si el acuerdo de paz se firma este año, creo que podremos ver algunos beneficios el año que viene. Así de rápido va a ser", declaró el presidente del Consejo de Negocios de Mindanao, Vicente Lao.
El acuerdo impone la creación de una Comisión de Transición de 15 miembros, que dispone hasta el 2015 para crear una nueva entidad política que sustituya el actual estatus de la región, que lleva en vigor desde 1989 y que ha sido considerado como un fracaso por todas las partes.
Las conversaciones con el MILF comenzaron en julio de 97 bajo el mandato del presidente Joseph Estrada y fueron interrumpidas tres años más tarde. Su sucesora, Gloria Macapagal Arroyo, reabrió las negociaciones en 2001 y consiguió alcanzar un acuerdo que sin embargo fue tachado de anticonstitucional por el Tribunal Supremo.
El punto de inflexión llegó en 2011, con negociaciones secretas entre Aquino y líderes del MILF en un hotel de Tokio, en el que los rebeldes fueron convencidos de la sinceridad del Gobierno para alcanzar la resolución pacífica del conflicto.