El entusiasmo en el mercado de deuda crece en vísperas de la decisión del BCE
-La prima de riesgo cae hasta 493 puntos
-El Ibex termina la jornada en 7.494 puntos, con un leve avance del 0,08%
Isabel Lafont
Madrid, El País
Los mercados han iniciado con contención una jornada de trámite en la que todas las expectativas se sitúan en la reunión que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrará mañana.
Siguiendo la tónica de jornadas previas, la prima de riesgo, exceso de rentabilidad que los inversores exigen al bono español a 10 años respecto al alemán, ha emprendido un descenso que la ha llevado por debajo de los 500 puntos. Esa tendencia se ha interrumpido al trascender algunos detalles del plan de compra de bonos para aliviar la prima de riesgo de los países más castigados por las dudas sobre la solvencia soberana, como España e Italia, que mañana anunciará el presidente de la institución, Mario Draghi. Tras un ligero repunte, sin embargo, ha continuado su caída y ha llegado al cierre de la sesión en 493 puntos.
La prima de riesgo italiana también ha caído hasta 403 puntos, tras terminar ayer en 427.
Según fuentes del BCE citadas por la agencia Bloomberg, el emisor del euro anunciará mañana su disposición a llevar a cabo compras ilimitadas de deuda pública (se descartan otros productos) con vencimientos de hasta tres años, que serán esterilizadas, es decir, la inyección de liquidez que supongan se compensarán con una retirada equivalente por otras vías, de forma que el efecto en la oferta monetaria sea nulo y, por tanto, no tenga efectos inflacionistas.
De acuerdo con las citadas fuentes, la institución ha descartado imponer umbrales en las rentabilidad de los bonos soberanos afectados que activarían las compras y estás serán siempre discrecionales. El BCE no será acreedor preferente en caso de suspensión de pagos —tal y como sucedió con la reciente reestructuración de la deuda griega— y, en caso de que el país beneficiario no cumpla las condiciones de la ayuda que debe pedir a los fondos europeos como requisito previo, el banco podría vender los bonos adquiridos.
De verificarse estos puntos, el plan de Draghi podría defraudar las expectativas de economistas, inversores y políticos desde que a principios de agosto el presidente del BCE lo mencionara por primera vez.
El presidente del BCE precisó el pasado 2 de agosto que las compras de bonos se centrarían en los plazos más cortos y el mercado parece dar por hecho que al final comprará títulos a dos, tres y cuatro años. Se trata de los vencimientos menos comprometidos para el banco central, puesto que la gestión rutinaria de los niveles de liquidez del Eurosistema se suele centrar en el corto plazo.
De hecho, en el mercado secundario, la rentabilidad de los bonos españoles e italianos a dos años se ha relajado hoy hasta el 3,097% en el primer caso (nivel de abril) y el 2,451% (nivel de marzo) en el segundo.
El Ibex ha comenzado el día con un retroceso del 0,26%, pero ha logrado invertir esa tendencia tras tocar un mínimo en 7.421,6 puntos. Al final de la sesión se ha situado en 7.494 puntos, un 0,08% por encima de su cierre de ayer.
El optimismo ante una actuación del BCE que contribuirá a aliviar la presión en el mercado de deuda, ha sido moderado en las Bolsas europeas por los los últimos datos que confirman la debilidad de la economía de la zona euro: la actividad industrial y de servicios se contrajo agosto más de lo inicialmente estimado, según el indicador que elabora la firma Markit Economics.
Londres ha cerrado con un descenso del 0,24% y Milán ha caído un 0,62%, mientras París ha avanzado un 0,23% y Fráncfort un 0,51%.
No hay consenso en el mercado sobre si mañana el BCE decidirá otra rebaja del tipo de referencia, que el pasado 5 de julio cayó por primera vez en la historia del euro por debajo del 1% y quedó en el 0,75%. El precio del dinero podría perder aún otro cuarto de punto y situarse en el 0,5%.
El mercado interbancario parece anticipar esa reabaja y el euríbor a un año, que es el precio a que los bancos se prestan dinero en euros a un año y que toma el tipo oficial como referencia, ha marcado un mínimo histórico al colocarse en el 0,782%. El pasado 24 de julio acabó una sesión en el 0,994%, su primer cierre por debajo del 1%, y desde entonces no ha superado ese nivel.
El euríbor medio a 12 meses, el tipo de referencia más común en el cálculo de los intereses de las hipotecas, marcó en agosto un mínimo histórico al quedar en el 0,88%. Por primera vez en los 14 años que se viene calculando este tipo se sitúa en promedio mensual por debajo del 1% y prosigue el descenso ininterrumpido que mantiene desde que, en octubre del año pasado, marcó un registro del 2,11%.
Ayer, el primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente francés, François Hollande, instaron desde Roma a las instituciones europeas a que actúen para rebajar las excesivas rentabilidades que pesan sobre la deuda soberana de España e Italia, unas primas de riesgo detrás de las cuales, según Monti, no existe "una justificación económica".
Uno de los miembros alemanes del Comité Ejecutivo del BCE, Joerg Asmussen, pareció ayer respaldar una intervención, al señalar que los mercados están apostando por uan ruptura del euro: "La prima de riesgo de los bonos soberanos reflejan ahora, no solo el riesgo de insolvencia de algunos países, sino incluso un riesgo de tipo de cambio, que teóricamente no debería existit en una unión monetaria", afirmó en una conferencia pronunciada en Fráncfort. "Los mercados están cotizando una ruptura de la zona euro. Para una unión monetaria, esas dudas sistémicas no son aceptables".
-El Ibex termina la jornada en 7.494 puntos, con un leve avance del 0,08%
Isabel Lafont
Madrid, El País
Los mercados han iniciado con contención una jornada de trámite en la que todas las expectativas se sitúan en la reunión que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrará mañana.
Siguiendo la tónica de jornadas previas, la prima de riesgo, exceso de rentabilidad que los inversores exigen al bono español a 10 años respecto al alemán, ha emprendido un descenso que la ha llevado por debajo de los 500 puntos. Esa tendencia se ha interrumpido al trascender algunos detalles del plan de compra de bonos para aliviar la prima de riesgo de los países más castigados por las dudas sobre la solvencia soberana, como España e Italia, que mañana anunciará el presidente de la institución, Mario Draghi. Tras un ligero repunte, sin embargo, ha continuado su caída y ha llegado al cierre de la sesión en 493 puntos.
La prima de riesgo italiana también ha caído hasta 403 puntos, tras terminar ayer en 427.
Según fuentes del BCE citadas por la agencia Bloomberg, el emisor del euro anunciará mañana su disposición a llevar a cabo compras ilimitadas de deuda pública (se descartan otros productos) con vencimientos de hasta tres años, que serán esterilizadas, es decir, la inyección de liquidez que supongan se compensarán con una retirada equivalente por otras vías, de forma que el efecto en la oferta monetaria sea nulo y, por tanto, no tenga efectos inflacionistas.
De acuerdo con las citadas fuentes, la institución ha descartado imponer umbrales en las rentabilidad de los bonos soberanos afectados que activarían las compras y estás serán siempre discrecionales. El BCE no será acreedor preferente en caso de suspensión de pagos —tal y como sucedió con la reciente reestructuración de la deuda griega— y, en caso de que el país beneficiario no cumpla las condiciones de la ayuda que debe pedir a los fondos europeos como requisito previo, el banco podría vender los bonos adquiridos.
De verificarse estos puntos, el plan de Draghi podría defraudar las expectativas de economistas, inversores y políticos desde que a principios de agosto el presidente del BCE lo mencionara por primera vez.
El presidente del BCE precisó el pasado 2 de agosto que las compras de bonos se centrarían en los plazos más cortos y el mercado parece dar por hecho que al final comprará títulos a dos, tres y cuatro años. Se trata de los vencimientos menos comprometidos para el banco central, puesto que la gestión rutinaria de los niveles de liquidez del Eurosistema se suele centrar en el corto plazo.
De hecho, en el mercado secundario, la rentabilidad de los bonos españoles e italianos a dos años se ha relajado hoy hasta el 3,097% en el primer caso (nivel de abril) y el 2,451% (nivel de marzo) en el segundo.
El Ibex ha comenzado el día con un retroceso del 0,26%, pero ha logrado invertir esa tendencia tras tocar un mínimo en 7.421,6 puntos. Al final de la sesión se ha situado en 7.494 puntos, un 0,08% por encima de su cierre de ayer.
El optimismo ante una actuación del BCE que contribuirá a aliviar la presión en el mercado de deuda, ha sido moderado en las Bolsas europeas por los los últimos datos que confirman la debilidad de la economía de la zona euro: la actividad industrial y de servicios se contrajo agosto más de lo inicialmente estimado, según el indicador que elabora la firma Markit Economics.
Londres ha cerrado con un descenso del 0,24% y Milán ha caído un 0,62%, mientras París ha avanzado un 0,23% y Fráncfort un 0,51%.
No hay consenso en el mercado sobre si mañana el BCE decidirá otra rebaja del tipo de referencia, que el pasado 5 de julio cayó por primera vez en la historia del euro por debajo del 1% y quedó en el 0,75%. El precio del dinero podría perder aún otro cuarto de punto y situarse en el 0,5%.
El mercado interbancario parece anticipar esa reabaja y el euríbor a un año, que es el precio a que los bancos se prestan dinero en euros a un año y que toma el tipo oficial como referencia, ha marcado un mínimo histórico al colocarse en el 0,782%. El pasado 24 de julio acabó una sesión en el 0,994%, su primer cierre por debajo del 1%, y desde entonces no ha superado ese nivel.
El euríbor medio a 12 meses, el tipo de referencia más común en el cálculo de los intereses de las hipotecas, marcó en agosto un mínimo histórico al quedar en el 0,88%. Por primera vez en los 14 años que se viene calculando este tipo se sitúa en promedio mensual por debajo del 1% y prosigue el descenso ininterrumpido que mantiene desde que, en octubre del año pasado, marcó un registro del 2,11%.
Ayer, el primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente francés, François Hollande, instaron desde Roma a las instituciones europeas a que actúen para rebajar las excesivas rentabilidades que pesan sobre la deuda soberana de España e Italia, unas primas de riesgo detrás de las cuales, según Monti, no existe "una justificación económica".
Uno de los miembros alemanes del Comité Ejecutivo del BCE, Joerg Asmussen, pareció ayer respaldar una intervención, al señalar que los mercados están apostando por uan ruptura del euro: "La prima de riesgo de los bonos soberanos reflejan ahora, no solo el riesgo de insolvencia de algunos países, sino incluso un riesgo de tipo de cambio, que teóricamente no debería existit en una unión monetaria", afirmó en una conferencia pronunciada en Fráncfort. "Los mercados están cotizando una ruptura de la zona euro. Para una unión monetaria, esas dudas sistémicas no son aceptables".