El Ejército sirio rechaza un ataque rebelde en Alepo y Damasco sigue en combate
Damasco, AFP
El Ejército de Siria rechazó este sábado, tras unas 20 horas de combates, un ataque de los rebeldes contra un cuartel de la ciudad de Alepo (norte del país), mientras Damasco, Deraa (sur) y Bukamal (este) fueron escenario de bombardeos.
Según testigos, el Ejército, con tanques y helicópteros, rechazó a los rebeldes de la base militar situada en Hanano, al este de Alepo, donde consiguieron entrar el viernes. Este cuartel alberga a la policía militar, la policía antidisturbios y un centro de reclutamiento. Fue en este último sector donde los rebeldes consiguieron entrar antes de ser expulsados.
Según una fuente militar en Alepo, los soldados consiguieron destruir seis todoterrenos, donde los insurgentes comenzaron a cargar armas tomadas de la armería. "Los rebeldes pusieron todo su empeño en esta batalla porque carecen de armas", precisó. Los testigos indicaron que "hubo muchas víctimas en ambos bandos".
Por otro lado, según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los rebeldes atacaron un puesto de control del ejército en la zona industrial de Al Layramun (noroeste). Cinco asaltantes murieron y varios miembros de las fuerzas del régimen murieron o resultaron "heridos".
Según la televisión siria, dos cohetes lanzados por los rebeldes alcanzaron una iglesia y un monasterio en el barrio cristiano de Aziziyé, en el centro de Alepo. Al sur de Damasco, las fuerzas gubernamentales bombardearon los barrios de Hajar al Aswad y de Tadamun, dos bastiones de los rebeldes, indicó el OSDH. En el sur de Siria, en la provincia de Deraa, el pueblo de Hara fue escenario de combates mortales, tanto para los rebeldes como para el ejército.
En el barrio de Al Dahiyé, en la ciudad misma de Deraa, el ejército mató a un conductor de autobús, según la misma fuente. En Homs, en el centro, un insurgente murió en combates con los soldados y en Bukamal, en el este, la artillería bombardeó a los rebeldes en las inmediaciones del aeropuerto militar de Hamdan. Según el OSDH, 136 personas murieron el viernes, entre ellas 73 civiles, 38 soldados y 25 rebeldes.
Un rebelde sirio camina arma en alto por una destrozada calle del distrito de Saladino, en Alepo, el pasado jueves 6 de septiembre en esa ciudad al norte de Siria.
El Ejército de Siria rechazó este sábado, tras unas 20 horas de combates, un ataque de los rebeldes contra un cuartel de la ciudad de Alepo (norte del país), mientras Damasco, Deraa (sur) y Bukamal (este) fueron escenario de bombardeos.
Según testigos, el Ejército, con tanques y helicópteros, rechazó a los rebeldes de la base militar situada en Hanano, al este de Alepo, donde consiguieron entrar el viernes. Este cuartel alberga a la policía militar, la policía antidisturbios y un centro de reclutamiento. Fue en este último sector donde los rebeldes consiguieron entrar antes de ser expulsados.
Según una fuente militar en Alepo, los soldados consiguieron destruir seis todoterrenos, donde los insurgentes comenzaron a cargar armas tomadas de la armería. "Los rebeldes pusieron todo su empeño en esta batalla porque carecen de armas", precisó. Los testigos indicaron que "hubo muchas víctimas en ambos bandos".
Por otro lado, según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los rebeldes atacaron un puesto de control del ejército en la zona industrial de Al Layramun (noroeste). Cinco asaltantes murieron y varios miembros de las fuerzas del régimen murieron o resultaron "heridos".
Según la televisión siria, dos cohetes lanzados por los rebeldes alcanzaron una iglesia y un monasterio en el barrio cristiano de Aziziyé, en el centro de Alepo. Al sur de Damasco, las fuerzas gubernamentales bombardearon los barrios de Hajar al Aswad y de Tadamun, dos bastiones de los rebeldes, indicó el OSDH. En el sur de Siria, en la provincia de Deraa, el pueblo de Hara fue escenario de combates mortales, tanto para los rebeldes como para el ejército.
En el barrio de Al Dahiyé, en la ciudad misma de Deraa, el ejército mató a un conductor de autobús, según la misma fuente. En Homs, en el centro, un insurgente murió en combates con los soldados y en Bukamal, en el este, la artillería bombardeó a los rebeldes en las inmediaciones del aeropuerto militar de Hamdan. Según el OSDH, 136 personas murieron el viernes, entre ellas 73 civiles, 38 soldados y 25 rebeldes.
Un rebelde sirio camina arma en alto por una destrozada calle del distrito de Saladino, en Alepo, el pasado jueves 6 de septiembre en esa ciudad al norte de Siria.