El diván galáctico de Florentino

Michel Marin, Marca
Cristiano Ronaldo no es el primer 'paciente' que se sienta en el diván de Florentino Pérez. El futbolista de Madeira pasó por el despacho del presidente para contarle sus penas y para que le ayude a superar la crisis existencial por la que atraviesa el futbolista más caro del mundo. El 'caso CR7' no es el primero que trata Florentino, que ya tiene experiencia en estos casos. Antes, por su diván, ya pasaron otros galácticos como Zinedine Zidane, David Beckham o Ronaldo Nazario da Lima.

En su primera etapa como presidente, Florentino Pérez ideó un proyecto absolutamente presidencialista, durante el que estableció estrechas relaciones con sus galácticos a los que fichó a golpe de talonario.

El primer crack en probar su terapia fue Zidane. Por aquellos días, el francés oía sonido de viento en el Bernabéu cada vez que tocaba la pelota y buscaba razones por su falta de adaptación en sus primeros meses de blanco. Uno de esos porqués le llevó hasta Florentino para que mediera en su relación con Luis Figo. Los problemas -al igual que los definió CR7- eran profesionales: el francés argumentaba que el portugués no le quería pasar la pelota.

Otro de los galácticos que llamaba con asiduidad la puerta de la consulta presidencial era Beckham. El inglés recurría a Florentino para que le permitiera -por encima del criterio de sus entrenadores- viajar para darse algún que otro capricho. Un día, el por entonces entrenador blanco Carlos Queiroz no encontró a Beckham en el vestuario. El jugador se había marchado a esquiar a St. Moritz con el permiso del club... que no del entrenador.

Capítulo aparte merece Ronaldo. Desde su llegada, el brasileño se convirtió en el ojito derecho de Florentino Pérez (fue uno de sus padrinos de su boda en París con Cicarelli) hasta el punto de concederle muchos de sus caprichos, los mismos que llevaron a la autodestrucción de aquel vestuario y del proyecto galáctico: "Les he maleducado y se han confundido. He actuado como los padres por darle lo mejor a los niños y hace que se confundan. Soy el único culpable", explicó el presidente el día de su dimisión.

La temporada pasada, Florentino Pérez volvió a ejercer de mediador entre la plantilla y el cuerpo técnico. Desde que MARCA destapó la tensión que había en la caseta, el presidente hizo todo lo posible para reconducir la situación. Por su despacho pasaron entonces Iker Casillas, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo para limar las diferencias que pudieran haber y conseguir el título liguero que finalmente celebraron.