Cerezo: "De aquí a tres años no quedará ningún gran jugador en la Liga"
Madrid, As
Fue una visita feliz pero con mensaje. El Atlético llegó a AS orgulloso y abrazado a la Supercopa europea que conquistó el viernes pasado, segunda en dos años, cuarto título continental en esta era de restauración entre la que vive y a la que aspira. Un presente espléndido al que Falcao pone rostro y goles. Y un futuro inquietante que también remite al colombiano, porque el club sabe que mantenerle en la plantilla, sueño de la afición, podría tornarse casi imposible con el actual modelo de reparto televisivo. "En tres años, no quedará en la Liga ninguno de los grandes jugadores, salvo los de Madrid y Barça", aventura Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club, pronóstico que confirman sin asomo de duda Enrique Cerezo, presidente del club; Clemente Villaverde, gerente; Antonio Alonso, vicepresidente del área comercial, y Rafael Alique, director de comunicación, que forman la otra delantera, no siempre aplaudida, de este Atlético.
Y es que el durísimo (y no resuelto) contencioso que el club rojiblanco y otros doce más han mantenido con la Liga Profesional este verano, a cuenta del modelo televisivo, pesa tanto como el trofeo que levantó Gabi en Montecarlo. Y desde la autoridad de ese triunfo continental frente al Chelsea, el Atlético exige la reconstrucción, piedra a piedra, de la Liga. "Hay que cambiar esta estructura para que 18 clubes no sigan viviendo de las migajas", argumenta Gil Marín mientras en la mesa se recuerda que ningún dirigente de la LFP acudió a Mónaco para respaldar al Atlético.
"Con la irrupción de gente de Catar, Abu Dhabi o Rusia, los diez o quince futbolistas de más nivel podrán seguir pidiendo lo que quieran. Jugarán en China, en el PSG o en el City. Los futbolistas, al final, siempre piensan que sus carreras son cortas". La conversación andaba por entonces sobre el brote de tristeza de Cristiano Ronaldo, pero le sirvió a Gil Marín para arrancarse por el cambio de viento en la Liga: "La Premier ha creado una imagen de marca y, gracias a los derechos internacionales, los clubes se reparten tres veces más dinero que en España. Aquí, estoy seguro de que Madrid y Barcelona volverán a sacarle 30 puntos al tercero".
Por cercanía con el conflicto, Cerezo comienza por la cuestión de los horarios: "A mí no me gustan los partidos de los domingos al mediodía. En España no existe tradición, como en Inglaterra. Pero si hay que jugar porque existe una compensación, lo haremos. Ahora, ¿alguien nos ha dicho si esos partidos se ven en China? Y si de verdad abren mercado, ¿por qué el Madrid jugó tan pocas veces y el Barcelona ninguna?". "El año pasado, nosotros disputamos ocho partidos en ese horario y en siete de ellos veníamos de partidos en jueves de la Europa League", recuerda Gil Marín. La Liga, según su versión y la de los clubes que les acompañan en este levantamiento, no ofrece datos sobre la penetración del fútbol español en esos mercados. "Y hay que poner el acento en ellos. Primero, porque la mitad de la población mundial vive en Asia y, segundo, porque cualitativa y cuantitativamente, esos países son poderosos. Es urgente negociar mejor esos derechos".
"El fútbol español ha vivido tres etapas. La primera estuvo marcada por la falta de legislación. Con la llegada de las sociedades anónimas aparecieron personajes como mi padre, Lopera y otros que acapararon todo el protagonismo. Ahora hay que buscar un escenario de orden y solvencia", explica Gil Marín. "El Atlético propugna sacar lo mejor de otros modelos, el americano, el inglés y el alemán fundamentalmente, y huir del que tenemos, donde sólo Madrid y Barcelona son noticia y los demás nos convertimos en anécdota".
"Hay que ir a una Liga sin impagos ni concursos de acreedores. Una competición en la que un equipo suma 100 puntos de 114 está enferma. Ahí está el ejemplo de Inglaterra, donde el United perdió su segundo partido y ganó el tercero en el descuento. Allí la relación entre el peor y el mejor pagado es de 1 a 1,5. Aquí, dos cobran 140 millones y el siguiente percibe 40", detalla Gil Marín. Y eso, según su versión, permite a Madrid y Barça empobrecer las plantillas de los demás, arrebatarles masa social y, finalmente, cuota de mercado, lo que agranda aún más las distancias en clientela de lo que dice el dinero. "No hay más que mirar lo ocurrido este verano. Salvo el Athletic y nosotros, todos han vendido figuras porque necesitan sobrevivir a la situación de quiebra que existe. A por Falcao vinieron un club francés (el PSG), uno ruso (el Anzhi) y dos ingleses (Chelsea y City). Y se quedó porque nos jugamos el tipo asumiendo grandes riesgos a la hora de afrontar los pagos. Aquí hay futbolistas (Emre) que ganan dos millones cuando en Rusia les daban cuatro".
La Supercopa permite una buena salida, pero para mantenerse en carrera el Atlético necesita el impulso de la Liga, en la que según su opinión no caben Tebas ni el presidente Astiazaran: "Tiene un impacto enorme meterle cuatro goles al Chelsea y colocarnos octavos en el ránking UEFA. Eso nos pone en el mercado, pero no le sacamos rentabilidad si nuestra competición no tiene presencia en otros países. Necesitamos que la Liga cree una marca fuera".
"Los clubes necesitamos protección. Un futbolista de la Bundesliga, por contrato, firma que no cobrará a partir del día 45 en que esté lesionado. Y tiene que suscribir un seguro al margen. Y si hay un descenso, los contratos se reducen automáticamente un 40%", explica Gil Marín, quien cree que los derechos televisivos del próximo trienio (a partir de 2015) se venderán de una manera conjunta, aunque no espera que así lo recoja la Ley.
Fue una visita feliz pero con mensaje. El Atlético llegó a AS orgulloso y abrazado a la Supercopa europea que conquistó el viernes pasado, segunda en dos años, cuarto título continental en esta era de restauración entre la que vive y a la que aspira. Un presente espléndido al que Falcao pone rostro y goles. Y un futuro inquietante que también remite al colombiano, porque el club sabe que mantenerle en la plantilla, sueño de la afición, podría tornarse casi imposible con el actual modelo de reparto televisivo. "En tres años, no quedará en la Liga ninguno de los grandes jugadores, salvo los de Madrid y Barça", aventura Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club, pronóstico que confirman sin asomo de duda Enrique Cerezo, presidente del club; Clemente Villaverde, gerente; Antonio Alonso, vicepresidente del área comercial, y Rafael Alique, director de comunicación, que forman la otra delantera, no siempre aplaudida, de este Atlético.
Y es que el durísimo (y no resuelto) contencioso que el club rojiblanco y otros doce más han mantenido con la Liga Profesional este verano, a cuenta del modelo televisivo, pesa tanto como el trofeo que levantó Gabi en Montecarlo. Y desde la autoridad de ese triunfo continental frente al Chelsea, el Atlético exige la reconstrucción, piedra a piedra, de la Liga. "Hay que cambiar esta estructura para que 18 clubes no sigan viviendo de las migajas", argumenta Gil Marín mientras en la mesa se recuerda que ningún dirigente de la LFP acudió a Mónaco para respaldar al Atlético.
"Con la irrupción de gente de Catar, Abu Dhabi o Rusia, los diez o quince futbolistas de más nivel podrán seguir pidiendo lo que quieran. Jugarán en China, en el PSG o en el City. Los futbolistas, al final, siempre piensan que sus carreras son cortas". La conversación andaba por entonces sobre el brote de tristeza de Cristiano Ronaldo, pero le sirvió a Gil Marín para arrancarse por el cambio de viento en la Liga: "La Premier ha creado una imagen de marca y, gracias a los derechos internacionales, los clubes se reparten tres veces más dinero que en España. Aquí, estoy seguro de que Madrid y Barcelona volverán a sacarle 30 puntos al tercero".
Por cercanía con el conflicto, Cerezo comienza por la cuestión de los horarios: "A mí no me gustan los partidos de los domingos al mediodía. En España no existe tradición, como en Inglaterra. Pero si hay que jugar porque existe una compensación, lo haremos. Ahora, ¿alguien nos ha dicho si esos partidos se ven en China? Y si de verdad abren mercado, ¿por qué el Madrid jugó tan pocas veces y el Barcelona ninguna?". "El año pasado, nosotros disputamos ocho partidos en ese horario y en siete de ellos veníamos de partidos en jueves de la Europa League", recuerda Gil Marín. La Liga, según su versión y la de los clubes que les acompañan en este levantamiento, no ofrece datos sobre la penetración del fútbol español en esos mercados. "Y hay que poner el acento en ellos. Primero, porque la mitad de la población mundial vive en Asia y, segundo, porque cualitativa y cuantitativamente, esos países son poderosos. Es urgente negociar mejor esos derechos".
"El fútbol español ha vivido tres etapas. La primera estuvo marcada por la falta de legislación. Con la llegada de las sociedades anónimas aparecieron personajes como mi padre, Lopera y otros que acapararon todo el protagonismo. Ahora hay que buscar un escenario de orden y solvencia", explica Gil Marín. "El Atlético propugna sacar lo mejor de otros modelos, el americano, el inglés y el alemán fundamentalmente, y huir del que tenemos, donde sólo Madrid y Barcelona son noticia y los demás nos convertimos en anécdota".
"Hay que ir a una Liga sin impagos ni concursos de acreedores. Una competición en la que un equipo suma 100 puntos de 114 está enferma. Ahí está el ejemplo de Inglaterra, donde el United perdió su segundo partido y ganó el tercero en el descuento. Allí la relación entre el peor y el mejor pagado es de 1 a 1,5. Aquí, dos cobran 140 millones y el siguiente percibe 40", detalla Gil Marín. Y eso, según su versión, permite a Madrid y Barça empobrecer las plantillas de los demás, arrebatarles masa social y, finalmente, cuota de mercado, lo que agranda aún más las distancias en clientela de lo que dice el dinero. "No hay más que mirar lo ocurrido este verano. Salvo el Athletic y nosotros, todos han vendido figuras porque necesitan sobrevivir a la situación de quiebra que existe. A por Falcao vinieron un club francés (el PSG), uno ruso (el Anzhi) y dos ingleses (Chelsea y City). Y se quedó porque nos jugamos el tipo asumiendo grandes riesgos a la hora de afrontar los pagos. Aquí hay futbolistas (Emre) que ganan dos millones cuando en Rusia les daban cuatro".
La Supercopa permite una buena salida, pero para mantenerse en carrera el Atlético necesita el impulso de la Liga, en la que según su opinión no caben Tebas ni el presidente Astiazaran: "Tiene un impacto enorme meterle cuatro goles al Chelsea y colocarnos octavos en el ránking UEFA. Eso nos pone en el mercado, pero no le sacamos rentabilidad si nuestra competición no tiene presencia en otros países. Necesitamos que la Liga cree una marca fuera".
"Los clubes necesitamos protección. Un futbolista de la Bundesliga, por contrato, firma que no cobrará a partir del día 45 en que esté lesionado. Y tiene que suscribir un seguro al margen. Y si hay un descenso, los contratos se reducen automáticamente un 40%", explica Gil Marín, quien cree que los derechos televisivos del próximo trienio (a partir de 2015) se venderán de una manera conjunta, aunque no espera que así lo recoja la Ley.