Canadá cierra su Embajada en Irán y expulsa a sus diplomáticos
Madrid, EP
El Gobierno canadiense ha anunciado este viernes el cierre de su Embajada en Irán y ha informado de que todos los diplomáticos iraníes que se encuentran dentro de sus fronteras tendrán cinco días para abandonar el país tras ser declarados persona non grata, según informó el ministro de Asuntos Exteriores canadiense, John Baird, que ha recomendado a todos los canadienses que se abstengan de viajar a la república islámica.
"Las relaciones diplomaticas entre Canadá e Irán han quedado suspendidas. Todo el cuerpo diplomático canadiense ha abandonado Irán y los diplomáticos iraníes en Ottawa tienen orden de abandonar el país en un plazo de cinco días", señaló el ministro.
Baird cita entre las razones de la decisión el incremento de asistencia militar iraní a Siria, la negativa de la república islámica a cumplir con las resoluciones de la ONU sobre su programa nuclear, y la constante amenaza que representa contra la existencia de Israel y contra la estabilidad mundial.
"Nuestra postura es bien conocida", indicó Baird a través de un comunicado. "Canadá contempla al Gobierno de Irán como la amenaza más importante a la paz mundial y a la seguridad actual en el mundo", aseveró.
"Irán se encuentra entre los peores violadores de los Derechos Humanos del mundo, que alberga y da apoyo material a grupos terroristas", explicó el ministro. Todo ello ha obligado al Gobierno canadiense a "incluir formalmente a Irán en su lista de estados financiadores del terrorismo".
Por todo ello, "Canadá cierra su Embajada en Irán, con efecto inmediato, y ha declarado personae non gratae a todos los diplomáticos iraníes que permanecen en el país". "Canadá ya no puede mantener presencia diplomática en Irán. Nuestros diplomáticos sirven a Canadá en calidad de civiles y su seguridad es nuestra principal prioridad", ha precisado.
Por último, el ministro ha anunciado que el Gobierno canadiense "advierte a todos sus ciudadanos de que se abstengan de viajar a Irán por cualquier motivo" y recuerda en particular a los canadienses con nacionalidad iraní que el Gobierno de Irán "no reconoce el principio de la doble nacionalidad" por lo que resulta "virtualmente imposible" para el Gobierno canadiense ofrecer asistencia consular a aquellos ciudadanos canadiense-iraníes que lo necesitaran.
El Gobierno canadiense ha anunciado este viernes el cierre de su Embajada en Irán y ha informado de que todos los diplomáticos iraníes que se encuentran dentro de sus fronteras tendrán cinco días para abandonar el país tras ser declarados persona non grata, según informó el ministro de Asuntos Exteriores canadiense, John Baird, que ha recomendado a todos los canadienses que se abstengan de viajar a la república islámica.
"Las relaciones diplomaticas entre Canadá e Irán han quedado suspendidas. Todo el cuerpo diplomático canadiense ha abandonado Irán y los diplomáticos iraníes en Ottawa tienen orden de abandonar el país en un plazo de cinco días", señaló el ministro.
Baird cita entre las razones de la decisión el incremento de asistencia militar iraní a Siria, la negativa de la república islámica a cumplir con las resoluciones de la ONU sobre su programa nuclear, y la constante amenaza que representa contra la existencia de Israel y contra la estabilidad mundial.
"Nuestra postura es bien conocida", indicó Baird a través de un comunicado. "Canadá contempla al Gobierno de Irán como la amenaza más importante a la paz mundial y a la seguridad actual en el mundo", aseveró.
"Irán se encuentra entre los peores violadores de los Derechos Humanos del mundo, que alberga y da apoyo material a grupos terroristas", explicó el ministro. Todo ello ha obligado al Gobierno canadiense a "incluir formalmente a Irán en su lista de estados financiadores del terrorismo".
Por todo ello, "Canadá cierra su Embajada en Irán, con efecto inmediato, y ha declarado personae non gratae a todos los diplomáticos iraníes que permanecen en el país". "Canadá ya no puede mantener presencia diplomática en Irán. Nuestros diplomáticos sirven a Canadá en calidad de civiles y su seguridad es nuestra principal prioridad", ha precisado.
Por último, el ministro ha anunciado que el Gobierno canadiense "advierte a todos sus ciudadanos de que se abstengan de viajar a Irán por cualquier motivo" y recuerda en particular a los canadienses con nacionalidad iraní que el Gobierno de Irán "no reconoce el principio de la doble nacionalidad" por lo que resulta "virtualmente imposible" para el Gobierno canadiense ofrecer asistencia consular a aquellos ciudadanos canadiense-iraníes que lo necesitaran.