Azkargorta perseguido por el maleficio de malos arbitrajes
Redacción Central, ANF
El español Xavier Azkargorta en su carrera como director técnico de Bolivia está perseguido por el maleficio de los malos arbitrajes, aspecto que se corroboró este viernes en Quito.
Azkargorta sufrió en la eliminatoria de 1994 el pésimo arbitraje del colombiano Armando Pérez Hoyos que el domingo 12 de septiembre de 1993 sancionó a los dos minutos un polémico penal a favor de Uruguay en Montevideo, anotó Enzo Francéscoli.
Luego reaccionó Bolivia y empató con tanto de William Ramallo. Pero el árbitro Pérez Hoyos adicionó nueve minutos, tiempo en que se produjo el gol del uruguayo Fonseca en jugada dudosa.
El segundo maleficio ocurrió en el cotejo inaugural de la Copa del Mundo de 1994 en el estadio Soldier Field, de Chicago cuando el árbitro mexicano Arturo Brizio Carter expulsó a Marco Antonio “El Diablo” Etcheverry por reaccionar ante mal intencionada acción del alemán Lothar Matthaüs.
Etcheverry había ingresado en el minuto 79 y fue expulsado por Brizio en el minuto 82.
Brizio el 17 de junio de 1994 también amonestó con tarjeta amarilla Julio César Baldivieso, Vladimir Soria, Carlos Fernando Borja y Gustavo Quinteros.
Pero lo más fresco ocurrió este viernes 7 de septiembre en Quito cuando el árbitro venezolano Juan Soto inventó un penal a favor de Ecuador que fue convertido a los 72 minutos por Felipe Caicedo para el definitivo 1-0.
La estadística sobre arbitrajes establece que Bolivia a nivel de selecciones y equipos nunca ganó con el venezolano Juan Soto como árbitro. Ante Ecuador se sumó la cuarta derrota y un empate.
“Debo reconocer que en Ecuador nos trataron muy bien, desde la llegada en el aeropuerto hasta los policías. Todos fueron buenos en Ecuador con los bolivianos. Pero el árbitro no era ecuatoriano”, una fina ironía de Azkargorta al final del cotejo en Quito.
Juan Soto también fue árbitro el día que Francisco Argüello, del club boliviano Oriente Petrolero, sufrió fractura de tibia y peroné en el juego Deportes Tolima-Oriente por la segunda fase de la Copa Sudamericana, disputado hace tres años en la ciudad colombiana de Ibagué.
Los próximos juegos del seleccionado de Bolivia será el 12 de octubre ante Perú en La Paz y tres días después recibirá a Uruguay en el último cotejo del año por la eliminatoria sudamericana.
El español Xavier Azkargorta en su carrera como director técnico de Bolivia está perseguido por el maleficio de los malos arbitrajes, aspecto que se corroboró este viernes en Quito.
Azkargorta sufrió en la eliminatoria de 1994 el pésimo arbitraje del colombiano Armando Pérez Hoyos que el domingo 12 de septiembre de 1993 sancionó a los dos minutos un polémico penal a favor de Uruguay en Montevideo, anotó Enzo Francéscoli.
Luego reaccionó Bolivia y empató con tanto de William Ramallo. Pero el árbitro Pérez Hoyos adicionó nueve minutos, tiempo en que se produjo el gol del uruguayo Fonseca en jugada dudosa.
El segundo maleficio ocurrió en el cotejo inaugural de la Copa del Mundo de 1994 en el estadio Soldier Field, de Chicago cuando el árbitro mexicano Arturo Brizio Carter expulsó a Marco Antonio “El Diablo” Etcheverry por reaccionar ante mal intencionada acción del alemán Lothar Matthaüs.
Etcheverry había ingresado en el minuto 79 y fue expulsado por Brizio en el minuto 82.
Brizio el 17 de junio de 1994 también amonestó con tarjeta amarilla Julio César Baldivieso, Vladimir Soria, Carlos Fernando Borja y Gustavo Quinteros.
Pero lo más fresco ocurrió este viernes 7 de septiembre en Quito cuando el árbitro venezolano Juan Soto inventó un penal a favor de Ecuador que fue convertido a los 72 minutos por Felipe Caicedo para el definitivo 1-0.
La estadística sobre arbitrajes establece que Bolivia a nivel de selecciones y equipos nunca ganó con el venezolano Juan Soto como árbitro. Ante Ecuador se sumó la cuarta derrota y un empate.
“Debo reconocer que en Ecuador nos trataron muy bien, desde la llegada en el aeropuerto hasta los policías. Todos fueron buenos en Ecuador con los bolivianos. Pero el árbitro no era ecuatoriano”, una fina ironía de Azkargorta al final del cotejo en Quito.
Juan Soto también fue árbitro el día que Francisco Argüello, del club boliviano Oriente Petrolero, sufrió fractura de tibia y peroné en el juego Deportes Tolima-Oriente por la segunda fase de la Copa Sudamericana, disputado hace tres años en la ciudad colombiana de Ibagué.
Los próximos juegos del seleccionado de Bolivia será el 12 de octubre ante Perú en La Paz y tres días después recibirá a Uruguay en el último cotejo del año por la eliminatoria sudamericana.