Abbas pide a los líderes de Al Fatá que "se empiece a buscar un nuevo presidente"
Jerusalén, EP
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha solicitado durante una reunión con líderes del movimiento Al Fatá en la localidad cisjordana de Ramala que "se empiece a buscar un nuevo presidente", según ha informado este miércoles el diario saudí 'Al Watan', citando a fuentes oficiales palestinas.
"Tenéis diez días hasta que vuelva de Estados Unidos para empezar a buscar un nuevo presidente", manifestó Abbas durante la reunión, según ha dicho uno de los presentes en la misma. Según esta fuente, el mandatario palestino está frustrado por el estancamiento del proceso de paz con Israel y la congelación de la reconciliación nacional con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Como parte del acuerdo de reconciliación alcanzado en mayo de 2011, los partidos se comprometieron a celebrar elecciones para unir Cisjordania y la Franja de Gaza bajo una única administración. La Autoridad Palestina anunció el 10 de julio que los comicios se celebrarán en Cisjordania el 20 de octubre, una decisión que fue denunciada por Hamás y descrita como "un paso unilateral" destinado a minar el proceso de reconciliación. Días antes, Hamás había suspendido el proceso de registro de votantes en el enclave.
La separación administrativa y territorial palestina se produjo en 2007 tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de 2006. La victoria del movimiento islámico en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.
Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.
Asimismo, parecen haber influido en la decisión las recientes manifestaciones contra el elevado coste de vida y la política económica de su primer ministro, Salam Fayyad, según ha recogido la agencia palestina de noticias Maan. Pese a que las protestas se centraron en un primer momento en la figura de Fayyad, fueron creciendo en los días siguientes los llamamientos a la renuncia de Abbas.
En la reunión de Ramala, los líderes de Al Fatá debatieron sobre la aplicación de varias soluciones para poner fin al descontento popular, incluyendo la opción de cancelar el acuerdo económico existente entre la Autoridad Palestina e Israel, conocido como Acuerdo Económico de París (1994), que otorga una libertad económica limitada a los palestinos.
El protocolo dio a Israel el control del comercio exterior palestino y le concedió autoridad para recolectar impuestos, lo que ha sido utilizado en varias ocasiones por Tel Aviv como medida de castigo. Además, fija el IVA palestino al israelí (actualmente en el 17 por ciento) a pesar de la disparidad de ingresos.
Sin embargo, el principal acuerdo alcanzado en la reunión fue la necesidad de las autoridades palestinas de centrarse en la petición que presentará Abbas el 27 de septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas para que Palestina se convierta en "estado no miembro observador" de Naciones Unidas con el objetivo de solidificar su estatus político.
Abbas, que ya ha amenazado con dimitir en varias ocasiones con anterioridad, accedió al cargo en 2005 y su mandato expiró oficialmente el 9 de enero de 2009, aunque Al Fatá alega que su estancia en el puesto es legítima ante la ausencia de elecciones presidenciales.
Sin embargo, diversas facciones palestinas --entre ellas Hamás-- consideran que Abbas no es el representante legítimo del pueblo palestino al haber finalizado su mandato y han solicitado la celebración de comicios, sin que se haya alcanzado un acuerdo sobre este punto.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha solicitado durante una reunión con líderes del movimiento Al Fatá en la localidad cisjordana de Ramala que "se empiece a buscar un nuevo presidente", según ha informado este miércoles el diario saudí 'Al Watan', citando a fuentes oficiales palestinas.
"Tenéis diez días hasta que vuelva de Estados Unidos para empezar a buscar un nuevo presidente", manifestó Abbas durante la reunión, según ha dicho uno de los presentes en la misma. Según esta fuente, el mandatario palestino está frustrado por el estancamiento del proceso de paz con Israel y la congelación de la reconciliación nacional con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Como parte del acuerdo de reconciliación alcanzado en mayo de 2011, los partidos se comprometieron a celebrar elecciones para unir Cisjordania y la Franja de Gaza bajo una única administración. La Autoridad Palestina anunció el 10 de julio que los comicios se celebrarán en Cisjordania el 20 de octubre, una decisión que fue denunciada por Hamás y descrita como "un paso unilateral" destinado a minar el proceso de reconciliación. Días antes, Hamás había suspendido el proceso de registro de votantes en el enclave.
La separación administrativa y territorial palestina se produjo en 2007 tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de 2006. La victoria del movimiento islámico en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.
Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.
Asimismo, parecen haber influido en la decisión las recientes manifestaciones contra el elevado coste de vida y la política económica de su primer ministro, Salam Fayyad, según ha recogido la agencia palestina de noticias Maan. Pese a que las protestas se centraron en un primer momento en la figura de Fayyad, fueron creciendo en los días siguientes los llamamientos a la renuncia de Abbas.
En la reunión de Ramala, los líderes de Al Fatá debatieron sobre la aplicación de varias soluciones para poner fin al descontento popular, incluyendo la opción de cancelar el acuerdo económico existente entre la Autoridad Palestina e Israel, conocido como Acuerdo Económico de París (1994), que otorga una libertad económica limitada a los palestinos.
El protocolo dio a Israel el control del comercio exterior palestino y le concedió autoridad para recolectar impuestos, lo que ha sido utilizado en varias ocasiones por Tel Aviv como medida de castigo. Además, fija el IVA palestino al israelí (actualmente en el 17 por ciento) a pesar de la disparidad de ingresos.
Sin embargo, el principal acuerdo alcanzado en la reunión fue la necesidad de las autoridades palestinas de centrarse en la petición que presentará Abbas el 27 de septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas para que Palestina se convierta en "estado no miembro observador" de Naciones Unidas con el objetivo de solidificar su estatus político.
Abbas, que ya ha amenazado con dimitir en varias ocasiones con anterioridad, accedió al cargo en 2005 y su mandato expiró oficialmente el 9 de enero de 2009, aunque Al Fatá alega que su estancia en el puesto es legítima ante la ausencia de elecciones presidenciales.
Sin embargo, diversas facciones palestinas --entre ellas Hamás-- consideran que Abbas no es el representante legítimo del pueblo palestino al haber finalizado su mandato y han solicitado la celebración de comicios, sin que se haya alcanzado un acuerdo sobre este punto.