Voley de playa: El brasileño Emanuel alarga su leyenda con tres medallas olímpicas
Londres, EFE
El brasileño Emanuel Rego, un jugador legendario cuya carrera se confunde con los orígenes del voley playa, se colgó hoy su tercera medalla olímpica, con el sabor amargo de la plata, al lado de Alison Cerutti, al perder la final con los alemanes.
La pareja brasileña no consiguió salir triunfadora de las arenas del Horse Guard Parade al perder la final con los alemanes Julius Brink y Jonas Reckermann por 2-1.
No obstante, los brasileños encandilaron al público en Londres con la combinación explosiva de la experiencia y la astucia de Emanuel, de 39 años, y el vigor de Alison, que a sus 26 años es sin duda uno de los mejores jugadores del circuito mundial pese a la derrota.
Emanuel no se ha perdido una cita olímpica desde Atlanta 1996, la primera edición en la que el voley playa se incluyó en el programa olímpico.
Entonces alcanzó los cuartos de final y después su carrera solo fue en ascensión, por lo que la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) lo reconoció como el mejor jugador de la década de los 90.
El experimentado jugador se colgó el oro en Atenas 2004 y el bronce en Pekín 2008, en ambas ocasiones al lado de Ricardo Santos, con el que construyó una de las parejas más exitosas de la historia de este deporte.
A raíz del éxito de Emanuel y Ricardo en Atenas, Alison se decidió a dar el salto del voleibol de salón al de playa y en 2010 se juntó a su ídolo para subir al escalafón más alto.
Emanuel afirmó estos días en Londres que antes de juntarse a Alison ya había comenzado a pensar en retirarse, pero este joven jugador de 26 años le volvió a encender el "fuego interior", las ganas por continuar compitiendo.
En 2011 la pareja ganó todas las competiciones en las que participó, incluyendo el Mundial de Roma y los Juegos Panamericanos de Guadalajara (México).
Este año no comenzó tan bien para los brasileños debido a una lesión de hombro de Alison, pero ya recuperado, han realizado una campaña que rozó la perfección en Londres.
Una de las principales armas de los brasileños ha sido la impresionante capacidad de bloqueo de Alison, que de este modo anotó 37 puntos de bloqueo en los Juegos, tres de ellos en la final.
No en vano, Alison es el segundo más alto de voley playa en Londres, con 2,03 metros de altura, e impone en la red con su envergadura y su descomunal poderío físico, cualidades a las que le hace justicia el apodo de "mamut" que le pusieron sus amigos con algo de sorna cuando él tenía 18 años.
El apodo se lo pusieron a raíz del peludo protagonista de "La Era de Hielo", película de dibujos animados que estaba en los cines en la época, porque sus amigos entendían que Alison era demasiado grande y lento para el voley playa.
Lejos de enfadarse, Alison hizo propio el apodo y el año pasado se tatuó un enorme mamut en el torso, con los colmillos subiéndole por el pecho.
En Londres no ha enseñado el tatuaje en los partidos, ya que ha jugado con camiseta o con un mono de neopreno para protegerse del frío, pero su mamut es famoso en las playas de Leme y Copacabana de Río de Janeiro, donde la pareja se entrena regularmente.
En esas playas colindantes, Alison tendrá la oportunidad de luchar para intentar ganar su primer oro olímpico, puesto que en ese preciso lugar se levantará el estadio de voley playa de los Juegos Olímpicos de Río 2016, aunque lo más probable es que entonces tenga un nuevo compañero.
Emanuel ha evitado en todo momento confirmar si continúa o se retira después de Londres, pero es poco probable que pueda extender su carrera hasta los Juegos de Río, ya que llegaría con 43 años.
El brasileño Emanuel Rego, un jugador legendario cuya carrera se confunde con los orígenes del voley playa, se colgó hoy su tercera medalla olímpica, con el sabor amargo de la plata, al lado de Alison Cerutti, al perder la final con los alemanes.
La pareja brasileña no consiguió salir triunfadora de las arenas del Horse Guard Parade al perder la final con los alemanes Julius Brink y Jonas Reckermann por 2-1.
No obstante, los brasileños encandilaron al público en Londres con la combinación explosiva de la experiencia y la astucia de Emanuel, de 39 años, y el vigor de Alison, que a sus 26 años es sin duda uno de los mejores jugadores del circuito mundial pese a la derrota.
Emanuel no se ha perdido una cita olímpica desde Atlanta 1996, la primera edición en la que el voley playa se incluyó en el programa olímpico.
Entonces alcanzó los cuartos de final y después su carrera solo fue en ascensión, por lo que la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) lo reconoció como el mejor jugador de la década de los 90.
El experimentado jugador se colgó el oro en Atenas 2004 y el bronce en Pekín 2008, en ambas ocasiones al lado de Ricardo Santos, con el que construyó una de las parejas más exitosas de la historia de este deporte.
A raíz del éxito de Emanuel y Ricardo en Atenas, Alison se decidió a dar el salto del voleibol de salón al de playa y en 2010 se juntó a su ídolo para subir al escalafón más alto.
Emanuel afirmó estos días en Londres que antes de juntarse a Alison ya había comenzado a pensar en retirarse, pero este joven jugador de 26 años le volvió a encender el "fuego interior", las ganas por continuar compitiendo.
En 2011 la pareja ganó todas las competiciones en las que participó, incluyendo el Mundial de Roma y los Juegos Panamericanos de Guadalajara (México).
Este año no comenzó tan bien para los brasileños debido a una lesión de hombro de Alison, pero ya recuperado, han realizado una campaña que rozó la perfección en Londres.
Una de las principales armas de los brasileños ha sido la impresionante capacidad de bloqueo de Alison, que de este modo anotó 37 puntos de bloqueo en los Juegos, tres de ellos en la final.
No en vano, Alison es el segundo más alto de voley playa en Londres, con 2,03 metros de altura, e impone en la red con su envergadura y su descomunal poderío físico, cualidades a las que le hace justicia el apodo de "mamut" que le pusieron sus amigos con algo de sorna cuando él tenía 18 años.
El apodo se lo pusieron a raíz del peludo protagonista de "La Era de Hielo", película de dibujos animados que estaba en los cines en la época, porque sus amigos entendían que Alison era demasiado grande y lento para el voley playa.
Lejos de enfadarse, Alison hizo propio el apodo y el año pasado se tatuó un enorme mamut en el torso, con los colmillos subiéndole por el pecho.
En Londres no ha enseñado el tatuaje en los partidos, ya que ha jugado con camiseta o con un mono de neopreno para protegerse del frío, pero su mamut es famoso en las playas de Leme y Copacabana de Río de Janeiro, donde la pareja se entrena regularmente.
En esas playas colindantes, Alison tendrá la oportunidad de luchar para intentar ganar su primer oro olímpico, puesto que en ese preciso lugar se levantará el estadio de voley playa de los Juegos Olímpicos de Río 2016, aunque lo más probable es que entonces tenga un nuevo compañero.
Emanuel ha evitado en todo momento confirmar si continúa o se retira después de Londres, pero es poco probable que pueda extender su carrera hasta los Juegos de Río, ya que llegaría con 43 años.