Un mes después de los comicios, la guerra electoral sigue en México
-La izquierda acusa al PRI de triangular miles de millones de pesos
-El equipo de Enrique Peña Nieto, virtual presidente, niega rotundamente la versión
Salvador Camarena
México, El País
Andrés Manuel López Obrador sube la apuesta. El candidato del Movimiento Progresista, que quedó segundo en la elección presidencial de México, ha lanzado una nueva acusación en contra del PRI. Según el político de izquierda, Luis Videgaray, coordinador de la campaña del priista Enrique Peña Nieto, habría transferido "miles de millones de pesos" en una cuenta de Scotiabank que pertenecería al Gobierno del Estado de México. Videgaray negó de inmediato la veracidad del señalamiento.
Pasado un mes de los comicios, realizados el 1 de julio, la elección presidencial mexicana es un concurso de acusaciones entre el PRI y la izquierda, que lo mismo se descalifican ante los medios de comunicación que alegan en los tribunales. La batalla política no ha estado exenta de incidentes violentos en la cadena de grandes almacenes Soriana (acusada por el Movimiento Progresista de haber facilitado monederos electrónicos para los priistas) o de denuncias de periodistas que han sido amenazados.
En rueda de prensa, Ricardo Monreal, quien fuera coordinador de la campaña de López Obrador, denunció que Videgaray tuvo a su disposición "miles de millones de pesos" (8,681 millones 734 mil 27 pesos -534 millones de euros-, una cantidad 26 veces mayor al tope legal establecido para una campaña presidencial). Sin embargo, podría darse el caso de que la cantidad de los supuestos depósitos fuera menor, pues podrían estarse sumando montos de depósitos y retiros que van y vienen a la cuenta luego de haber sido momentáneamente invertidos para obtener mayor rentabilidad.
Para sustentar la acusación, Monreal dijo que la triangulación del dinero fue realizada a través de la cuenta bancaria 806935 en Scotiabank. Acompañado de los presidentes de los partidos de izquierda, Monreal aseguró que esa cuenta de Videgaray es del gobierno del Estado de México, donde Peña Nieto fue gobernador y donde durante más de tres años Videgaray tuvo el puesto de secretario de Finanzas.
“No hay delincuente ni delito perfecto. Las huellas están por doquier”, dijo Monreal, quien no se aventuró a decir si ese dinero había terminado en la campaña de Peña Nieto. El excoordinador entregó copias de supuestos estados financieros de la cuenta 03800806935, que estaría a nombre del gobierno del Estado de México. De igual manera, Monreal dio a conocer supuestos registros del “sistema Scotiabank” de la cuenta 806935, a nombre de Luis Videgaray. De febrero a junio pasado, en esos registros aparecerían más de 8 mil millones de pesos.
Horas más tarde, el banco Scotiabank emitió un comunicado donde enuncia que “en relación a la información dada a conocer en este mediodía en algunos medios, esta institución bancaria informa lo siguiente: El Sr. Luis Videgaray no es titular de la cuenta 03800806935 y no está registrado como administrador en el periodo de Enero a Junio de 2012 como se ha señalado”.
En su intervención, Monreal dijo que pedirán al Instituto Federal Electoral incorporar esta acusación a la querella interpuesta por el Movimiento Progresista, que invocando la Constitución ha demandado que se invaliden --por falta de equidad-- los comicios presidenciales, que se encuentran en la etapa de “calificación”. El ex coordinador de la campaña de López Obrador anunció además que interpondrán una denuncia por delincuencia organizada y lavado de dinero ante la Procuraduría (fiscalía) General de la República.
“Absolutamente falso lo que acaba de declarar Monreal. Lamentable que recurran a la mentira burda para subirle el volumen a su cantaleta”, publicó en su cuenta de Twitter Luis Videgaray. “Monreal no presentará pruebas sobre su más reciente disparate porque es una mentira burda. Trata de hacer ruido sin sustento y nada más”.
Las semanas posteriores a la elección se han llenado de denuncias por parte de la izquierda (respaldadas algunas veces también del Partido Acción Nacional) sobre una supuesta operación del PRI para comprar votos en la elección en la que Peña Nieto ganó por casi 7 puntos porcentuales de ventaja sobre López Obrador.
La autoridad electoral investiga, entre otras cosas, el uso de monederos electrónicos tanto de la cadena de supermercados Soriana y de una institución financiera llamada Monex. El Movimiento Progresista ha presentado facturas de supuestas compras de tarjetas electrónicas de Monex, y el PRI ha pasado de negar cualquier uso de ese tipo de plásticos a reconocer que en parte de su gasto electoral sí se utilizaron tarjetas de Monex.
En el caso de Soriana, los directivos de estos almacenes han denunciado que simpatizantes de López Obrador han protagonizado en sus tiendas más de 180 incidentes –desde protestas con algunos vidrios rotos hasta bloqueos a las entradas--.
El lunes, en Guadalupe, Nuevo León, desconocidos prendieron fuego con bombas molotov a una tienda de Soriana. A pesar de que es una zona donde la delincuencia organizada ha quemado casinos u oficinas de medios de comunicación, voceros de Soriana han deslizado declaraciones de las que se puede desprender que ese ataque podría ser el resultado de que López Obrador los haya acusado públicamente de ser cómplices de la supuesta compra de votos. El haber dicho que los líderes de la izquierda provocaron esos ataques ha sido respondido por la izquierda con el anuncio de que denunciarán por difamación a Soriana.
Por su parte el PRI, ha respondido a las acusaciones sobre su financiamiento reclamando a las autoridades electorales que sean investigados los fondos de Honestidad Valiente, una de las organizaciones que soportó durante años la actividad política de López Obrador.
En México, sintonizar en estos días los noticieros o revisar los portales o las páginas de los diarios se ha convertido en una crispada copia de aquella comedia de Bill Murray: un día de la marmota en pleno verano.
-El equipo de Enrique Peña Nieto, virtual presidente, niega rotundamente la versión
Salvador Camarena
México, El País
Andrés Manuel López Obrador sube la apuesta. El candidato del Movimiento Progresista, que quedó segundo en la elección presidencial de México, ha lanzado una nueva acusación en contra del PRI. Según el político de izquierda, Luis Videgaray, coordinador de la campaña del priista Enrique Peña Nieto, habría transferido "miles de millones de pesos" en una cuenta de Scotiabank que pertenecería al Gobierno del Estado de México. Videgaray negó de inmediato la veracidad del señalamiento.
Pasado un mes de los comicios, realizados el 1 de julio, la elección presidencial mexicana es un concurso de acusaciones entre el PRI y la izquierda, que lo mismo se descalifican ante los medios de comunicación que alegan en los tribunales. La batalla política no ha estado exenta de incidentes violentos en la cadena de grandes almacenes Soriana (acusada por el Movimiento Progresista de haber facilitado monederos electrónicos para los priistas) o de denuncias de periodistas que han sido amenazados.
En rueda de prensa, Ricardo Monreal, quien fuera coordinador de la campaña de López Obrador, denunció que Videgaray tuvo a su disposición "miles de millones de pesos" (8,681 millones 734 mil 27 pesos -534 millones de euros-, una cantidad 26 veces mayor al tope legal establecido para una campaña presidencial). Sin embargo, podría darse el caso de que la cantidad de los supuestos depósitos fuera menor, pues podrían estarse sumando montos de depósitos y retiros que van y vienen a la cuenta luego de haber sido momentáneamente invertidos para obtener mayor rentabilidad.
Para sustentar la acusación, Monreal dijo que la triangulación del dinero fue realizada a través de la cuenta bancaria 806935 en Scotiabank. Acompañado de los presidentes de los partidos de izquierda, Monreal aseguró que esa cuenta de Videgaray es del gobierno del Estado de México, donde Peña Nieto fue gobernador y donde durante más de tres años Videgaray tuvo el puesto de secretario de Finanzas.
“No hay delincuente ni delito perfecto. Las huellas están por doquier”, dijo Monreal, quien no se aventuró a decir si ese dinero había terminado en la campaña de Peña Nieto. El excoordinador entregó copias de supuestos estados financieros de la cuenta 03800806935, que estaría a nombre del gobierno del Estado de México. De igual manera, Monreal dio a conocer supuestos registros del “sistema Scotiabank” de la cuenta 806935, a nombre de Luis Videgaray. De febrero a junio pasado, en esos registros aparecerían más de 8 mil millones de pesos.
Horas más tarde, el banco Scotiabank emitió un comunicado donde enuncia que “en relación a la información dada a conocer en este mediodía en algunos medios, esta institución bancaria informa lo siguiente: El Sr. Luis Videgaray no es titular de la cuenta 03800806935 y no está registrado como administrador en el periodo de Enero a Junio de 2012 como se ha señalado”.
En su intervención, Monreal dijo que pedirán al Instituto Federal Electoral incorporar esta acusación a la querella interpuesta por el Movimiento Progresista, que invocando la Constitución ha demandado que se invaliden --por falta de equidad-- los comicios presidenciales, que se encuentran en la etapa de “calificación”. El ex coordinador de la campaña de López Obrador anunció además que interpondrán una denuncia por delincuencia organizada y lavado de dinero ante la Procuraduría (fiscalía) General de la República.
“Absolutamente falso lo que acaba de declarar Monreal. Lamentable que recurran a la mentira burda para subirle el volumen a su cantaleta”, publicó en su cuenta de Twitter Luis Videgaray. “Monreal no presentará pruebas sobre su más reciente disparate porque es una mentira burda. Trata de hacer ruido sin sustento y nada más”.
Las semanas posteriores a la elección se han llenado de denuncias por parte de la izquierda (respaldadas algunas veces también del Partido Acción Nacional) sobre una supuesta operación del PRI para comprar votos en la elección en la que Peña Nieto ganó por casi 7 puntos porcentuales de ventaja sobre López Obrador.
La autoridad electoral investiga, entre otras cosas, el uso de monederos electrónicos tanto de la cadena de supermercados Soriana y de una institución financiera llamada Monex. El Movimiento Progresista ha presentado facturas de supuestas compras de tarjetas electrónicas de Monex, y el PRI ha pasado de negar cualquier uso de ese tipo de plásticos a reconocer que en parte de su gasto electoral sí se utilizaron tarjetas de Monex.
En el caso de Soriana, los directivos de estos almacenes han denunciado que simpatizantes de López Obrador han protagonizado en sus tiendas más de 180 incidentes –desde protestas con algunos vidrios rotos hasta bloqueos a las entradas--.
El lunes, en Guadalupe, Nuevo León, desconocidos prendieron fuego con bombas molotov a una tienda de Soriana. A pesar de que es una zona donde la delincuencia organizada ha quemado casinos u oficinas de medios de comunicación, voceros de Soriana han deslizado declaraciones de las que se puede desprender que ese ataque podría ser el resultado de que López Obrador los haya acusado públicamente de ser cómplices de la supuesta compra de votos. El haber dicho que los líderes de la izquierda provocaron esos ataques ha sido respondido por la izquierda con el anuncio de que denunciarán por difamación a Soriana.
Por su parte el PRI, ha respondido a las acusaciones sobre su financiamiento reclamando a las autoridades electorales que sean investigados los fondos de Honestidad Valiente, una de las organizaciones que soportó durante años la actividad política de López Obrador.
En México, sintonizar en estos días los noticieros o revisar los portales o las páginas de los diarios se ha convertido en una crispada copia de aquella comedia de Bill Murray: un día de la marmota en pleno verano.