Un junior reinó en la jabalina: el trinitense Keshorn Walcott
Londres, EFE
El trinitense Keshorn Walcott acabó con el reinado el noruego Andreas Thorkildsen y se proclamó inesperadamente nuevo campeón olímpico de lanzamiento de jabalina, con una marca de 84,58 metros.
El campeón mundial júnior hace unas semanas en Barcelona se coló en la fiesta de los favoritos e impidió que Thorkildsen ingresara en el selecto grupo de los que han ganado tres veces este concurso, en el que está el gran checo Jan Zelezny.
Pero el noruego esta temporada dista mucho de ser el de otros grandes momentos y se tuvo que conformar con la sexta plaza (82,63), mientras que el caribeño mandó desde el principio con 83,51, que luego superó al segundo intento con 84,58, nuevo récord de Trinidad y Tobago.
El ucraniano Oleksandr Pyatnytsya aprovechó la oportunidad para lograr su primera gran medalla con un tiro de 84,51 y el finlandés Antti Ruuskanen salvó el honor nórdico con 84,12 para colgarse el bronce. El checo Vitezslav Vesely, el mejor del mundo este año, acabó cuarto con 83,34, justo por delante de otro de los grandes de la jabalina, el finlandés Tero Pitkamaki (82,80).
El trinitense Keshorn Walcott acabó con el reinado el noruego Andreas Thorkildsen y se proclamó inesperadamente nuevo campeón olímpico de lanzamiento de jabalina, con una marca de 84,58 metros.
El campeón mundial júnior hace unas semanas en Barcelona se coló en la fiesta de los favoritos e impidió que Thorkildsen ingresara en el selecto grupo de los que han ganado tres veces este concurso, en el que está el gran checo Jan Zelezny.
Pero el noruego esta temporada dista mucho de ser el de otros grandes momentos y se tuvo que conformar con la sexta plaza (82,63), mientras que el caribeño mandó desde el principio con 83,51, que luego superó al segundo intento con 84,58, nuevo récord de Trinidad y Tobago.
El ucraniano Oleksandr Pyatnytsya aprovechó la oportunidad para lograr su primera gran medalla con un tiro de 84,51 y el finlandés Antti Ruuskanen salvó el honor nórdico con 84,12 para colgarse el bronce. El checo Vitezslav Vesely, el mejor del mundo este año, acabó cuarto con 83,34, justo por delante de otro de los grandes de la jabalina, el finlandés Tero Pitkamaki (82,80).