Simeone pide al club que active la llegada de Diego
Madrid, As
El mercado sigue parado en el Atlético, aunque eso no significa que no pueda haber movimientos en el club madrileño de aquí al cierre del próximo día 31. En la cúpula dirigente del Atlético hace tiempo que dieron por cerrado el tema de la vuelta del brasileño Diego, aunque el club sigue mirando de reojo a todo lo que sucede con el centrocampista. El hecho de que Beñat pudiera marcharse al Wolfsburgo hace que la situación de Diego pueda cambiar en el club alemán. Beñat no es Diego, pero Magath, que preferiría la salida del brasileño, podría cambiar la manera de jugar de su equipo con la llegada del futbolista del Betis.
Simeone, por su parte, ha pedido al club que haga un último intento en activar la operación por Diego, aunque sabe que será complicado. Lo primero porque el Atlético no tiene ni un euro para acometer esa operación. Tendría que ser cedido y con alguna opción de recompra por parte de la entidad del Manzanares. Sólo así podría llegar al Atlético, a no ser que...
A no ser que hubiera alguna salida del equipo que no estaba contemplada hasta ahora, como la de Raúl García, que podría recalar en el Athletic si sale Javi Martínez. El Atlético necesita diez millones de euros para cuadrar los números y estos podrían llegar con la salida de un defensa, en teoría, Godín. El Atlético tiene su recambio en Bruno Alves, y es la operación perfecta, pero hasta ahora mismo no hay ofertas de verdad importantes ni por Godín ni por Miranda. Si se marchara un defensa y también Raúl García, el Atlético sí podría acometer un fichaje, pero con una sola salida, la llegada de Diego tendría que ser a coste cero. Aparte está el problema de su salario. Hasta que no haya un movimiento en el mercado, no habrá noticias en el Atlético. De puertas para afuera, Diego es imposible y no hay opción de que regrese. De puertas para adentro, nadie ha dejado de hablar del futbolista. Ni siquiera sus excompañeros.
¿Y el jugador? En el partido de Copa alemana que el Wolfsburgo jugó ante el Schönberg 95 hubo una pancarta en la grada que decía lo siguiente: "Tener a Diego en el Wolfsburgo es como Osama Bin Laden en la Casa Blanca". Nada bonito ni que invite a que la presencia de Diego en el club vaya a ser placentera. El futbolista ha demostrado, no obstante, su profesionalidad en este caso debido a que no tenía ofertas para marcharse. El Flamengo al final no hizo lo suficiente para convencer al Wolfsburgo y el jugador ha entendido que es mejor intentar encajar en el club que declararse en rebeldía.
Quedan diez días para cerrase el mercado de fichajes y muchas incógnitas por resolverse. Godín, Raúl García, Diego... Lo único cierto es que Simeone ha echado mano de la cantera ante las dificultades económicas.
La ficha es un gran problema
Uno de los grandes problemas con Diego es la alta ficha del futbolista. El brasileño cobra cinco millones limpios por temporada, una cantidad imposible de pagar por el Atlético. La condición imprescindible para su llegada es que Diego se bajase su ficha, pero el jugador nunca ha dado su brazo a torcer en este sentido. La política de los dirigentes del club es la de ahorrarse fichas altas en esta temporada y van a ser inflexibles. Diego ya sabe que si quiere venir no puede ganar esos cinco millones al año.
El mercado sigue parado en el Atlético, aunque eso no significa que no pueda haber movimientos en el club madrileño de aquí al cierre del próximo día 31. En la cúpula dirigente del Atlético hace tiempo que dieron por cerrado el tema de la vuelta del brasileño Diego, aunque el club sigue mirando de reojo a todo lo que sucede con el centrocampista. El hecho de que Beñat pudiera marcharse al Wolfsburgo hace que la situación de Diego pueda cambiar en el club alemán. Beñat no es Diego, pero Magath, que preferiría la salida del brasileño, podría cambiar la manera de jugar de su equipo con la llegada del futbolista del Betis.
Simeone, por su parte, ha pedido al club que haga un último intento en activar la operación por Diego, aunque sabe que será complicado. Lo primero porque el Atlético no tiene ni un euro para acometer esa operación. Tendría que ser cedido y con alguna opción de recompra por parte de la entidad del Manzanares. Sólo así podría llegar al Atlético, a no ser que...
A no ser que hubiera alguna salida del equipo que no estaba contemplada hasta ahora, como la de Raúl García, que podría recalar en el Athletic si sale Javi Martínez. El Atlético necesita diez millones de euros para cuadrar los números y estos podrían llegar con la salida de un defensa, en teoría, Godín. El Atlético tiene su recambio en Bruno Alves, y es la operación perfecta, pero hasta ahora mismo no hay ofertas de verdad importantes ni por Godín ni por Miranda. Si se marchara un defensa y también Raúl García, el Atlético sí podría acometer un fichaje, pero con una sola salida, la llegada de Diego tendría que ser a coste cero. Aparte está el problema de su salario. Hasta que no haya un movimiento en el mercado, no habrá noticias en el Atlético. De puertas para afuera, Diego es imposible y no hay opción de que regrese. De puertas para adentro, nadie ha dejado de hablar del futbolista. Ni siquiera sus excompañeros.
¿Y el jugador? En el partido de Copa alemana que el Wolfsburgo jugó ante el Schönberg 95 hubo una pancarta en la grada que decía lo siguiente: "Tener a Diego en el Wolfsburgo es como Osama Bin Laden en la Casa Blanca". Nada bonito ni que invite a que la presencia de Diego en el club vaya a ser placentera. El futbolista ha demostrado, no obstante, su profesionalidad en este caso debido a que no tenía ofertas para marcharse. El Flamengo al final no hizo lo suficiente para convencer al Wolfsburgo y el jugador ha entendido que es mejor intentar encajar en el club que declararse en rebeldía.
Quedan diez días para cerrase el mercado de fichajes y muchas incógnitas por resolverse. Godín, Raúl García, Diego... Lo único cierto es que Simeone ha echado mano de la cantera ante las dificultades económicas.
La ficha es un gran problema
Uno de los grandes problemas con Diego es la alta ficha del futbolista. El brasileño cobra cinco millones limpios por temporada, una cantidad imposible de pagar por el Atlético. La condición imprescindible para su llegada es que Diego se bajase su ficha, pero el jugador nunca ha dado su brazo a torcer en este sentido. La política de los dirigentes del club es la de ahorrarse fichas altas en esta temporada y van a ser inflexibles. Diego ya sabe que si quiere venir no puede ganar esos cinco millones al año.