Shelly-Ann Fraser-Pryce repitió oro y sigue reinando en los 100
Londres, EFE
La jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce revalidó su título olímpico de 100 metros en la final más rápida de la historia, en la que seis mujeres bajaron de once segundos. La estadounidense Carmelita Jeter tuvo una puesta en escena más lenta y no pudo ya alcanzar a la jamaicana, que registró 10.75. Jeter, plata, hizo su mejor marca del año, 10.78, insuficiente para conquistar el oro. Tercera fue la también jamaicana Veronica Campbell-Brown.
Jeter fue la más rápida en semifinales, pero en la final se vio superada por Fraser-Pryce, que resistió a la progresión de la estadounidense para colgarse su segunda medalla de oro en el hectómetro aunque pareció no tenerlas todas consigo porque esperó con el gesto tenso a que los jueces confirmaran su triunfo.
Fraser, de 25 años, se presentaba al frente del ránking mundial con la marca de 10.70 que le dio en junio la victoria en los campeonatos nacionales. La reacción al disparo fue idéntica en las dos primeras (153 milésimas), pero Fraser tomó una pequeña ventaja al incorporarse y ya no abandonó la cabeza.
La jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce revalidó su título olímpico de 100 metros en la final más rápida de la historia, en la que seis mujeres bajaron de once segundos. La estadounidense Carmelita Jeter tuvo una puesta en escena más lenta y no pudo ya alcanzar a la jamaicana, que registró 10.75. Jeter, plata, hizo su mejor marca del año, 10.78, insuficiente para conquistar el oro. Tercera fue la también jamaicana Veronica Campbell-Brown.
Jeter fue la más rápida en semifinales, pero en la final se vio superada por Fraser-Pryce, que resistió a la progresión de la estadounidense para colgarse su segunda medalla de oro en el hectómetro aunque pareció no tenerlas todas consigo porque esperó con el gesto tenso a que los jueces confirmaran su triunfo.
Fraser, de 25 años, se presentaba al frente del ránking mundial con la marca de 10.70 que le dio en junio la victoria en los campeonatos nacionales. La reacción al disparo fue idéntica en las dos primeras (153 milésimas), pero Fraser tomó una pequeña ventaja al incorporarse y ya no abandonó la cabeza.