Rajoy devuelve la pelota a Draghi a la espera de conocer las medidas del BCE
El presidente del Gobierno español asegura que aún no ha tomado una decisión sobre el rescate y valora el mensaje del BCE
Madrid, El País
Mariano Rajoy ha intentado hoy, en su comparecencia ante los medios en La Moncloa, devolver la pelota al Banco Central Europeo (BCE). El presidente del Gobierno ha indicado que esperará a que este organismo defina qué medidas "extraordinarias" piensa aplicar antes de decidir si acude o no al fondo de rescate europeo, que es la condición previa que exige el eurobanco. Por eso, ha dicho, "aún" no hay una decisión tomada sobre el rescate.
Rajoy ha asegurado que el mensaje de Mario Draghi supone un paso adelante, ya que "el gobernador del BCE dijo que eran inaceptables los diferenciales que había en Europa" y que por ello "estaba dispuesto a intervenir". "Eso", ha añadido, "es muy importante porque antes había dicho exactamente lo contrario". "Yo sí veo cambios en el Banco Central Europeo", ha insistido el jefe del Ejecutivo. El optimismo de Rajoy contrasta con el nerviosismo que inundó los mercados el pasado jueves debido a la decepción de los inversores, que esperaban un anuncio de intervención más claro por parte del BCE.
La resistencia de Mariano Rajoy a acudir al fondo de rescate europeo ya empezó a quebrarse el mismo jueves, tras registrarse una jornada desastrosa en los mercados . Su Gobierno —él llevaba más de un mes sin responder ninguna pregunta— ha insistido en que no va a pedir ayuda al fondo europeo, lo que implicaría un nuevo rescate sujeto a estrictas condiciones. Un desastre político para Rajoy y económico para España, según la interpretación del propio Ejecutivo, que teme que entre esas nuevas condiciones estuviera una rebaja de las pensiones. Preguntado hasta en tres ocasiones en la rueda de prensa conjunta que ofreció con el primer ministro italiano, Mario Monti, Rajoy eludió responder, una prueba evidente de que ya no quiere comprometerse a nada antes de conocer las condiciones del BCE.
Rajoy ha insistido en la necesidad de continuar con las políticas de ajuste para atajar el déficit de las administraciones públicas y ha recordado a las comunidades autónomas que esta es una tarea de todos. El presidente asegura que "no se ha desentendido" de la situación de los Gobiernos regionales, asfixiados por el déficit, por lo que se responsabiliza ante la Unión Europea de todas las cuentas públicas. Con ese objetivo, ha pedido abiertamente que se le ayude en la que ha calificado de "batalla europea".
El presidente identificó las cinco líneas maestras que, en su opinión, deben vertebrar las políticas económicas para salir de la crisis. Dos de ellas (reducir el déficit e impulsar la competitividad de la economía española mediante reformas), corresponderían al Ejecutivo que lidera. Las otras tres señaló que deben abordarse a nivel europeo: resolver los problemas de liquidez para lograr financiación a mejores precios (es decir, bajar la prima de riesgo), impulsar reformas en el conjunto de la UE y poner fin a las incertidumbres sobre el futuro de la zona euro.
El jefe del Ejecutivo ha aclarado también que "no se ha tomado ninguna decisión" sobre la ayuda de 400 euros para los parados que se queden sin prestación de desempleo y ha señalado que no tiene "intención de bajar las pensiones el año que viene". Preguntado sobre el incumplimiento del programa electoral, Rajoy ha intentado defenderse afirmando: "Yo insistí en que había que reducir el déficit, cité la reforma laboral y la reestructuración del sistema financiero. Todo eso estaba en el programa". También ha rechazado la hipótesis de convocatoria de un referéndum para legitimar su Gobierno. "Nadie se plantea el referéndum. El Gobierno fue elegido para cuatro años con un objetivo: crecer y crear empleo. Estoy haciendo un balance de seis meses, no de cuatro años"", ha afirmado.
Madrid, El País
Mariano Rajoy ha intentado hoy, en su comparecencia ante los medios en La Moncloa, devolver la pelota al Banco Central Europeo (BCE). El presidente del Gobierno ha indicado que esperará a que este organismo defina qué medidas "extraordinarias" piensa aplicar antes de decidir si acude o no al fondo de rescate europeo, que es la condición previa que exige el eurobanco. Por eso, ha dicho, "aún" no hay una decisión tomada sobre el rescate.
Rajoy ha asegurado que el mensaje de Mario Draghi supone un paso adelante, ya que "el gobernador del BCE dijo que eran inaceptables los diferenciales que había en Europa" y que por ello "estaba dispuesto a intervenir". "Eso", ha añadido, "es muy importante porque antes había dicho exactamente lo contrario". "Yo sí veo cambios en el Banco Central Europeo", ha insistido el jefe del Ejecutivo. El optimismo de Rajoy contrasta con el nerviosismo que inundó los mercados el pasado jueves debido a la decepción de los inversores, que esperaban un anuncio de intervención más claro por parte del BCE.
La resistencia de Mariano Rajoy a acudir al fondo de rescate europeo ya empezó a quebrarse el mismo jueves, tras registrarse una jornada desastrosa en los mercados . Su Gobierno —él llevaba más de un mes sin responder ninguna pregunta— ha insistido en que no va a pedir ayuda al fondo europeo, lo que implicaría un nuevo rescate sujeto a estrictas condiciones. Un desastre político para Rajoy y económico para España, según la interpretación del propio Ejecutivo, que teme que entre esas nuevas condiciones estuviera una rebaja de las pensiones. Preguntado hasta en tres ocasiones en la rueda de prensa conjunta que ofreció con el primer ministro italiano, Mario Monti, Rajoy eludió responder, una prueba evidente de que ya no quiere comprometerse a nada antes de conocer las condiciones del BCE.
Rajoy ha insistido en la necesidad de continuar con las políticas de ajuste para atajar el déficit de las administraciones públicas y ha recordado a las comunidades autónomas que esta es una tarea de todos. El presidente asegura que "no se ha desentendido" de la situación de los Gobiernos regionales, asfixiados por el déficit, por lo que se responsabiliza ante la Unión Europea de todas las cuentas públicas. Con ese objetivo, ha pedido abiertamente que se le ayude en la que ha calificado de "batalla europea".
El presidente identificó las cinco líneas maestras que, en su opinión, deben vertebrar las políticas económicas para salir de la crisis. Dos de ellas (reducir el déficit e impulsar la competitividad de la economía española mediante reformas), corresponderían al Ejecutivo que lidera. Las otras tres señaló que deben abordarse a nivel europeo: resolver los problemas de liquidez para lograr financiación a mejores precios (es decir, bajar la prima de riesgo), impulsar reformas en el conjunto de la UE y poner fin a las incertidumbres sobre el futuro de la zona euro.
El jefe del Ejecutivo ha aclarado también que "no se ha tomado ninguna decisión" sobre la ayuda de 400 euros para los parados que se queden sin prestación de desempleo y ha señalado que no tiene "intención de bajar las pensiones el año que viene". Preguntado sobre el incumplimiento del programa electoral, Rajoy ha intentado defenderse afirmando: "Yo insistí en que había que reducir el déficit, cité la reforma laboral y la reestructuración del sistema financiero. Todo eso estaba en el programa". También ha rechazado la hipótesis de convocatoria de un referéndum para legitimar su Gobierno. "Nadie se plantea el referéndum. El Gobierno fue elegido para cuatro años con un objetivo: crecer y crear empleo. Estoy haciendo un balance de seis meses, no de cuatro años"", ha afirmado.