Quilmes vapuleó a Boca con un 3-0 contundente
Buenos Aires, EFE
Quilmes fue este sábado más ordenado y efectivo, estableció diferencias claras en el juego, y logró como local en su regreso a la Primera División un contundente 3-0 sobre un alicaído Boca Juniors.
Con el uruguayo Martín Cauteruccio (autor de dos goles) como referente ofensivo, y la conducción de Miguel Caneo, a despecho de algunas dudas en su última línea, el equipo de Omar De Felippe manejó el partido casi en su totalidad.
Boca, que tempranamente quedó reducido a diez por la expulsión del uruguayo Santiago Silva, fue un conjunto anárquico, débil en función defensiva e inexpresivo en ataque, vencido desde mucho antes del minuto noventa.
De este modo el elenco auriazul dista de llegar en condiciones aceptables a la final de la Copa Argentina, la que afrontará el miércoles próximo ante el Racing Club en el Estadio Bicentenario de San Juan.
Desde el principio se advirtió que la movilidad de Cauteruccio le creaba problemas al fondo de Boca, aunque las dos primeras aproximaciones le correspondieron al equipo de Julio Falcioni.
Pero, a los 11, después de una mala salida de Matías Caruzzo que produjo un rebote, la pelota le quedó en el área por derecha a Cauteruccio, quien sacó un remate fuerte y muy preciso al palo izquierdo de Ustari para poner el 1-0.
El partido se le complicó definitivamente a Boca a los 17, cuando Silva reaccionó con una agresión tras un falta dura de Sebastián Romero y el oriental fue expulsado.
En el resto de la etapa Quilmes por momentos manejó bien la pelota, pero a su vez tuvo problemas en el fondo.
La mejor jugada del equipo local ocurrió a los 38. Fue una acción individual de Cauteruccio por izquierda finalizada con un disparo cruzado y desviado.
A los 43 otra vez apareció solo Cauteruccio en el área ante Ustari, se cerró mucho al intentar eludir al arquero, tocó hacia atrás y Caneo le pegó apenas alto.
Lo mejor de Boca, ya en el tiempo agregado, fue un remate de Clemente Rodríguez desde fuera del área que le picó mal a Emanuel Tripodi, quien puso la mano y la pelota terminó en tiro de esquina.
A lo largo de la segunda parte Quilmes manejó el desarrollo tanto como se lo propuso.
A los 3 minutos Ustari salvó un remate de Joel Carli, a los 12 Caneo disparó desviado frente al arco, y a los 15 llegó el segundo gol, en un acción que elaboró el armador sobre la izquierda y definió Pablo Garnier entrando sin marca para resolver de zurda.
Por momentos el equipo local bajó el ritmo, ya con la certeza de que el cotejo estaba liquidado y así fue que Boca se acercó con un remate alto de Cristian Chávez a los 27, una buena maniobra de Orlando Gaona Lugo que no logró definir Viatri a los 32 y un zurdazo de Clemente Rodríguez que Trípodi desvió al córner a los 34.
En los últimos diez Quilmes volvió a acelerar, a los 36 respondió bien Ustari ante un cabezazo de Cauteruccio, y a los 40, después de una buena acción de Caneo, culminada por un zurdazo que Ustari no retuvo, llegó Cauteruccio para establecer el 3-0 y ponerle el broche de oro a la buena producción de su equipo.