Mueren seis soldados y cinco policías en ataques en Irak
Bagdad, AFP
Seis soldados y cinco policías murieron este viernes en Irak en un atentado con bomba y tiroteos, informaron responsables de seguridad y médicos, al día siguiente de la muerte de 33 personas en ataques dirigidos principalmente contra las fuerzas de seguridad.
Al menos 50 personas, entre ellas 37 miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto en episodios violentos en los tres primeros días de agosto, en los que se han sucedido los ataques contra soldados, policías y milicianos anti-Al-Qaida, y sus instalaciones.
Una bomba explotó al paso de una patrulla del ejército en Dhuluiyah, norte de Bagdad, y mató a cuatro soldados, entre ellos un comandante, e hirió a otros cuatro, informaron un capitán del ejército y una fuente médica.
Los insurgentes atacaron una base militar cerca de Dhuluiyah el 23 de julio, matando al menos a 15 soldados e hiriendo a otros dos.
En Baquba hombres armados dispararon contra un puesto de control de la policía y mataron a cuatro policías e hirieron a dos, señalaron un comandante de la policía y el doctor Ahmed Ibrahum del Hospital General de Baquba.
Cerca de Abu Grahib, al oeste de Bagdad, hombres armados atacaron un puesto de control del ejército matando a dos soldados e hiriendo a otros tres, indicó un responable del ministerio de Interior. Una fuente del ministerio de Salud dijo que seis soldados murieron y 16 resultaron heridos.
En el norte de Bagdad, hombres que se trasladaban a bordo de un vehículo mataron con pistolas equipadas con silenciador a un policía e hirieron a otro, según el responsable del ministerio de Interior y una fuente médica del hospital Al Kindi.
La cifra oficial de muertos en ataques para el mes de julio se sitúa en 325, las más alta cifra mensual desde agosto de 2010.
Aunque los ataques han disminuido en comparación con los niveles alcanzados en 2006 y 2007, siguen siendo frecuentes en Irak. En 27 de los 31 días de julio se registraron episodios violentos.
Un iraquí permanece de pie entre los destrozos causados el lunes 23 de julio por unos ataques con bomba en la localidad de Taji, al norte de Bagdad, donde murieron 42 de las 113 personas fallecidas en la sangrienta jornada de atentados por todo el país.
Seis soldados y cinco policías murieron este viernes en Irak en un atentado con bomba y tiroteos, informaron responsables de seguridad y médicos, al día siguiente de la muerte de 33 personas en ataques dirigidos principalmente contra las fuerzas de seguridad.
Al menos 50 personas, entre ellas 37 miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto en episodios violentos en los tres primeros días de agosto, en los que se han sucedido los ataques contra soldados, policías y milicianos anti-Al-Qaida, y sus instalaciones.
Una bomba explotó al paso de una patrulla del ejército en Dhuluiyah, norte de Bagdad, y mató a cuatro soldados, entre ellos un comandante, e hirió a otros cuatro, informaron un capitán del ejército y una fuente médica.
Los insurgentes atacaron una base militar cerca de Dhuluiyah el 23 de julio, matando al menos a 15 soldados e hiriendo a otros dos.
En Baquba hombres armados dispararon contra un puesto de control de la policía y mataron a cuatro policías e hirieron a dos, señalaron un comandante de la policía y el doctor Ahmed Ibrahum del Hospital General de Baquba.
Cerca de Abu Grahib, al oeste de Bagdad, hombres armados atacaron un puesto de control del ejército matando a dos soldados e hiriendo a otros tres, indicó un responable del ministerio de Interior. Una fuente del ministerio de Salud dijo que seis soldados murieron y 16 resultaron heridos.
En el norte de Bagdad, hombres que se trasladaban a bordo de un vehículo mataron con pistolas equipadas con silenciador a un policía e hirieron a otro, según el responsable del ministerio de Interior y una fuente médica del hospital Al Kindi.
La cifra oficial de muertos en ataques para el mes de julio se sitúa en 325, las más alta cifra mensual desde agosto de 2010.
Aunque los ataques han disminuido en comparación con los niveles alcanzados en 2006 y 2007, siguen siendo frecuentes en Irak. En 27 de los 31 días de julio se registraron episodios violentos.
Un iraquí permanece de pie entre los destrozos causados el lunes 23 de julio por unos ataques con bomba en la localidad de Taji, al norte de Bagdad, donde murieron 42 de las 113 personas fallecidas en la sangrienta jornada de atentados por todo el país.