Merkel y Hollande mantienen la presión sobre Grecia
Berlin, AFP
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande llamaron este jueves al primer ministro griego, Antonis Samaras, a cumplir las reformas, sin responder de momento a su pedido de suavizar el plan de austeridad exigido a cambio del rescate.
"Para mí es importante que todos nos atengamos a nuestros compromisos (...) pero yo animo a Grecia a seguir en su senda de reformas", dijo Merkel ante la prensa, minutos antes de una cena de trabajo en Berlín con el mandatario francés.
Haciendo eco a la canciller, Hollande pidió a Atenas que haga los "esfuerzos indispensables" para seguir en la zona euro.
La canciller recibirá al primer ministro griego, Antonis Samaras, el viernes en Berlín. El presidente francés hará lo propio el sábado en París.
El propio François Hollande viajará a Madrid el jueves y estará en Italia a primeros de septiembre, dos nuevas etapas de este carrusel diplomático, anunció su equipo durante su visita a Berlín.
Samaras ha emprendido una batalla diplomática para obtener una prórroga de dos años que postergue hasta 2016, en lugar de 2014, el retorno al equilibrio presupuestario, y así limitar los efectos de la recesión que azota a su país por quinto año consecutivo. A cambio, promete que Grecia reembolsará todo el dinero prestado.
También quiere asegurarse de la entrega de un cheque de 31.500 millones de euros, correspondientes al próximo tramo del paquete de ayuda acordado entre Grecia y la troika de acreedores institucionales (UE, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Pero este miércoles Merkel se mantuvo firme y reiteró que, antes de tomar cualquier decisión, quiere "esperar el informe de la troika" en septiembre, que evaluará el avance de las reformas en Grecia e incluirá una auditoría de las cuentas públicas de este país.
"Quiero que Grecia siga en la zona euro", dijo poco después el presidente francés. "Es una voluntad que hemos expresado desde el comienzo de la crisis", añadió. Merkel, sin embargo, no se hizo eco de estas declaraciones.
Según un sondeo realizado por el instituto Emnid para la cadena de televisión N24, el 75% de los alemanes se opone a una flexibilización de las reformas y medidas de austeridad impuestas a Grecia, y el 69% está en contra de un tercer plan de rescate de Atenas.
Tras la cena de trabajo no se prevé ninguna conferencia de prensa común.
El encuentro servirá también para abordar el conflicto en Siria y la situación humanitaria en el país, así como la aplicación de las decisiones adoptadas en la última cumbre europea de fines de junio.
"Se trata de buenas decisiones para el crecimiento, la estabilidad y la supervisión bancaria", declaró François Hollande. Ahora "nos toca aplicarlas", añadió.
"Si los países lo deciden así, debemos aplicar las decisiones que tomamos a fines de junio para ayudar a nivel bancario a países como España", añadió el mandatario francés, refiriéndose al rescate del sector.
Hollande se dijo también favorable, como Alemania, a "avanzar más rápido en la supervisión bancaria con el Banco Central Europeo".
El 11 de septiembre próximo, la Comisión Europea presentará sus propuestas para poner en marcha un supervisor bancario en la zona euro, que podría entrar en funciones a comienzos de 2013, según indicó este mes una fuente europea.
La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, y el presidente francés François Hollande intentan superar divergencias sobre la crisis del euro, en una cumbre este jueves en Berlín, en momentos en que Grecia pide un alivio a las medidas de austeridad que se le impone.
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande llamaron este jueves al primer ministro griego, Antonis Samaras, a cumplir las reformas, sin responder de momento a su pedido de suavizar el plan de austeridad exigido a cambio del rescate.
"Para mí es importante que todos nos atengamos a nuestros compromisos (...) pero yo animo a Grecia a seguir en su senda de reformas", dijo Merkel ante la prensa, minutos antes de una cena de trabajo en Berlín con el mandatario francés.
Haciendo eco a la canciller, Hollande pidió a Atenas que haga los "esfuerzos indispensables" para seguir en la zona euro.
La canciller recibirá al primer ministro griego, Antonis Samaras, el viernes en Berlín. El presidente francés hará lo propio el sábado en París.
El propio François Hollande viajará a Madrid el jueves y estará en Italia a primeros de septiembre, dos nuevas etapas de este carrusel diplomático, anunció su equipo durante su visita a Berlín.
Samaras ha emprendido una batalla diplomática para obtener una prórroga de dos años que postergue hasta 2016, en lugar de 2014, el retorno al equilibrio presupuestario, y así limitar los efectos de la recesión que azota a su país por quinto año consecutivo. A cambio, promete que Grecia reembolsará todo el dinero prestado.
También quiere asegurarse de la entrega de un cheque de 31.500 millones de euros, correspondientes al próximo tramo del paquete de ayuda acordado entre Grecia y la troika de acreedores institucionales (UE, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Pero este miércoles Merkel se mantuvo firme y reiteró que, antes de tomar cualquier decisión, quiere "esperar el informe de la troika" en septiembre, que evaluará el avance de las reformas en Grecia e incluirá una auditoría de las cuentas públicas de este país.
"Quiero que Grecia siga en la zona euro", dijo poco después el presidente francés. "Es una voluntad que hemos expresado desde el comienzo de la crisis", añadió. Merkel, sin embargo, no se hizo eco de estas declaraciones.
Según un sondeo realizado por el instituto Emnid para la cadena de televisión N24, el 75% de los alemanes se opone a una flexibilización de las reformas y medidas de austeridad impuestas a Grecia, y el 69% está en contra de un tercer plan de rescate de Atenas.
Tras la cena de trabajo no se prevé ninguna conferencia de prensa común.
El encuentro servirá también para abordar el conflicto en Siria y la situación humanitaria en el país, así como la aplicación de las decisiones adoptadas en la última cumbre europea de fines de junio.
"Se trata de buenas decisiones para el crecimiento, la estabilidad y la supervisión bancaria", declaró François Hollande. Ahora "nos toca aplicarlas", añadió.
"Si los países lo deciden así, debemos aplicar las decisiones que tomamos a fines de junio para ayudar a nivel bancario a países como España", añadió el mandatario francés, refiriéndose al rescate del sector.
Hollande se dijo también favorable, como Alemania, a "avanzar más rápido en la supervisión bancaria con el Banco Central Europeo".
El 11 de septiembre próximo, la Comisión Europea presentará sus propuestas para poner en marcha un supervisor bancario en la zona euro, que podría entrar en funciones a comienzos de 2013, según indicó este mes una fuente europea.
La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, y el presidente francés François Hollande intentan superar divergencias sobre la crisis del euro, en una cumbre este jueves en Berlín, en momentos en que Grecia pide un alivio a las medidas de austeridad que se le impone.