La brasileña Maurren Higa Maggi destronada en longitud
Londres, EFE
La brasileña Maurren Higa Maggi, campeona de salto de longitud hace cuatro años en Pekín 2008, no podrá defender su título al caer eliminada en la calificación de Londres 2012.
Maggi distó mucho de ser la que alcanzó la gloria olímpica. En una tarde muy fría, con viento cambiante, no encontró el momento necesario ni el golpe para alcanzar el salto que la diera el pase.
Comenzó con 6,37, luego hizo un nulo y en el tercero y el último de la previa se quedó en 6,27, con lo que se quedó a tan solo tres centímetros de la gran final, puesto que la bielorrusa Veronika Shutkova pasó con tan solo 6,40.
Era un pase más que asequible para la brasileña, que este año había acreditado una marca de 6,85. Se pedían 6,70 metros, pero ni una cosa ni otra.
"Tenía la esperanza de haberme clasificado par ala final pero desafortunadamente no será así. Vine preparada para conseguirlo y quería saltar mucho para ello, pero no salió", dijo Maurren Higa Maggi.
La brasileña explicó que ha tenido durante mucho tiempo "problemas musculares" de "tanto entrenamiento", pero esa no ha sido la causa de su eliminación, sino "algo técnico".
"No ha sido mi día y no puedo argumentar nada más", comentó la aún campeona olímpica, quien aseguró que es "joven" y que no piensa en la retirada porque ama lo que hace.
El saltador de altura colombiano Wanner Miller zanjó con la novena posición su histórica clasificación para la final con una marca de 2,25.
Miller, que en la clasificatoria de la víspera había obtenido el billete con 2,26, se quedó en la barrera del 2,29, que hubiera supuesto superar su propio marca personal de 2,28.
El colombiano, campeón iberoamericano, no tuvo problemas para superar los 2.20 y los 2.25 al primer intento, pero falló los tres posteriores a 2.29.
Miller, de 25 años y estudiante de ingeniería de sistemas a la vez que atleta, se marchó feliz de su primera experiencia olímpica aunque espera mejorar el resultado en Río de Janeiro de aquí cuatro años.
El ruso Ivan Ukhov se proclamó campeón con una marca de 2,38, con la que se quedó a un centímetro de igualar el récord olímpico, mientras que la plata fue para el estadounidense Erik Kynard (2,33) y el bronce compartido, con 2,29, para el qatarí Mutaz Essa Barshim (2,29), el canadiense Derek Drouin y el británico Robert Grabarz.
El cubano Jorge Fernández no pudo más que ser undécimo en la final de disco, con una mejor marca de 62,02, lejos de los puestos de privilegio que encabezaron el alemán Robert Harting (68,27), el iraní Ehsan Hadadi (68,18) y el estonio Gerd Kanter (68,03).
Fue un martes para la delegación latinoamericana en el estadio Olímpico mucho más tranquilo que el lunes, en el que hubo una auténtica fiesta con los éxitos de los dominicanos Félix Sánchez y Luquelín Santos, el puertorriqueño Javier Culson y la cubana Yarisley Silva.
Félix Sánchez logró su segundo título olímpico de los 400 metros vallas, mientras que el puertorriqueño Javier Culson logró la medalla de bronce. Santos fue segundo en los 400 y Silva también plata en la pértiga.
La brasileña Maurren Higa Maggi, campeona de salto de longitud hace cuatro años en Pekín 2008, no podrá defender su título al caer eliminada en la calificación de Londres 2012.
Maggi distó mucho de ser la que alcanzó la gloria olímpica. En una tarde muy fría, con viento cambiante, no encontró el momento necesario ni el golpe para alcanzar el salto que la diera el pase.
Comenzó con 6,37, luego hizo un nulo y en el tercero y el último de la previa se quedó en 6,27, con lo que se quedó a tan solo tres centímetros de la gran final, puesto que la bielorrusa Veronika Shutkova pasó con tan solo 6,40.
Era un pase más que asequible para la brasileña, que este año había acreditado una marca de 6,85. Se pedían 6,70 metros, pero ni una cosa ni otra.
"Tenía la esperanza de haberme clasificado par ala final pero desafortunadamente no será así. Vine preparada para conseguirlo y quería saltar mucho para ello, pero no salió", dijo Maurren Higa Maggi.
La brasileña explicó que ha tenido durante mucho tiempo "problemas musculares" de "tanto entrenamiento", pero esa no ha sido la causa de su eliminación, sino "algo técnico".
"No ha sido mi día y no puedo argumentar nada más", comentó la aún campeona olímpica, quien aseguró que es "joven" y que no piensa en la retirada porque ama lo que hace.
El saltador de altura colombiano Wanner Miller zanjó con la novena posición su histórica clasificación para la final con una marca de 2,25.
Miller, que en la clasificatoria de la víspera había obtenido el billete con 2,26, se quedó en la barrera del 2,29, que hubiera supuesto superar su propio marca personal de 2,28.
El colombiano, campeón iberoamericano, no tuvo problemas para superar los 2.20 y los 2.25 al primer intento, pero falló los tres posteriores a 2.29.
Miller, de 25 años y estudiante de ingeniería de sistemas a la vez que atleta, se marchó feliz de su primera experiencia olímpica aunque espera mejorar el resultado en Río de Janeiro de aquí cuatro años.
El ruso Ivan Ukhov se proclamó campeón con una marca de 2,38, con la que se quedó a un centímetro de igualar el récord olímpico, mientras que la plata fue para el estadounidense Erik Kynard (2,33) y el bronce compartido, con 2,29, para el qatarí Mutaz Essa Barshim (2,29), el canadiense Derek Drouin y el británico Robert Grabarz.
El cubano Jorge Fernández no pudo más que ser undécimo en la final de disco, con una mejor marca de 62,02, lejos de los puestos de privilegio que encabezaron el alemán Robert Harting (68,27), el iraní Ehsan Hadadi (68,18) y el estonio Gerd Kanter (68,03).
Fue un martes para la delegación latinoamericana en el estadio Olímpico mucho más tranquilo que el lunes, en el que hubo una auténtica fiesta con los éxitos de los dominicanos Félix Sánchez y Luquelín Santos, el puertorriqueño Javier Culson y la cubana Yarisley Silva.
Félix Sánchez logró su segundo título olímpico de los 400 metros vallas, mientras que el puertorriqueño Javier Culson logró la medalla de bronce. Santos fue segundo en los 400 y Silva también plata en la pértiga.