Guerra por las telecomunicaciones en México
BBC Mundo, Ciudad de México
En México se libra una guerra contra el narcotráfico, pero también por controlar el mercado de las telecomunicaciones.
La empresa MVS, una cadena de radio y televisión de paga, acusa al gobierno de este país de cancelar su permiso para usar parte del espectro radioeléctrico de banda ancha porque en 2011 rechazó despedir a la periodista Carmen Aristegui. more
El permiso fue cancelado el 8 de agosto por la SCT, quien recuperó el espectro para licitarlo posteriormente.Pero la Secretaría de Comunicaciones y Transportes niega haber presionado a la empresa, y en cambio asegura que ésta no cumplió los requistos para conservar el derecho de uso sobre el espacio de 2,5 GHz, que permite la transmisión acelerada y a bajo costo de voz, datos, imagen y video, una tecnología conocida como 4G.
Según el presidente de MVS, Joaquín Vargas, la decisión oficial obedece a que no aceptó sacar de la programación a Aristegui, una de las comunicadoras más críticas e influyentes del país.
Pero la presidencia de México responde que no es cierto. "Como nunca antes la presente Administración ha sido cabalmente respetuosa de la libertad de expresión y de la diversidad de opiniones en los temas públicos de interés", afirma en un comunicado.
Más allá de la polémica, el conflicto preocupa a algunos especialistas. "Es francamente peligroso porque son las autoridades las que deben tener más tolerancia a la crítica", le dice a BBC Mundo Aleida Calleja, presidenta de la independiente Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI).
"Las figuras públicas, especialmente los funcionarios, deben promover esa crítica, es parte del ejercicio de la libertad de expresión y la democracia".
"Fuimos engañados"
La polémica inició el 4 de febrero de 2011, cuando Carmen Aristegui informó en su programa Primera Emisión de Noticias MVS sobre una pancarta desplegada en la Cámara de Diputados, en la que legisladores de oposición se referían a un presunto problema de alcoholismo del presidente Felipe Calderón.
La periodista dijo entonces que la presidencia mexicana debía aclarar ese tema, pero después de ese programa fue despedida. La empresa dijo que Aristegui violó el código interno de ética y se negó a disculparse públicamente.
Luego fue reinstalada tras una serie de protestas en redes sociales de internet. Por esos días ocurrieron las presiones del gobierno, aseguró el presidente de MVS.
Agrega que el secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez Jácome, le dijo que no habría más negociaciones para renovar la concesión de la frecuencia 2,5 GHz mientras Aristegui no se disculpara.
Y después, añade, el 13 de febrero de 2011 el entonces secretario del Trabajo Javier Lozano le dijo en una reunión privada que si recontrataba a Aristegui su proyecto de explotar la frecuencia radioléctrica no prosperaría.
El presidente de MVS cuenta que se reunió con el consejo de accionistas de la empresa para analizar el mensaje. "Estuvimos de acuerdo en que la amenaza del Gobierno Federal, en voz del secretario Javier Lozano, era un chantaje inaceptable".
Pero las autoridades cuentan una historia distinta. El secretario Pérez Jácome asegura que MVS tuvo siempre facilidades plenas para utililizar la frecuencia de 2,5 GHz.
Lo único que se pidió a Joaquín Vargas, insiste, fue pagar un precio justo por su explotación.
"No hubo tal chantaje, al contrario, él amenazó con decir eso, lo que iba a decir el día de hoy, y se le dijo claramente que era mentira. Se le dijo que lo que tenía que hacer era pagar lo que valían las frecuencias", dijo a periodistas locales.
¿Por qué hablar de este caso más de un año después de ocurrido? Porque hasta hace unas semanas, responde Joaquín Vargas, el gobierno mexicano y su empresa negociaban la renovación de sus concesiones.
Pero inesperadamente la SCT decidió recuperar el uso de la frecuencia. "Fuimos engañados", asegura el empresario.
El gobierno responde: "Intentar imponer intereses financieros por encima de los de México, es inadmisible para el Gobierno Federal. No se cederá frente a la presión y el chantaje".
Historia
El espectro de banda de 2,5 GHz es considerado ideal para transmitir datos a alta velocidad. En México la concesión de explotar casi todo el espacio disponible fue otorgada a MVS desde 1984, cuando la tecnología en telecomunicaciones la mantenía prácticamente sub utilizada.
En ese entonces el permiso era sólo para señales de televisión por microondas.
La situación cambió con el desarrollo de internet. Los espectros de banda tradicionales fueron insuficientes para abastecer a aparatos nuevos como teléfonos móviles o iPads, que requieren una gran cantidad de datos en poco tiempo.
Esta nueva tecnología, llamada 4G, se abastece en muchos países a través de la banda 2,5 GHz, pero en México no ha sido posible porque el uso de este espectro radioléctrico no se ha definido.
De acuerdo con su concesión, MVS tiene el derecho a utilizar 190 Megahertz de ese espacio radioeléctrico, casi todo el ancho de banda en esa frecuencia.
En 2000 la empresa solicitó permiso para transmitir servicios adicionales a la televisión, pero la SCT pidió el pago de contraprestaciones.
Allí inició el litigio, pues según MVS las tarifas planteadas por las autoridades rebasan las condiciones del mercado internacional.
El problema se agravó en 2005, cuando vencieron las concesiones para usar es espectro radioeléctrico y las autoridades no las renovaron. La compañía inició varios juicios para recuperar el permiso, que no han concluido.
La SCT anunció recientemente que "rescataba" la banda 2,5 para ofrecerla a otras empresas, pero el presidente de MVS dijo que pelearán en tribunales por recuperar ese permiso.
Mientras el juicio se resuelve, las autoridades insisten en que la frecuencia y la tecnología 4G están prácticamente sin utilizarse en México.
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