Google buceará en el correo
El buscador incluirá contenidos de GMail dentro de los resultados
Rosa Jiménez Cano
Madrid, El País
Renovación constante y polémica permanente. Google, en cuyo ADN lleva la innovación parece sentirse cómoda con la polémica. Vic Gundotra, vicepresidente de la compañía y máximo responsable de búsquedas, considera que su liderazgo depende de la velocidad de respuesta. Cuanto más rápidos, más efectivos.
En el último anuncio de cambios en el buscador han incluido resultados de Gmail, su servicio de correo con más de 425 millones de cuentas activas, como contenido añadido cuando haga una petición a Google. Aunque de momento es un cambio opcional, en pruebas, solo para un millón de voluntarios que así lo pidan y además tengan la cuenta configurada en inglés, el revuelo es considerable.
Gundotra lo dejó claro en el anuncio: “Queremos poner la información en la yema de los dedos. En ocasiones, la mejor respuesta no está en la parte pública de la Red, sino que puede estar en cualquier otro sitio, como tu correo”. A Google no se le puede negar que ha acertado en la forma de presentarlo. En la columa de la izquierda se mantienen los resultados actuales, en la de la derecha, con un encabezado que lo aclara, lo que ha rastreado en el correo.
La justificación se adereza con varios ejemplos: buscar un vuelo y comparar con los resultados, encontrar aquella compra de Amazon.com que no se concretó o dar con aquel enlace o conversación en cadena que se mantuvo con un grupo de amigos sin tener que pasar de un programa a otro. Información en la yema de los dedos, sí, pero ¿dónde está el limite? De acuerdo en que basta con cerrar la sesión del correo, o abrir otro navegador para hacer la pesquisa. Lo difícil es acordarse, cambiar la rutina, o tener los reflejos de hacerlo si se está navegando con alguien al lado. Y siempre quedará la duda de cuánta de la información privada almacenará dentro de sus servidores con la excusa de mejorar.
Esta inesperada de oleada de mejoras en el producto esencial de Google viene acompañada de un mensaje para Apple, velado y tímido, pero permanente. Google fue la primera en aceptar órdenes vocales, en reconocer el habla y encontrar una dirección o una web con su sistema operativo Android. El iPhone contrarrestó con Siri, su mayordomo oral, capaz de contestar a la pregunta “¿Necesito un paraguas?” con la naturalidad de un humano, incluso con cierto sentido del humor. Gundotra mostró cómo al demandar qué echaban en el cine, aparecieron en la pantalla de su móvil la cartelera de las salas más cercanas.
De momento, ninguna de estas dos empresas ha conseguido un servicio medianamente brillante en español.
Rosa Jiménez Cano
Madrid, El País
Renovación constante y polémica permanente. Google, en cuyo ADN lleva la innovación parece sentirse cómoda con la polémica. Vic Gundotra, vicepresidente de la compañía y máximo responsable de búsquedas, considera que su liderazgo depende de la velocidad de respuesta. Cuanto más rápidos, más efectivos.
En el último anuncio de cambios en el buscador han incluido resultados de Gmail, su servicio de correo con más de 425 millones de cuentas activas, como contenido añadido cuando haga una petición a Google. Aunque de momento es un cambio opcional, en pruebas, solo para un millón de voluntarios que así lo pidan y además tengan la cuenta configurada en inglés, el revuelo es considerable.
Gundotra lo dejó claro en el anuncio: “Queremos poner la información en la yema de los dedos. En ocasiones, la mejor respuesta no está en la parte pública de la Red, sino que puede estar en cualquier otro sitio, como tu correo”. A Google no se le puede negar que ha acertado en la forma de presentarlo. En la columa de la izquierda se mantienen los resultados actuales, en la de la derecha, con un encabezado que lo aclara, lo que ha rastreado en el correo.
La justificación se adereza con varios ejemplos: buscar un vuelo y comparar con los resultados, encontrar aquella compra de Amazon.com que no se concretó o dar con aquel enlace o conversación en cadena que se mantuvo con un grupo de amigos sin tener que pasar de un programa a otro. Información en la yema de los dedos, sí, pero ¿dónde está el limite? De acuerdo en que basta con cerrar la sesión del correo, o abrir otro navegador para hacer la pesquisa. Lo difícil es acordarse, cambiar la rutina, o tener los reflejos de hacerlo si se está navegando con alguien al lado. Y siempre quedará la duda de cuánta de la información privada almacenará dentro de sus servidores con la excusa de mejorar.
Esta inesperada de oleada de mejoras en el producto esencial de Google viene acompañada de un mensaje para Apple, velado y tímido, pero permanente. Google fue la primera en aceptar órdenes vocales, en reconocer el habla y encontrar una dirección o una web con su sistema operativo Android. El iPhone contrarrestó con Siri, su mayordomo oral, capaz de contestar a la pregunta “¿Necesito un paraguas?” con la naturalidad de un humano, incluso con cierto sentido del humor. Gundotra mostró cómo al demandar qué echaban en el cine, aparecieron en la pantalla de su móvil la cartelera de las salas más cercanas.
De momento, ninguna de estas dos empresas ha conseguido un servicio medianamente brillante en español.