Extinguido el fuego en principal refinería venezolana tras fatal accidente
Caracas, AFP
Los bomberos lograron extinguir el martes el incendio que afectaba a la mayor refinería venezolana, de la estatal PDVSA, tres días después de una explosión que mató a más de 40 personas y sacudió al país petrolero en plena campaña por las elecciones presidenciales.
"Con la pericia, habilidad y el conocimiento de nuestros muchachos, finalmente podemos decir al mundo que esto está absolutamente controlado, fue confinado y ahora sí está extinguido el fuego", dijo a la prensa el ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez.
El ministro, que confirmó una información adelantada por fuentes de la compañía a la AFP, afirmó que tras la extinción viene un "proceso inmediato de enfriamiento".
La nube de humo que salía la mañana del martes de los últimos tanques que habían estado ardiendo en la afectada refinería de Amuay (estado Falcón, noroeste), y de los que el lunes se desprendían unas gigantescas llamas, había desaparecido en la tarde, observó sobre el terreno una periodista de AFP.
Los equipos de emergencia lograron así apagar las llamas de los tres tanques que se prendieron fuego, del total de nueve que resultaron afectados por una devastadora explosión el sábado de madrugada en la zona de almacenamiento, producto de una fuga de gas.
"Esto lo hemos resuelto entre venezolanos, como siempre lo hemos hecho. Por ahí el enemigo andaba diciendo que unos gringos (estadounidenses) iban a venir a resolverlo", dijo el ministro.
Ramírez aseguró que "en dos días" se podrán reactivar las operaciones en Amuay, que forma parte junto a la refinería de Cardón del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), que tiene una capacidad total de 955.000 barriles diarios.
Sin embargo, más tarde el ministro aseguró a periodistas que no hay apuro "en reactivar unas operaciones que no nos afectan para nada en nuestros despachos, así que vamos a esperar mínimo 24 horas de enfriamiento y a medida que vayamos enfriando el área y eliminando puntos calientes vamos a poder hacer una revisión exhaustiva" y luego pensar en reanudar las operaciones.
"Vamos a peinar toda el área, vamos a ir revisando válvulas y tuberías que hayan sido sometidas al fuego y vamos a ir chequeando que no tengan fugas", dijo Ramírez, añadiendo que aún es pronto para estimar las pérdidas o el costo de reconstrucción.
La fuga de gas, cuyas causas serán determinadas por una comisión de investigación creada por el gobierno venezolano, mató el sábado al menos a 48 personas, según el último balance ofrecido el lunes por la gobernadora de Falcón, Stella Lugo.
La fiscal general de la República, Luisa Ortega, cifró en cambio el mismo día el número de fallecidos en 41.
Entre los muertos hay al menos 20 miembros de la militar Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que custodiaban la refinería y vivían en sus inmediaciones, así como varios de sus familiares.
Además, 33 familias fueron albergadas en la cercana base naval de Punto Fijo tras perder sus casas, mientras que Lugo cifró en 520 el número de viviendas afectadas en los alrededores.
En los barrios colindantes al centro refinador, los vecinos seguían retirando el martes las pertenencias de sus casas dañadas, con ayuda de miembros de la GNB y personal de PDVSA, constató la AFP.
Por este accidente, el peor registrado en instalaciones de PDVSA, creada en los años 1970, el presidente Hugo Chávez decretó el sábado tres días de duelo.
Este martes, Chávez supervisó a distancia la entrega de 60 viviendas a afectados por el accidente, anunciando a la vez que "hay que demoler una parte de la zona más afectada" y que construirá "un monumento" donde estaba el comando militar.
El siniestro suspendió además la campaña para las presidenciales del 7 de octubre, en las que Chávez, favorito en las encuestas, buscará la reelección contra el exgobernador Henrique Capriles Radonski, que exigió una "investigación seria" sobre el siniestro.
El lunes siguieron lloviendo las críticas de la oposición y expertos, que acusan al Estado y a PDVSA de falta de mantenimiento en las instalaciones petroleras del país.
Pero Chávez, que visitó la zona afectada el domingo y el lunes, descartó esa posibilidad, tachando de "irresponsables" a quienes agitan esa hipótesis. Según PDVSA, en los últimos cinco años se invirtieron 4.800 millones de dólares en mantenimiento en el CRP.
El gobierno además ha insistido en que el fatal accidente no alterará las exportaciones de derivados de crudo ni el suministro interno.
Venezuela, país con las mayores reservas de crudo mundiales y primer productor de América Latina, es uno de los grandes suministradores de petróleo a Estados Unidos, al que vende alrededor de un millón de barriles diarios.
Los bomberos lograron extinguir el martes el incendio que afectaba a la mayor refinería venezolana, de la estatal PDVSA, tres días después de una explosión que mató a más de 40 personas y sacudió al país petrolero en plena campaña por las presidenciales.
Los bomberos lograron extinguir el martes el incendio que afectaba a la mayor refinería venezolana, de la estatal PDVSA, tres días después de una explosión que mató a más de 40 personas y sacudió al país petrolero en plena campaña por las elecciones presidenciales.
"Con la pericia, habilidad y el conocimiento de nuestros muchachos, finalmente podemos decir al mundo que esto está absolutamente controlado, fue confinado y ahora sí está extinguido el fuego", dijo a la prensa el ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez.
El ministro, que confirmó una información adelantada por fuentes de la compañía a la AFP, afirmó que tras la extinción viene un "proceso inmediato de enfriamiento".
La nube de humo que salía la mañana del martes de los últimos tanques que habían estado ardiendo en la afectada refinería de Amuay (estado Falcón, noroeste), y de los que el lunes se desprendían unas gigantescas llamas, había desaparecido en la tarde, observó sobre el terreno una periodista de AFP.
Los equipos de emergencia lograron así apagar las llamas de los tres tanques que se prendieron fuego, del total de nueve que resultaron afectados por una devastadora explosión el sábado de madrugada en la zona de almacenamiento, producto de una fuga de gas.
"Esto lo hemos resuelto entre venezolanos, como siempre lo hemos hecho. Por ahí el enemigo andaba diciendo que unos gringos (estadounidenses) iban a venir a resolverlo", dijo el ministro.
Ramírez aseguró que "en dos días" se podrán reactivar las operaciones en Amuay, que forma parte junto a la refinería de Cardón del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), que tiene una capacidad total de 955.000 barriles diarios.
Sin embargo, más tarde el ministro aseguró a periodistas que no hay apuro "en reactivar unas operaciones que no nos afectan para nada en nuestros despachos, así que vamos a esperar mínimo 24 horas de enfriamiento y a medida que vayamos enfriando el área y eliminando puntos calientes vamos a poder hacer una revisión exhaustiva" y luego pensar en reanudar las operaciones.
"Vamos a peinar toda el área, vamos a ir revisando válvulas y tuberías que hayan sido sometidas al fuego y vamos a ir chequeando que no tengan fugas", dijo Ramírez, añadiendo que aún es pronto para estimar las pérdidas o el costo de reconstrucción.
La fuga de gas, cuyas causas serán determinadas por una comisión de investigación creada por el gobierno venezolano, mató el sábado al menos a 48 personas, según el último balance ofrecido el lunes por la gobernadora de Falcón, Stella Lugo.
La fiscal general de la República, Luisa Ortega, cifró en cambio el mismo día el número de fallecidos en 41.
Entre los muertos hay al menos 20 miembros de la militar Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que custodiaban la refinería y vivían en sus inmediaciones, así como varios de sus familiares.
Además, 33 familias fueron albergadas en la cercana base naval de Punto Fijo tras perder sus casas, mientras que Lugo cifró en 520 el número de viviendas afectadas en los alrededores.
En los barrios colindantes al centro refinador, los vecinos seguían retirando el martes las pertenencias de sus casas dañadas, con ayuda de miembros de la GNB y personal de PDVSA, constató la AFP.
Por este accidente, el peor registrado en instalaciones de PDVSA, creada en los años 1970, el presidente Hugo Chávez decretó el sábado tres días de duelo.
Este martes, Chávez supervisó a distancia la entrega de 60 viviendas a afectados por el accidente, anunciando a la vez que "hay que demoler una parte de la zona más afectada" y que construirá "un monumento" donde estaba el comando militar.
El siniestro suspendió además la campaña para las presidenciales del 7 de octubre, en las que Chávez, favorito en las encuestas, buscará la reelección contra el exgobernador Henrique Capriles Radonski, que exigió una "investigación seria" sobre el siniestro.
El lunes siguieron lloviendo las críticas de la oposición y expertos, que acusan al Estado y a PDVSA de falta de mantenimiento en las instalaciones petroleras del país.
Pero Chávez, que visitó la zona afectada el domingo y el lunes, descartó esa posibilidad, tachando de "irresponsables" a quienes agitan esa hipótesis. Según PDVSA, en los últimos cinco años se invirtieron 4.800 millones de dólares en mantenimiento en el CRP.
El gobierno además ha insistido en que el fatal accidente no alterará las exportaciones de derivados de crudo ni el suministro interno.
Venezuela, país con las mayores reservas de crudo mundiales y primer productor de América Latina, es uno de los grandes suministradores de petróleo a Estados Unidos, al que vende alrededor de un millón de barriles diarios.
Los bomberos lograron extinguir el martes el incendio que afectaba a la mayor refinería venezolana, de la estatal PDVSA, tres días después de una explosión que mató a más de 40 personas y sacudió al país petrolero en plena campaña por las presidenciales.