El presidente Hollande anuncia reformas sociales tras ser acusado de inmovilismo
El Gobierno socialista francés subvencionará 150.000 empleos para jóvenes parados sin cualificación profesional
Ana Teruel
París, El País
Atacado tanto por la derecha como por los sectores más de izquierda por su inmovilismo, el presidente francés, François Hollande, ha iniciado el curso político intentando aplacar estas críticas con la presentación de una hoja de ruta para la aplicación de las grandes medidas de su programa. El Gobierno anunció así ayer un calendario de actuación tras celebrar su primer Consejo de Ministros tras la tregua estival, a la que se suman algunos anuncios concretos que no convencen, sin embargo, a la oposición.
El Parlamento se reunirá primero en sesión extraordinaria, a finales de septiembre, para examinar dos proyectos prioritarios con un claro componente social: la creación de 150.000 empleos subvencionados para los jóvenes sin cualificación de las zonas más castigadas por el paro —100.000 este año y 50.000 el que viene— y la revisión al alza de la oferta de vivienda social. Entre las prioridades figuran también la aprobación del Tratado Presupuestario y del Pacto Europeo para el Crecimiento a principios de octubre. En cuanto a los Presupuestos para 2013, que incluirán la gran reforma fiscal prometida por Hollande, el Gobierno ultimará los detalles antes de fin de mes con el objetivo de reducción del déficit al 3% del PIB en 2013.
El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, anunció también, en una entrevista previa en una emisora de radio, dos medidas concretas de su programa que se esperaba que fueran aplicadas con rapidez: una reducción “moderada y provisional” de las tasas sobre el carburante para frenar la subida del precio de la gasolina, a la espera de la puesta en marcha de un mecanismo de control, así como la mejora de la rentabilidad de las cuentas-vivienda para la financiación de alojamientos sociales.
El primer ministro propone una rebaja de las tasas sobre el carburante para frenar la subida del precio de la gasolina
Aunque no ha habido grandes anuncios de calado, Hollande intenta demostrar que, pasado el periodo simbólico de los 100 primeros días, no renuncia a afrontar las grandes reformas. “El mandato de presidente de la República es de cinco años, no de 100 días”, recalcó Ayrault, respondiendo al líder del Frente de Izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, que había calificado de “vacío” el balance de estos tres primeros meses.
La ofensiva de Hollande y de su Gobierno no ha sido suficiente sin embargo para acallar las críticas. En primera línea, el secretario general de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el principal partido de la derecha y aspirante a presidir el partido tras las elecciones de octubre, Jean-François Copé, no tardó en denunciar una política cercana a la de “la España de Zapatero”. “El inicio del curso de Hollande y de su Gobierno se inscribe en la continuidad de los 100 primeros días, marcados por la indecisión, la irresponsabilidad y la falta de coraje y de estrategia económica”, tronó Copé.
Ana Teruel
París, El País
Atacado tanto por la derecha como por los sectores más de izquierda por su inmovilismo, el presidente francés, François Hollande, ha iniciado el curso político intentando aplacar estas críticas con la presentación de una hoja de ruta para la aplicación de las grandes medidas de su programa. El Gobierno anunció así ayer un calendario de actuación tras celebrar su primer Consejo de Ministros tras la tregua estival, a la que se suman algunos anuncios concretos que no convencen, sin embargo, a la oposición.
El Parlamento se reunirá primero en sesión extraordinaria, a finales de septiembre, para examinar dos proyectos prioritarios con un claro componente social: la creación de 150.000 empleos subvencionados para los jóvenes sin cualificación de las zonas más castigadas por el paro —100.000 este año y 50.000 el que viene— y la revisión al alza de la oferta de vivienda social. Entre las prioridades figuran también la aprobación del Tratado Presupuestario y del Pacto Europeo para el Crecimiento a principios de octubre. En cuanto a los Presupuestos para 2013, que incluirán la gran reforma fiscal prometida por Hollande, el Gobierno ultimará los detalles antes de fin de mes con el objetivo de reducción del déficit al 3% del PIB en 2013.
El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, anunció también, en una entrevista previa en una emisora de radio, dos medidas concretas de su programa que se esperaba que fueran aplicadas con rapidez: una reducción “moderada y provisional” de las tasas sobre el carburante para frenar la subida del precio de la gasolina, a la espera de la puesta en marcha de un mecanismo de control, así como la mejora de la rentabilidad de las cuentas-vivienda para la financiación de alojamientos sociales.
El primer ministro propone una rebaja de las tasas sobre el carburante para frenar la subida del precio de la gasolina
Aunque no ha habido grandes anuncios de calado, Hollande intenta demostrar que, pasado el periodo simbólico de los 100 primeros días, no renuncia a afrontar las grandes reformas. “El mandato de presidente de la República es de cinco años, no de 100 días”, recalcó Ayrault, respondiendo al líder del Frente de Izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, que había calificado de “vacío” el balance de estos tres primeros meses.
La ofensiva de Hollande y de su Gobierno no ha sido suficiente sin embargo para acallar las críticas. En primera línea, el secretario general de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el principal partido de la derecha y aspirante a presidir el partido tras las elecciones de octubre, Jean-François Copé, no tardó en denunciar una política cercana a la de “la España de Zapatero”. “El inicio del curso de Hollande y de su Gobierno se inscribe en la continuidad de los 100 primeros días, marcados por la indecisión, la irresponsabilidad y la falta de coraje y de estrategia económica”, tronó Copé.