El ministro de Defensa de Afganistán dimite tras perder una moción de censura
Kabul, AFP
El ministro de Defensa de Afganistán, Abdul Rahim Wardak, ha dimitido este martes después de perder una moción de censura en el Parlamento y de que el presidente del país, Hamid Karzai, lo relegara a un cargo interino.
"Respeté la decisión del Parlamento de haberme elegido dos veces como ministro de Defensa y ahora acepto su decisión de destituirme. Dimito de mi cargo", ha dicho Wardak en declaraciones a la prensa.
El pasado sábado, la mayoría de los diputados votaron en contra del ministro de Defensa y del ministro del Interior, Bismilá Mohamadi, para censurar su actuación en relación con una serie asesinatos de altos cargos cometidos recientemente y con varios incidentes violentos en la frontera de los que Afganistán culpa a Pakistán. Karzai pidió a Wardak que permaneciera en el cargo de forma interina.
La decisión de apartar del cargo a Wardak, quien estaba al frente de uno de los ministerios claves para la seguridad de Afganistán, podría complicar los planes de la OTAN de ceder a las fuerzas afganas la responsabilidad en los asuntos de seguridad antes de finales del año 2014.
La resolución del Parlamento se produce en un momento álgido de los enfrentamientos y mientras las tropas de Estados Unidos y Francia comienzan a reducir su presencia en el país centroasiático.
Todavía no se sabe cómo remplazará Karzai a Wardak, un general veterano de cuatro estrellas de la etnia pashtún que además se había ganado la confianza de los diplomáticos occidentales por su trabajo en la creación de un Ejército Nacional Afgano que sea realmente efectivo en la lucha contra los insurgentes.
La situación de violencia en Afganistán se encuentra en su peor momento desde que las tropas lideradas por Estados Unidos derrocaron al gobierno talibán en 2001. Los insurgentes han logrado avanzar desde sus enclaves tradicionales ubicados en el sur y en el este del país otras zonas que antes eran relativamente seguras.
Este martes, nueve civiles han muerto después de que unos insurgentes detonasen una bomba colocada bajo un minibús en las afueras de Kabul. Asimismo, un camión bomba ha explotado cerca de una base de la OTAN al este de la ciudad, hiriendo a quince personas, entre ellas tres soldados estadounidenses.
El ministro de Defensa de Afganistán, Abdul Rahim Wardak, ha dimitido este martes después de perder una moción de censura en el Parlamento y de que el presidente del país, Hamid Karzai, lo relegara a un cargo interino.
"Respeté la decisión del Parlamento de haberme elegido dos veces como ministro de Defensa y ahora acepto su decisión de destituirme. Dimito de mi cargo", ha dicho Wardak en declaraciones a la prensa.
El pasado sábado, la mayoría de los diputados votaron en contra del ministro de Defensa y del ministro del Interior, Bismilá Mohamadi, para censurar su actuación en relación con una serie asesinatos de altos cargos cometidos recientemente y con varios incidentes violentos en la frontera de los que Afganistán culpa a Pakistán. Karzai pidió a Wardak que permaneciera en el cargo de forma interina.
La decisión de apartar del cargo a Wardak, quien estaba al frente de uno de los ministerios claves para la seguridad de Afganistán, podría complicar los planes de la OTAN de ceder a las fuerzas afganas la responsabilidad en los asuntos de seguridad antes de finales del año 2014.
La resolución del Parlamento se produce en un momento álgido de los enfrentamientos y mientras las tropas de Estados Unidos y Francia comienzan a reducir su presencia en el país centroasiático.
Todavía no se sabe cómo remplazará Karzai a Wardak, un general veterano de cuatro estrellas de la etnia pashtún que además se había ganado la confianza de los diplomáticos occidentales por su trabajo en la creación de un Ejército Nacional Afgano que sea realmente efectivo en la lucha contra los insurgentes.
La situación de violencia en Afganistán se encuentra en su peor momento desde que las tropas lideradas por Estados Unidos derrocaron al gobierno talibán en 2001. Los insurgentes han logrado avanzar desde sus enclaves tradicionales ubicados en el sur y en el este del país otras zonas que antes eran relativamente seguras.
Este martes, nueve civiles han muerto después de que unos insurgentes detonasen una bomba colocada bajo un minibús en las afueras de Kabul. Asimismo, un camión bomba ha explotado cerca de una base de la OTAN al este de la ciudad, hiriendo a quince personas, entre ellas tres soldados estadounidenses.