El Asad reaparece tras la campaña militar de Ramadán
Las imágenes del presidente sirio en una mezquita de Damasco junto a algunos miembros de su gabinete deja aún más incógnitas sobre su futuro gobierno
Óscar Gutiérrez
Kilis, El País
Ni se ve cómo entra ni cómo sale de la mezquita. Ni siquiera se sabe si llegó en coche, solo o acompañado. Más preguntas que respuestas ha dejado la reaparición del presidente sirio, Bachar el Asad, en la capital del país, Damasco, durante la celebración del Eid al Fitr, festividad con la que finaliza el Ramadán. Es la segunda vez que la televisión siria muestra a El Asad desde que un atentado en Damasco matase el pasado 18 de julio a su cuñado, el viceministro de Defensa, Asef Shaukat, y al titular de la cartera, Daud Rahja. 24 horas después del ataque, se emitieron imágenes del presidente con el nuevo ministro de Defensa, Fahd al Freij.
Salvo en una de las fotos difundidas por la agencia estatal Saná, en la que se le muestra estrechando la mano al jeque Mohamed Khir Ghantous, en el resto aparece en diferentes momentos del rezo, con el muftí a su izquierda y el nuevo primer ministro, Wael al Halqi, también en primera fila. Ni rastro del vicepresidente, Faruk el Shara, del que ayer se rumoreaba su deserción. El Asad acudió a la mezquita de Al Hamad, cerca del palacio presidencial, en lugar de asistir como es habitual al templo de Al Amawi. Un vídeo difundido por Al Arabiya muestra incluso como El Asad da por finalizada la oración antes que el imam con un gesto con la cabeza hacia la derecha.
Las incógnitas sobre la seguridad del presidente crecen como la batalla en la capital. Según la red Shaam News, Ejército y rebeldes se enfrentaron en los barrios de Al Qadam y Al Asali. Las organizaciones activistas señalaron también que helicópteros bombardearon la localidad de Al Guta al Sharquiya, a las afueras de Damasco. Las localidades de Al Rastan y Al Qusair, en la provincia de Homs, también fueron alcanzadas por los bombardeos, como Hama, Deir al Zor y Deraa fueron objetivos del fuego de artillería.
Más al norte, el gran frente de Alepo sigue abierto. Este domingo, según informa AFP, helicópteros del régimen lanzaron octavillas sobre la ciudad en las previenen a los ciudadanos de apoyar el alzamiento e invitan a los milicianos a su rendición. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que alrededor de 40 personas habían perdido la vida durante la jornada, mientras que 190 lo hicieron el sábado. Lejos del campo de batalla, el rotativo británico The Sunday Times reveló que los servicios de inteligencia de Reino Unido están colaborando desde sus bases en Chipre en la lucha rebelde contra el régimen.
Óscar Gutiérrez
Kilis, El País
Ni se ve cómo entra ni cómo sale de la mezquita. Ni siquiera se sabe si llegó en coche, solo o acompañado. Más preguntas que respuestas ha dejado la reaparición del presidente sirio, Bachar el Asad, en la capital del país, Damasco, durante la celebración del Eid al Fitr, festividad con la que finaliza el Ramadán. Es la segunda vez que la televisión siria muestra a El Asad desde que un atentado en Damasco matase el pasado 18 de julio a su cuñado, el viceministro de Defensa, Asef Shaukat, y al titular de la cartera, Daud Rahja. 24 horas después del ataque, se emitieron imágenes del presidente con el nuevo ministro de Defensa, Fahd al Freij.
Salvo en una de las fotos difundidas por la agencia estatal Saná, en la que se le muestra estrechando la mano al jeque Mohamed Khir Ghantous, en el resto aparece en diferentes momentos del rezo, con el muftí a su izquierda y el nuevo primer ministro, Wael al Halqi, también en primera fila. Ni rastro del vicepresidente, Faruk el Shara, del que ayer se rumoreaba su deserción. El Asad acudió a la mezquita de Al Hamad, cerca del palacio presidencial, en lugar de asistir como es habitual al templo de Al Amawi. Un vídeo difundido por Al Arabiya muestra incluso como El Asad da por finalizada la oración antes que el imam con un gesto con la cabeza hacia la derecha.
Las incógnitas sobre la seguridad del presidente crecen como la batalla en la capital. Según la red Shaam News, Ejército y rebeldes se enfrentaron en los barrios de Al Qadam y Al Asali. Las organizaciones activistas señalaron también que helicópteros bombardearon la localidad de Al Guta al Sharquiya, a las afueras de Damasco. Las localidades de Al Rastan y Al Qusair, en la provincia de Homs, también fueron alcanzadas por los bombardeos, como Hama, Deir al Zor y Deraa fueron objetivos del fuego de artillería.
Más al norte, el gran frente de Alepo sigue abierto. Este domingo, según informa AFP, helicópteros del régimen lanzaron octavillas sobre la ciudad en las previenen a los ciudadanos de apoyar el alzamiento e invitan a los milicianos a su rendición. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que alrededor de 40 personas habían perdido la vida durante la jornada, mientras que 190 lo hicieron el sábado. Lejos del campo de batalla, el rotativo británico The Sunday Times reveló que los servicios de inteligencia de Reino Unido están colaborando desde sus bases en Chipre en la lucha rebelde contra el régimen.