EE UU llora a Armstrong
El presidente Barack Obama le proclama “el mayor héroe” de la historia del país
Yolanda Monge
Washington, El País
Alérgico a la fama hasta el punto de dejar de firmar autógrafos cuando supo que luego se vendían por astronómicas cifras económicas, Neil Armstrong posiblemente se sonrojaría hoy ante el sinfín de muestras de respeto, halagos y condolencias hacia su familia tras conocerse su muerte el pasado sábado. Aunque él huyera de esa etiqueta, Armstrong fue recordado por el presidente Barack Obama como lo que fue: “El mayor héroe que ha dado Estados Unidos, y no solo de su tiempo, sino de todos los tiempos”, expresó Obama, junto a su esposa Michelle, en un comunicado hecho público ayer por la Casa Blanca.
“Cuando se subió al Apolo 11 en 1969”, escribió Obama, “él y su tripulación llevaban consigo las aspiraciones de toda la nación”, puntualizó el presidente sobre una época en la que la desenfrenada carrera entre EE UU y la ahora extinta Unión Soviética por la conquista del espacio había llevado al presidente John Fitzgerald Kennedy, en 1961, espoleado por el vuelo de Gagarin, a prometer que el país llevaría un hombre a la luna antes de acabar los años sesenta.
“Ellos [la tripulación del Apolo 11] mostraron al mundo entero que el espíritu americano puede ver más allá de lo que parece inimaginable, que con el esfuerzo y la ingenuidad necesaria todo es posible”, prosiguió Obama.
Paralela a la frase pronunciada por Armstrong —y que según él nunca se había preparado y que fue lo primero que se le ocurrió porque solo creía en un 50% en el éxito de la misión—, Obama aseguró que cuando “Neil puso por primera vez un pie en la superficie de la luna, logró un momento de conquista humana que nunca podrá ser olvidado”.
“Hoy, el espíritu de descubrimiento de Neil vive en todos los hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a explorar lo desconocido”, declaró Obama. “Ese legado persistirá siempre, provocado por un hombre que nos enseño el enorme poder de un pequeño paso”, finalizó el presidente.
La noticia de su muerte a los 82 años como consecuencia de complicaciones tras una operación de corazón efectuada a principios de mes provocó un torrente de respuestas en las redes sociales y comunicados de otros astronautas, figuras públicas, científicos y soñadores de todo el mundo.
Políticos de ambos espectros del Congreso le recordaron como un americano sin miedo, “un explorador” y “un héroe”. El candidato republicano a la vicepresidencia de EE UU en las próximas elecciones de noviembre, Paul Ryan, declaró en un acto de campaña en New Hampshire que el país había perdido a “un gran americano”. “Armstrong probó que podemos imaginar grandes cosas, nos enseñó que en América se pueden tener elevados objetivos y conseguirlos”.
El magnate británico Richard Branson, dueño de la compañía aérea Virgin, escribió en Twitter: “Descanse en paz Neil Armstrong. Mi primera inspiración para lograr hacer posibles para todos los viajes espaciales. Un héroe para todo aquel que mire a las estrellas y tenga un sueño”.
Buzz Aldrin y Michael Collins, compañeros de Armstrong en la histórica misión que llevó un hombre a la Luna el 20 de julio de 1969, rindieron tributo al talento y logros del hombre que cambió la historia de la NASA para siempre. “Siempre que miro a la Luna, me recuerda el momento, más de cuatro décadas atrás, cuando me di cuenta de que aun cuando nosotros estábamos más lejos de la Tierra de lo que los humanos jamás habían estado, no estábamos solos”, señaló Aldrin a través de un comunicado. “Virtualmente, el mundo entero vivió aquella memorable jornada con nosotros. Yo sé que millones de personas comparten conmigo el luto por el fallecimiento de un verdadero héroe estadounidense y el mejor piloto que jamás haya conocido”, agregó el segundo astronauta en pasear por la Luna tras Armstrong.
Aldrin se mostró frustrado porque la muerte hubiera cambiado sus planes, ya que tenía la esperanza de que los tres compañeros hubieran vivido para haberse reunido en el año 2019 y celebrar así el cincuenta aniversario del viaje del Apolo 11. “Lamentablemente, ello no sucederá”. “Pero, sin duda, Neil estará allí en espíritu”, finalizó.
A la hora del cierre de esta edición se desconocían los planes de la familia para dar sepultura a Armstrong. Todo apunta a que sus allegados optarán por una ceremonia privada y que sean luego instituciones privadas como el Smithsonian y el museo del Espacio que se encuentra en Washington quienes ofrezcan un homenaje público de despedida.
La familia del astronauta, al anunciar su muerte, dijo que solo tenía una petición para aquellos que quisieran honrar su memoria: “Sigan su ejemplo de servicio, logros y modestia y la próxima vez que anden por la calle en una noche de Luna y esta les sonría, piensen en Neil y háganle un guiño”.
Yolanda Monge
Washington, El País
Alérgico a la fama hasta el punto de dejar de firmar autógrafos cuando supo que luego se vendían por astronómicas cifras económicas, Neil Armstrong posiblemente se sonrojaría hoy ante el sinfín de muestras de respeto, halagos y condolencias hacia su familia tras conocerse su muerte el pasado sábado. Aunque él huyera de esa etiqueta, Armstrong fue recordado por el presidente Barack Obama como lo que fue: “El mayor héroe que ha dado Estados Unidos, y no solo de su tiempo, sino de todos los tiempos”, expresó Obama, junto a su esposa Michelle, en un comunicado hecho público ayer por la Casa Blanca.
“Cuando se subió al Apolo 11 en 1969”, escribió Obama, “él y su tripulación llevaban consigo las aspiraciones de toda la nación”, puntualizó el presidente sobre una época en la que la desenfrenada carrera entre EE UU y la ahora extinta Unión Soviética por la conquista del espacio había llevado al presidente John Fitzgerald Kennedy, en 1961, espoleado por el vuelo de Gagarin, a prometer que el país llevaría un hombre a la luna antes de acabar los años sesenta.
“Ellos [la tripulación del Apolo 11] mostraron al mundo entero que el espíritu americano puede ver más allá de lo que parece inimaginable, que con el esfuerzo y la ingenuidad necesaria todo es posible”, prosiguió Obama.
Paralela a la frase pronunciada por Armstrong —y que según él nunca se había preparado y que fue lo primero que se le ocurrió porque solo creía en un 50% en el éxito de la misión—, Obama aseguró que cuando “Neil puso por primera vez un pie en la superficie de la luna, logró un momento de conquista humana que nunca podrá ser olvidado”.
“Hoy, el espíritu de descubrimiento de Neil vive en todos los hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a explorar lo desconocido”, declaró Obama. “Ese legado persistirá siempre, provocado por un hombre que nos enseño el enorme poder de un pequeño paso”, finalizó el presidente.
La noticia de su muerte a los 82 años como consecuencia de complicaciones tras una operación de corazón efectuada a principios de mes provocó un torrente de respuestas en las redes sociales y comunicados de otros astronautas, figuras públicas, científicos y soñadores de todo el mundo.
Políticos de ambos espectros del Congreso le recordaron como un americano sin miedo, “un explorador” y “un héroe”. El candidato republicano a la vicepresidencia de EE UU en las próximas elecciones de noviembre, Paul Ryan, declaró en un acto de campaña en New Hampshire que el país había perdido a “un gran americano”. “Armstrong probó que podemos imaginar grandes cosas, nos enseñó que en América se pueden tener elevados objetivos y conseguirlos”.
El magnate británico Richard Branson, dueño de la compañía aérea Virgin, escribió en Twitter: “Descanse en paz Neil Armstrong. Mi primera inspiración para lograr hacer posibles para todos los viajes espaciales. Un héroe para todo aquel que mire a las estrellas y tenga un sueño”.
Buzz Aldrin y Michael Collins, compañeros de Armstrong en la histórica misión que llevó un hombre a la Luna el 20 de julio de 1969, rindieron tributo al talento y logros del hombre que cambió la historia de la NASA para siempre. “Siempre que miro a la Luna, me recuerda el momento, más de cuatro décadas atrás, cuando me di cuenta de que aun cuando nosotros estábamos más lejos de la Tierra de lo que los humanos jamás habían estado, no estábamos solos”, señaló Aldrin a través de un comunicado. “Virtualmente, el mundo entero vivió aquella memorable jornada con nosotros. Yo sé que millones de personas comparten conmigo el luto por el fallecimiento de un verdadero héroe estadounidense y el mejor piloto que jamás haya conocido”, agregó el segundo astronauta en pasear por la Luna tras Armstrong.
Aldrin se mostró frustrado porque la muerte hubiera cambiado sus planes, ya que tenía la esperanza de que los tres compañeros hubieran vivido para haberse reunido en el año 2019 y celebrar así el cincuenta aniversario del viaje del Apolo 11. “Lamentablemente, ello no sucederá”. “Pero, sin duda, Neil estará allí en espíritu”, finalizó.
A la hora del cierre de esta edición se desconocían los planes de la familia para dar sepultura a Armstrong. Todo apunta a que sus allegados optarán por una ceremonia privada y que sean luego instituciones privadas como el Smithsonian y el museo del Espacio que se encuentra en Washington quienes ofrezcan un homenaje público de despedida.
La familia del astronauta, al anunciar su muerte, dijo que solo tenía una petición para aquellos que quisieran honrar su memoria: “Sigan su ejemplo de servicio, logros y modestia y la próxima vez que anden por la calle en una noche de Luna y esta les sonría, piensen en Neil y háganle un guiño”.