Dos muertos en un triple atentado con coche bomba en Trípoli
Trípoli, EP
Al menos dos personas han muerto y tres han resultado heridas este domingo en un triple atentado con coches bomba que tenían como objetivo las sedes del Ministerio del Interior libio y de la Seguridad nacional en Trípoli, la capital de Libia, según han precisado fuentes de seguridad a la agencia Reuters.
Una de las explosiones se ha producido en las inmediaciones del Ministerio del Interior, sin que se hayan registrado víctimas mortales. A su llegada al lugar, la Policía ha localizado otro coche bomba que no había llegado a explotar.
El segundo y el tercero de los estallidos se ha producido en los aledaños de una antigua academia de Policía para mujeres que actualmente Defensa utiliza como centro de detenciones y de interrogatorios.
Dos personas de entre 20 y 30 años fallecieron en estos atentados. "Conducían por la zona justo en el momento de la explosión", ha explicado un responsable de la seguridad libia, en declaraciones a Reuters. Otras tres personas han resultado heridas.
Las autoridades han aclarado que no tienen pistas de quién podría estar detrás de estos ataques. Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad.
Esta es la primera ocasión que hay fallecidos en los atentados con bomba registrados hasta ahora en Libia desde la caída del régimen de Muamar Gadafi el pasado año. Libia se está viendo azotada en las últimas semanas por una ola de violencia, con especial intensidad en la mitad este del país.
En Benghazi, el epicentro de las revueltas que derrocaron a Gadafi diez meses atrás, un grupo de atacantes detonaron a finales de julio una carga explosiva ante las oficinas de los servicios de Inteligencia de Libia, un símbolo de la represión del anterior régimen.
Benghazi ha sido escenario de multitudinarias protestas organizadas por una amplia amalgama de grupos locales que exigen una mayor autonomía para la región de la mitad este, Cirenaica, frente al poder dictado desde Trípoli. Asimismo, el martes, siete cooperantes iraníes colaboradores de la Media Luna Roja fueron secuestrados en el centro de Benghazi por un grupo armado.
Desde la caída del régimen de Gadafi, milicias locales de todo el país, pertenecientes a diversos movimientos políticos y tribus, luchan por acumular una mayor cuota de poder, incluso, en ocasiones, degenerando en combates debido al armamento que se incautaron tras el derrocamiento del anterior gobierno.
Al menos dos personas han muerto y tres han resultado heridas este domingo en un triple atentado con coches bomba que tenían como objetivo las sedes del Ministerio del Interior libio y de la Seguridad nacional en Trípoli, la capital de Libia, según han precisado fuentes de seguridad a la agencia Reuters.
Una de las explosiones se ha producido en las inmediaciones del Ministerio del Interior, sin que se hayan registrado víctimas mortales. A su llegada al lugar, la Policía ha localizado otro coche bomba que no había llegado a explotar.
El segundo y el tercero de los estallidos se ha producido en los aledaños de una antigua academia de Policía para mujeres que actualmente Defensa utiliza como centro de detenciones y de interrogatorios.
Dos personas de entre 20 y 30 años fallecieron en estos atentados. "Conducían por la zona justo en el momento de la explosión", ha explicado un responsable de la seguridad libia, en declaraciones a Reuters. Otras tres personas han resultado heridas.
Las autoridades han aclarado que no tienen pistas de quién podría estar detrás de estos ataques. Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad.
Esta es la primera ocasión que hay fallecidos en los atentados con bomba registrados hasta ahora en Libia desde la caída del régimen de Muamar Gadafi el pasado año. Libia se está viendo azotada en las últimas semanas por una ola de violencia, con especial intensidad en la mitad este del país.
En Benghazi, el epicentro de las revueltas que derrocaron a Gadafi diez meses atrás, un grupo de atacantes detonaron a finales de julio una carga explosiva ante las oficinas de los servicios de Inteligencia de Libia, un símbolo de la represión del anterior régimen.
Benghazi ha sido escenario de multitudinarias protestas organizadas por una amplia amalgama de grupos locales que exigen una mayor autonomía para la región de la mitad este, Cirenaica, frente al poder dictado desde Trípoli. Asimismo, el martes, siete cooperantes iraníes colaboradores de la Media Luna Roja fueron secuestrados en el centro de Benghazi por un grupo armado.
Desde la caída del régimen de Gadafi, milicias locales de todo el país, pertenecientes a diversos movimientos políticos y tribus, luchan por acumular una mayor cuota de poder, incluso, en ocasiones, degenerando en combates debido al armamento que se incautaron tras el derrocamiento del anterior gobierno.