Despliegan tropas en Nueva Orleans ante huracán Isaac
Nueva Orleans, Reuters
La tormenta tropical Isaac cobró fuerza de huracán el martes casi frente a la costa estadounidense del Golfo de México y azotaba Nueva Orleans con fuertes vientos y lluvia, siete años después de que la ciudad fuera devastada por el huracán Katrina.
Los vientos y lluvias de Isaac, un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, podrían representar una importante prueba de los nuevos sistemas de control de inundaciones y los diques reforzados de Nueva Orleans.
Meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos anticiparon que la tormenta tocaría tierra el martes a última hora en el delta del río Misisipi.
"Isaac finalmente se convirtió en huracán (...) y la ciudad de Nueva Orleans está en el frente de batalla", dijo el alcalde Mitch Landrieu.
"Los ciudadanos deben de estar preparados. Les voy a pedir que tomen resguardo", añadió Landrieu, mientras cientos de soldados de la Guardia Nacional del Ejército se desplazaban a posiciones estratégicas en la ciudad.
Con armas automáticas para responder cualquier amenaza de saqueos, los soldados se ubicaron mayoritariamente en calles desiertas. Su llegada coincidió con el comienzo de intensas lluvias y fuertes vientos que azotaban el icónico Barrio Francés y las fachadas de los edificios ya tapadas con tablas.
Anteriormente, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército cerró por primera vez las nuevas esclusas de la mayor barrera mundial contra el aumento del nivel del mar por tormentas en el lago Borgne, al este de Nueva Orleans.
En tanto, la producción de crudo estadounidense en el Golfo de México se interrumpió casi por completo, y los puertos y refinerías costeras recortaron operaciones a medida que Isaac se acercaba a la costa de Luisiana.
A las 2100 GMT, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que Isaac estaba ubicado a unos 45 kilómetros al sur-suroeste de la desembocadura del río Misisipi y a 170 kilómetros sur-sureste de Nueva Orleans, con vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora (kph).
"El centro del huracán Isaac debería llegar a la costa del sureste de Luisiana esta tarde", dijo el CNH.
Su velocidad había disminuido a 13 kph, una bandera roja para los expertos en huracanes y tormentas tropicales debido a que los ciclones que se mueven despacio pueden provocar cantidades totales de lluvia más elevadas. La tormenta tenía una extensión de unos 595 kilómetros.
Isaac no afectó a Tampa, Florida, donde la Convención Nacional Republicana comenzó el lunes.
Pero forzó a líderes del partido a modificar su calendario y probablemente tendrán que hacer más revisiones para evitar lucir en medio de una celebración por la nominación presidencial del partido de Mitt Romney mientras los vecinos de la costa estadounidense del Golfo de México enfrentan la tormenta.
OBAMA SUMA ADVERTENCIA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su preocupación en un comunicado emitido desde la Casa Blanca.
"Estamos lidiando con una gran tormenta y podrían producirse inundaciones significativas y otros daños a lo largo de una amplia zona", dijo el mandatario.
"No es el momento de tentar a la suerte", agregó al instar a las personas a obedecer las advertencias y evacuar si las autoridades lo solicitan.
Se espera que la lluvia y la fuerza de la tormenta tropical se extiendan por la región en las próximas horas, elevando la amenaza de inundaciones.
Isaac podría dirigirse directamente hacia Nueva Orleans, que aún lucha por recuperarse totalmente del huracán Katrina, que azotó a la ciudad el 29 de agosto del 2005, dejando más de 1.800 muertos y provocando daños por miles de millones de dólares a lo largo de la costa.
EVACUACION
La esclusa cerrada el martes en Nueva Orleans tiene ocho metros de alto y 2,9 kilómetros de largo y fue diseñada, junto a otros sistemas de defensa contra inundaciones, para evitar que un masivo aumento de la marea deje a la ciudad bajo el agua como ocurrió en el 2005.
La mayor parte del barrio Lower Ninth, que aún muestra señales de la devastación causada por Katrina, estaba desierta para el mediodía del martes. Residentes que no habían evacuado el lugar transportaban agua, alimentos y combustible a sus casas.
Las autoridades han instado a miles de residentes en zonas bajas a evacuar, advirtiendo que la tormenta podría inundar las ciudades en al menos tres estados de la costa estadounidense del Golfo de México con marejadas de hasta 3,7 metros.
Isaac también amenazaba con fuertes lluvias, posiblemente con hasta 50 centímetros en algunas zonas, lo que podría desencadenar inundaciones en áreas costeras.
No estaba prevista que el huracán cambiara de categoría, pero su extensión provocaría grandes inundaciones según los meteorólogos.
"Hasta el fin de semana (el huracán) no dejará los estados del sureste", dijo el director del CNH, Rick Knabb, a periodistas en una conferencia telefónica el martes por la tarde.
"Los peligros están comenzando. Va a durar un tiempo y afectará a muchas personas", añadió.
Los residentes de las comunidades costeras desde Luisiana a Misisipi se abastecían de alimentos y agua y trataban de asegurar sus casas, automóviles y barcos.
Isaac dejó al menos 22 muertos y provocó inundaciones y daños significativos en Haití y República Dominicana.
La tormenta tropical Isaac cobró fuerza de huracán el martes casi frente a la costa estadounidense del Golfo de México y azotaba Nueva Orleans con fuertes vientos y lluvia, siete años después de que la ciudad fuera devastada por el huracán Katrina.
Los vientos y lluvias de Isaac, un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, podrían representar una importante prueba de los nuevos sistemas de control de inundaciones y los diques reforzados de Nueva Orleans.
Meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos anticiparon que la tormenta tocaría tierra el martes a última hora en el delta del río Misisipi.
"Isaac finalmente se convirtió en huracán (...) y la ciudad de Nueva Orleans está en el frente de batalla", dijo el alcalde Mitch Landrieu.
"Los ciudadanos deben de estar preparados. Les voy a pedir que tomen resguardo", añadió Landrieu, mientras cientos de soldados de la Guardia Nacional del Ejército se desplazaban a posiciones estratégicas en la ciudad.
Con armas automáticas para responder cualquier amenaza de saqueos, los soldados se ubicaron mayoritariamente en calles desiertas. Su llegada coincidió con el comienzo de intensas lluvias y fuertes vientos que azotaban el icónico Barrio Francés y las fachadas de los edificios ya tapadas con tablas.
Anteriormente, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército cerró por primera vez las nuevas esclusas de la mayor barrera mundial contra el aumento del nivel del mar por tormentas en el lago Borgne, al este de Nueva Orleans.
En tanto, la producción de crudo estadounidense en el Golfo de México se interrumpió casi por completo, y los puertos y refinerías costeras recortaron operaciones a medida que Isaac se acercaba a la costa de Luisiana.
A las 2100 GMT, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que Isaac estaba ubicado a unos 45 kilómetros al sur-suroeste de la desembocadura del río Misisipi y a 170 kilómetros sur-sureste de Nueva Orleans, con vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora (kph).
"El centro del huracán Isaac debería llegar a la costa del sureste de Luisiana esta tarde", dijo el CNH.
Su velocidad había disminuido a 13 kph, una bandera roja para los expertos en huracanes y tormentas tropicales debido a que los ciclones que se mueven despacio pueden provocar cantidades totales de lluvia más elevadas. La tormenta tenía una extensión de unos 595 kilómetros.
Isaac no afectó a Tampa, Florida, donde la Convención Nacional Republicana comenzó el lunes.
Pero forzó a líderes del partido a modificar su calendario y probablemente tendrán que hacer más revisiones para evitar lucir en medio de una celebración por la nominación presidencial del partido de Mitt Romney mientras los vecinos de la costa estadounidense del Golfo de México enfrentan la tormenta.
OBAMA SUMA ADVERTENCIA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su preocupación en un comunicado emitido desde la Casa Blanca.
"Estamos lidiando con una gran tormenta y podrían producirse inundaciones significativas y otros daños a lo largo de una amplia zona", dijo el mandatario.
"No es el momento de tentar a la suerte", agregó al instar a las personas a obedecer las advertencias y evacuar si las autoridades lo solicitan.
Se espera que la lluvia y la fuerza de la tormenta tropical se extiendan por la región en las próximas horas, elevando la amenaza de inundaciones.
Isaac podría dirigirse directamente hacia Nueva Orleans, que aún lucha por recuperarse totalmente del huracán Katrina, que azotó a la ciudad el 29 de agosto del 2005, dejando más de 1.800 muertos y provocando daños por miles de millones de dólares a lo largo de la costa.
EVACUACION
La esclusa cerrada el martes en Nueva Orleans tiene ocho metros de alto y 2,9 kilómetros de largo y fue diseñada, junto a otros sistemas de defensa contra inundaciones, para evitar que un masivo aumento de la marea deje a la ciudad bajo el agua como ocurrió en el 2005.
La mayor parte del barrio Lower Ninth, que aún muestra señales de la devastación causada por Katrina, estaba desierta para el mediodía del martes. Residentes que no habían evacuado el lugar transportaban agua, alimentos y combustible a sus casas.
Las autoridades han instado a miles de residentes en zonas bajas a evacuar, advirtiendo que la tormenta podría inundar las ciudades en al menos tres estados de la costa estadounidense del Golfo de México con marejadas de hasta 3,7 metros.
Isaac también amenazaba con fuertes lluvias, posiblemente con hasta 50 centímetros en algunas zonas, lo que podría desencadenar inundaciones en áreas costeras.
No estaba prevista que el huracán cambiara de categoría, pero su extensión provocaría grandes inundaciones según los meteorólogos.
"Hasta el fin de semana (el huracán) no dejará los estados del sureste", dijo el director del CNH, Rick Knabb, a periodistas en una conferencia telefónica el martes por la tarde.
"Los peligros están comenzando. Va a durar un tiempo y afectará a muchas personas", añadió.
Los residentes de las comunidades costeras desde Luisiana a Misisipi se abastecían de alimentos y agua y trataban de asegurar sus casas, automóviles y barcos.
Isaac dejó al menos 22 muertos y provocó inundaciones y daños significativos en Haití y República Dominicana.