Decenas de muertos en dos ataques de las tropas de El Asad en Damasco
-Muchas de las víctimas fueron torturadas y luego ejecutadas, según una organización opositora
-El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos contó 47 muertos en el suroeste de la capital
Ana Carbajosa
Jerusalén, El País
El Ejército sirio se ha empleado a fondo en una operación a gran escala con el objetivo de liquidar la creciente disidencia en los suburbios de Damasco. La ofensiva habría dejado más de medio centenar muertes en las últimas horas, según el recuento de los activistas antigubernamentales.
Un residente de Jdeidet Artouz, al suroeste de Damasco, donde se produjo una de las presuntas matanzas, relató a la agencia Reuters que la mayoría de los muertos son civiles y que fueron “ejecutados con disparos en la cara, en la cabeza y en el cuello, en casas, en jardines y en sótanos”. Según el relato del vecino que responde al nombre de Fares, cuando las tropas se retiraron, dejaron a su paso hasta 35 cadáveres en Jdeidet Artouz. La televisión oficial siria confirmó la ofensiva, que explicó iba dirigida a reducir a “los terroristas”. Otro residente contactado por la agencia de noticias cifró en 50 el número de víctimas mortales en al redada que se produjo durante la noche del miércoles.
El Observatorio sirio para los derechos humanos con sede en Londres contó hasta 47 muertos consecuencia del asalto militar a Jdeidet Artouz. Habló de “bombardeos, disparos y varias ejecuciones sumarias”. La misma organización informó de al menos ocho muertes civiles en la capital. Una de ellas, corresponde a la de un hombre, abatido a las puertas de la ciudad vieja, en una zona cristiana y a la que hasta ahora no habían tenido acceso los rebeldes. Otros siete cuerpos sin vida aparecieron con marcas de torturas en el barrio de Al Qabún, según el Observatorio.
Los comités de coordinación locales de Siria atribuyeron las muertes de Qabún a la shabiha –matones del régimen- e identificaron a dos de los muertos, de los que dijeron “fueron masacrados con cuchillos después de haber sido secuestrados”. Este grupo opositor indicó además que desde esta mañana el Ejército reforzaba su presencia en otros suburbios de la capital con el fin de aplastar los brotes de rebelión.
Indicaron además los comités que en la frontera entre Siria y Jordania se produjo un enfrentamiento armado entre el Ejército sirio y el jordano. Decenas de miles de refugiados sirios han cruzado a la vecina Jordania en los últimos meses huyendo del conflicto. Los soldados sirios, vigilan la frontera y disparan contra los que tratan de huir.
Mientras, la organización de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) alertó de que al menos tres millones de sirios van a necesitar ayuda alimentaria en los tres próximos meses. Los combates han frustrado las cosechas por segundo años consecutivo, mientras que el precio de los alimentos se ha disparado.
-El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos contó 47 muertos en el suroeste de la capital
Ana Carbajosa
Jerusalén, El País
El Ejército sirio se ha empleado a fondo en una operación a gran escala con el objetivo de liquidar la creciente disidencia en los suburbios de Damasco. La ofensiva habría dejado más de medio centenar muertes en las últimas horas, según el recuento de los activistas antigubernamentales.
Un residente de Jdeidet Artouz, al suroeste de Damasco, donde se produjo una de las presuntas matanzas, relató a la agencia Reuters que la mayoría de los muertos son civiles y que fueron “ejecutados con disparos en la cara, en la cabeza y en el cuello, en casas, en jardines y en sótanos”. Según el relato del vecino que responde al nombre de Fares, cuando las tropas se retiraron, dejaron a su paso hasta 35 cadáveres en Jdeidet Artouz. La televisión oficial siria confirmó la ofensiva, que explicó iba dirigida a reducir a “los terroristas”. Otro residente contactado por la agencia de noticias cifró en 50 el número de víctimas mortales en al redada que se produjo durante la noche del miércoles.
El Observatorio sirio para los derechos humanos con sede en Londres contó hasta 47 muertos consecuencia del asalto militar a Jdeidet Artouz. Habló de “bombardeos, disparos y varias ejecuciones sumarias”. La misma organización informó de al menos ocho muertes civiles en la capital. Una de ellas, corresponde a la de un hombre, abatido a las puertas de la ciudad vieja, en una zona cristiana y a la que hasta ahora no habían tenido acceso los rebeldes. Otros siete cuerpos sin vida aparecieron con marcas de torturas en el barrio de Al Qabún, según el Observatorio.
Los comités de coordinación locales de Siria atribuyeron las muertes de Qabún a la shabiha –matones del régimen- e identificaron a dos de los muertos, de los que dijeron “fueron masacrados con cuchillos después de haber sido secuestrados”. Este grupo opositor indicó además que desde esta mañana el Ejército reforzaba su presencia en otros suburbios de la capital con el fin de aplastar los brotes de rebelión.
Indicaron además los comités que en la frontera entre Siria y Jordania se produjo un enfrentamiento armado entre el Ejército sirio y el jordano. Decenas de miles de refugiados sirios han cruzado a la vecina Jordania en los últimos meses huyendo del conflicto. Los soldados sirios, vigilan la frontera y disparan contra los que tratan de huir.
Mientras, la organización de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) alertó de que al menos tres millones de sirios van a necesitar ayuda alimentaria en los tres próximos meses. Los combates han frustrado las cosechas por segundo años consecutivo, mientras que el precio de los alimentos se ha disparado.