Cocarico deslinda responsabilidad en pérdida de cemento asfáltico pero fue
La Paz, ANF
El gobernador de La Paz, César Cocarico, deslindó este jueves responsabilidad en la pérdida de 1.500 turriles de cemento asfáltico para obras en el municipio de San Buenventura, pero fue negligente porque no presentó informe escrito sobre este hecho el 29 de noviembre del año pasado a la Asamblea Legislativa Departamental.
Cocarico admitió que el 28 de octubre pasado fue informado en la población paceña de San Buenaventura por miembros del Concejo Municipal de la pérdida del cemento asfáltico que en junio se había entregado en El Alto a gente autorizada por el alcalde Hinosencio Adalid Carbajal.
El gobernador de La Paz con documentos en mano sostuvo que 1.500 turriles se entregaron entre el 28 de junio y 6 de julio del año pasado a gente autorizada por el alcalde Carvajal. Pero el cemento asfáltico nunca fue trasladado a San Buenaventura sino a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra donde se halló 416 turriles en un garaje ubicado en la carretera a Cotoca, y fue aprehendido Efraín Jorge Gonzáles, quien dijo haber comprado en 60.000 dólares.
El Concejo Municipal de San Buenventura el 6 de octubre pidió por escrito a Adalid Carbajal un informe sobre el cemento asfáltico para esa población del norte paceño. La respuesta se conoció el día 25 de ese mes cuando el Alcalde señaló que por falta de presupuesto no se trasladaron los 1.500 turriles desde los depósitos del Sedcam que están en Senkata (El Alto) hasta San Buenventura.
Tres días después del informe del alcalde Carbajal se informó del hecho al gobernador Cocarico, quien no sabía nada de la pérdida del cemento asfáltico para San Buenaventura.
Pero el gobernador César Cocarico no se presentó a brindar informe escrito sobre la pérdida de turriles ante la Asamblea Legislativa Departamental, pedido hecho por Vilma Magne el 29 de noviembre de 2011.
“Hay otras instancias asignadas para explicar cuando se piden informes en la Asamblea Legislativa”, dijo Cocarico, restando con ello valor al trabajo de fiscalización de los asambleístas.
La petición de infome escrito se refería a la pérdida de 2.500 barriles de asfalto rígido para beneficio del municipio de San Buenaventura, y sobre el mecanismo de control interno para verificar el cumplimiento de los convenios suscritos con entidades autonómas territoriales.
“El Gobernador optó por el silencio. Tampoco se tuvo respuesta del ingeniero Juan Carlos Salazar, del Servicio Departamental de Caminos de La Paz, sobre el estado de situación de los barriles de asfalto que se encuentran en existencia en los depósitos de Senkata”, dijo la asambleísta departamental Vilma Magne.
La pérdida de 2.500 turriles de cemento asfáltico alcanzaría a 350.000 dólares, según el gobernador Cocarico. Pero otras fuentes aseveran que sería de medio millón de dólares porque cada barril costaría 200 dólares en el mercado de la construcción.
El único detenido por la pérdida de los turrilles es Efraín Jorge Gonzáles, en cuyo garaje se halló 416 turriles en un operativo practicado el 27 de febrero de este año en la ciudad de Santa Cruz. Jorge está preso en la cárcel de San Pedro, de La Paz.
Adalid Carvajal, principal implicado en el hecho ilícito, está libre y con licencia indefinida como alcalde de San Buenaventura. Pero continúa presidiendo la Asociación de Municipios de La Paz.
Para el 17 de agosto se programó una audiencia donde se decidirá su futuro al igual que otros implicados en la pérdida de turriles de cemento asfáltico.
El gobernador de La Paz, César Cocarico, deslindó este jueves responsabilidad en la pérdida de 1.500 turriles de cemento asfáltico para obras en el municipio de San Buenventura, pero fue negligente porque no presentó informe escrito sobre este hecho el 29 de noviembre del año pasado a la Asamblea Legislativa Departamental.
Cocarico admitió que el 28 de octubre pasado fue informado en la población paceña de San Buenaventura por miembros del Concejo Municipal de la pérdida del cemento asfáltico que en junio se había entregado en El Alto a gente autorizada por el alcalde Hinosencio Adalid Carbajal.
El gobernador de La Paz con documentos en mano sostuvo que 1.500 turriles se entregaron entre el 28 de junio y 6 de julio del año pasado a gente autorizada por el alcalde Carvajal. Pero el cemento asfáltico nunca fue trasladado a San Buenaventura sino a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra donde se halló 416 turriles en un garaje ubicado en la carretera a Cotoca, y fue aprehendido Efraín Jorge Gonzáles, quien dijo haber comprado en 60.000 dólares.
El Concejo Municipal de San Buenventura el 6 de octubre pidió por escrito a Adalid Carbajal un informe sobre el cemento asfáltico para esa población del norte paceño. La respuesta se conoció el día 25 de ese mes cuando el Alcalde señaló que por falta de presupuesto no se trasladaron los 1.500 turriles desde los depósitos del Sedcam que están en Senkata (El Alto) hasta San Buenventura.
Tres días después del informe del alcalde Carbajal se informó del hecho al gobernador Cocarico, quien no sabía nada de la pérdida del cemento asfáltico para San Buenaventura.
Pero el gobernador César Cocarico no se presentó a brindar informe escrito sobre la pérdida de turriles ante la Asamblea Legislativa Departamental, pedido hecho por Vilma Magne el 29 de noviembre de 2011.
“Hay otras instancias asignadas para explicar cuando se piden informes en la Asamblea Legislativa”, dijo Cocarico, restando con ello valor al trabajo de fiscalización de los asambleístas.
La petición de infome escrito se refería a la pérdida de 2.500 barriles de asfalto rígido para beneficio del municipio de San Buenaventura, y sobre el mecanismo de control interno para verificar el cumplimiento de los convenios suscritos con entidades autonómas territoriales.
“El Gobernador optó por el silencio. Tampoco se tuvo respuesta del ingeniero Juan Carlos Salazar, del Servicio Departamental de Caminos de La Paz, sobre el estado de situación de los barriles de asfalto que se encuentran en existencia en los depósitos de Senkata”, dijo la asambleísta departamental Vilma Magne.
La pérdida de 2.500 turriles de cemento asfáltico alcanzaría a 350.000 dólares, según el gobernador Cocarico. Pero otras fuentes aseveran que sería de medio millón de dólares porque cada barril costaría 200 dólares en el mercado de la construcción.
El único detenido por la pérdida de los turrilles es Efraín Jorge Gonzáles, en cuyo garaje se halló 416 turriles en un operativo practicado el 27 de febrero de este año en la ciudad de Santa Cruz. Jorge está preso en la cárcel de San Pedro, de La Paz.
Adalid Carvajal, principal implicado en el hecho ilícito, está libre y con licencia indefinida como alcalde de San Buenaventura. Pero continúa presidiendo la Asociación de Municipios de La Paz.
Para el 17 de agosto se programó una audiencia donde se decidirá su futuro al igual que otros implicados en la pérdida de turriles de cemento asfáltico.