Cocaleros: Gobierno quiere reducir los catos de coca en Vandiola, incumple acuerdo
La Paz, ErbolEl gobierno quiere reducir el cultivo de coca a la Subcentral Machu Yungas; de 252 a 31 catos de coca, pese a un convenio firmado en 2006, denunció Mario Torrico representante de esa organización que se encuentra en los Yungas de Vandiola del municipio Totora de la provincia Carrasco del departamento de Cochabamba.
“Nosotros somos productores de la hoja ancestral e histórica de coca, también estamos reconocidos por la Ley 1008 (…) se hizo el convenio con el gobierno porque históricamente estamos en ese lugar y no por lograr un apoyo, pero no está cumpliendo”, señaló el dirigente a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Torrico explicó que el gobierno pactó el documento con dos de cuatro subcentrales que existen en Yungas de Vandiola, documento que fue ratificado en 2009 y recientemente en marzo de este año. En las tres oportunidades en representación del gobierno firmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Erbol intentó tomar contacto con dicha autoridad, pero la responsable de comunicación señaló que Quintana se encontraba ocupado en una reunión.
El dirigente cocalero acusó también al viceministro de Defensa Civil, Felipe Cáceres, por incumplir el acuerdo. La autoridad no pudo atender la llamada de Erbol porque viajó a Totora para resolver el conflicto con los cocaleros de Yungas de Vandiola.
Acuerdo
Según el acuerdo de 2006, entre el gobierno y las subcentrales Arepucho y Machu Yungas; el primero contará con 316 catos de coca y el segundo con 252 catos de coca.
“En el marco de la actual política integral sobre la coca, el gobierno nacional reconoce el cultivo de una cato de coa a los 316 afiliados de la subcentral Arepucho (seis sindicatos: Arepucho, Yana Mayu, Guanay A, Guanay, Campamento y Carmen Pampa) y los 252 afiliados de la Subcentral Machu Yungas (seis sindicatos: Chuquiuma, Derrumbado, Potrero, San José, Río Blanco B y Palmar)”, se lee en el documento.
Mario Torrico indicó que el gobierno ahora sólo les permite el cultivo en 31 catos de coca a los afiliados de su organización. “Los 252 catos de coca en los seis sindicatos tiene que respetarse, según al convenio. De ninguna manera vamos a permitir que nos quiten nuestra fuente de trabajo, con eso sostenemos a nuestras familias, vamos a luchar hasta las últimas consecuencias”, aseveró el dirigente.
El convenio también hace referencia a la construcción de carreteras, escuelas, postas de salud, la industrialización de hoja de coca y el fomento al desarrollo turístico, que según Torrico no se cumple desde 2006.
