Brasil se ayuda de la roja a Crisanto para pasar a semifinales
Manchester, EFE
Brasil se clasificó para las semifinales del torneo olímpico al derrotar a una Honduras muy combativa y que se vio claramente perjudicada por la expulsión de Crisanto en el primer tiempo. La selección de Mano Menezes salió decidida y con ganas de imponer su ritmo. Leandro Damiao se plantó delante de Mendoza sin acierto y Neymar tampoco pudo aprovechar un gran pase de Oscar.
Buenas intenciones que quedaron en nada con el gol del catracho Mario Martínez, fantástico, lo que, al igual que ocurriera ante España en la primera fase, dibujó un encuentro muy diferente al imaginado. Los brasileños se vieron agobiados y no pudieron trenzar apenas jugadas. Neymar entraba bien por el flanco izquierdo, aunque le faltaba precisión, Oscar participaba de forma muy intermitente y Hulk hacía lo que podía dado su llamativo sobrepeso.
Los hondureños no sintieron excesivo pánico hasta que la expulsión de Crisanto cambió el panorama. El carrilero cometió dos faltas seguidas evitables en el centro del campo y se ganó la expulsión por parte del árbitro Brych, rápido como nadie a la hora de castigarle por partida doble en apenas un minuto. La roja debilitó a Honduras, que casi sin tiempo para planear su futuro se encontró con el empate de Damiao, muy listo en la boca de gol al aprovechar una indecisión entre Arnold Peralta y Figueroa en la misma línea.
Daba la sensación de que con el empate llegaría la calma y el dominio brasileños. No fue así. Espinoza, fenomenal centrocampista de los hondureños, recorrió el campo con el balón y disparó desde la frontal para sorpresa de todo el mundo, incluido el guardameta Gabriel. Un golazo. Pero este destello desapareció al instante con el inocente penalti de Velásquez sobre Damiao que convirtió Neymar. Quedaba demasiado tiempo como para que el muro hondureño resistiera. Y tampoco fueron necesarias muchas embestidas.
En una de ellas Damiao se desenvolvió bien de espaldas y puso por delante a la canarinha. Lo más difícil, la remontada, estaba conseguido, aunque Espinoza cerca estuvo de marcar otro nuevo empate a la salida de un córner. Con uno menos y el resultado en contra Honduras lo siguió intentando de manera admirable. Brasil contestó con un buen tiro lejano de Lucas Moura y mayor control de balón. Así, el tiempo se consumió sin más posibilidad de sorpresa. El trabajo estaba hecho. Sufrido, pero suficiente para superar a un rival correoso y plantarse en semifinales.
Brasil se clasificó para las semifinales del torneo olímpico al derrotar a una Honduras muy combativa y que se vio claramente perjudicada por la expulsión de Crisanto en el primer tiempo. La selección de Mano Menezes salió decidida y con ganas de imponer su ritmo. Leandro Damiao se plantó delante de Mendoza sin acierto y Neymar tampoco pudo aprovechar un gran pase de Oscar.
Buenas intenciones que quedaron en nada con el gol del catracho Mario Martínez, fantástico, lo que, al igual que ocurriera ante España en la primera fase, dibujó un encuentro muy diferente al imaginado. Los brasileños se vieron agobiados y no pudieron trenzar apenas jugadas. Neymar entraba bien por el flanco izquierdo, aunque le faltaba precisión, Oscar participaba de forma muy intermitente y Hulk hacía lo que podía dado su llamativo sobrepeso.
Los hondureños no sintieron excesivo pánico hasta que la expulsión de Crisanto cambió el panorama. El carrilero cometió dos faltas seguidas evitables en el centro del campo y se ganó la expulsión por parte del árbitro Brych, rápido como nadie a la hora de castigarle por partida doble en apenas un minuto. La roja debilitó a Honduras, que casi sin tiempo para planear su futuro se encontró con el empate de Damiao, muy listo en la boca de gol al aprovechar una indecisión entre Arnold Peralta y Figueroa en la misma línea.
Daba la sensación de que con el empate llegaría la calma y el dominio brasileños. No fue así. Espinoza, fenomenal centrocampista de los hondureños, recorrió el campo con el balón y disparó desde la frontal para sorpresa de todo el mundo, incluido el guardameta Gabriel. Un golazo. Pero este destello desapareció al instante con el inocente penalti de Velásquez sobre Damiao que convirtió Neymar. Quedaba demasiado tiempo como para que el muro hondureño resistiera. Y tampoco fueron necesarias muchas embestidas.
En una de ellas Damiao se desenvolvió bien de espaldas y puso por delante a la canarinha. Lo más difícil, la remontada, estaba conseguido, aunque Espinoza cerca estuvo de marcar otro nuevo empate a la salida de un córner. Con uno menos y el resultado en contra Honduras lo siguió intentando de manera admirable. Brasil contestó con un buen tiro lejano de Lucas Moura y mayor control de balón. Así, el tiempo se consumió sin más posibilidad de sorpresa. El trabajo estaba hecho. Sufrido, pero suficiente para superar a un rival correoso y plantarse en semifinales.
Brasil: Gabriel; Rafael, Thiago Silva, Juan, Marcelo; Sandro (Danilo, 38’), Rómulo; Hulk (Lucas, 77’), Oscar, Neymar; y Damiao (Pato, 89’).
Honduras: Mendoza; A. Peralta, Velásquez, Leverón, Figueroa; Crisanto, Garrido (Alexander López, 73’), Espinoza, O. Peralta (59’); Mario Martínez y Bengtsson (Lozano, 87’)
Goles: 0-1 (12’) Mario Martínez. 1-1 (37’) Leandro Damiao 1-2 (47’) Espinoza. 2-2 (50’) Neymar (p.) 3-2 (59’) Leandro Damiao.
Árbitro: Felix Byrch (Alemania). Amonestó a Sandro, Velásquez, Rómulo, Peralta, Damiao y Oscar. Expulsó por doble amarilla a Crisanto (32’) y Espinoza (91’).