Bolivia produce más cocaína y alarma a la ciudad argentina de Salta

Salta, Erbol
Salta es vecina del segundo productor de cocaína del mundo, Bolivia. Junto a Perú, de acuerdo al último informe de la oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas (ONDCP) de Estados Unidos, ambos países desplazaron a Colombia que era el mayor abastecedor mundial del estupefaciente. Esto tiene ya una incidencia directa en Salta: de este lado de la frontera aumentaron las causas vinculadas al narcotráfico y la cantidad de droga secuestrada. Hoy en el Juzgado Federal de Orán se origina el 50 por ciento de los expedientes relacionados con el tema.

“Este año hubo un incremento en la cantidad de droga secuestrada y en la cantidad de causas judiciales por narcotráfico. Todos los años las cifras superan a las del año anterior. Esto seguramente tiene que ver con el aumento de la producción de cocaína y también con que cada vez son más los consumidores de la droga. Si se produce más en Bolivia, obviamente que esa droga puede pasar por Salta o Jujuy. Si antes pasaban 100 capsuleros ahora pasan 200, por ejemplo, y entonces aumentan los procedimientos”, explicó a El Tribuno, Gustavo Adat, secretario civil del Juzgado Federal de Orán.

El aumento de la producción tiene números que preocupan. Perú produjo en el último año cerca de 325 toneladas de cocaína, mientras que Bolivia sumó 265. Colombia pasó de 700 toneladas en 2001 a 195 en 2011.

De allí que el hallazgo de una cocina de cocaína en Salvador Mazza, el domingo, alertó a las fuerzas de seguridad federales y provinciales. Gendarmería realizó cuatro allanamientos y detuvo a tres personas.

“No nos favorece el aumento de la producción de cocaína en Bolivia, porque es más fácil y más cerca el acceso a la fuente de la materia prima para los que ingresan droga a nuestro país. Desde Colombia, para llegar a ciudades argentinas, los narcos tienen que pasar muchos países y controles, mientras que desde Bolivia les resulta menos riesgoso y más económico, porque es más cerca. Seguramente se verán más laboratorios o cocinas y se pueden asentar también los carteles”, informó Adat.

“El volumen de producción de cocaína es algo nunca visto”, admitió ayer sorprendido el jefe de Gendarmería, Roberto Daniel Godoy.

Eduardo Sylvester, ministro de Seguridad de la Provincia, advirtió: “Es una señal de alerta. Sorprendió porque generalmente no se conocen cocinas con tantas características de la producción primaria de la droga. Lo que sí veíamos eran lugares para el estiramiento de la sustancia o para el terminado del proceso, la parte final. Prestamos mucha atención a lo que está pasando”, dijo.

“Se nota un incremento de la materia prima, que se corresponde con el incremento del consumo”, añadió.

La segunda cocina en el mismo paraje norteño


El descubrimiento de la cocina de cocaína cerca de Salvador Mazza, no es un aviso. Es un problema que toca la puerta al menos desde 2006 y por segunda vez en el mismo lugar: el paraje El Sauzal, a dos kilómetros de Salvador Mazza, en plena selva.

Hace seis años, el 13 de diciembre, efectivos de Gendarmería descubrieron la primera cocina de cocaína en suelo salteño. Oculta en la tupida vegetación, una precaria estructura de palos y plásticos servía para realizar el proceso químico y físico para obtener el clorhidrato. En aquella ocasión, secuestraron 500 kilos de hojas de coca distribuidos en dos piletones de seis metros de largo por 50 centímetros de ancho, además de precursores químicos y otros elementos.

El domingo último, integrantes del Escuadrón “Aguaray” hallaron cerca del paraje El Sauzal, una casilla donde se elaboraba el estupefaciente. Detuvieron a tres personas.

Puerta de entrada

Salta es la principal puerta de entrada de la cocaína al país, particularmente, Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia. También lo es para la hoja de coca.

Gendarmería Nacional es la fuerza de seguridad que se encarga de combatir un negocio que en 2010, según la DEA, la Agencia Antidrogas estadounidense, “llegó a las 70 toneladas de cocaína” en la Argentina, lo que movió 700 millones de dólares.

El nuevo posicionamiento de Bolivia impactaría directamente en el denominado “macro-tráfico”, es decir, el ingreso y transporte de grandes cantidades de estupefacientes a través de Salta para abastecer el mercado interno de la Argentina, el país con mayor consumo de cocaína por habitante en América del Sur, pero principalmente para exportar.

En la provincia, las autoridades están en alerta. El Juzgado Federal de Orán, a cargo del juez Raúl Reynoso, tiene 19.000 expedientes, de los cuales más de 10.000 tienen que ver con el narcotráfico. La Cámara Federal de Apelaciones de Salta maneja más de 25.000 causas penales por tráfico ilegal de estupefacientes.

Godoy: “Algo nunca visto”


El comandante mayor, Roberto Daniel Godoy, jefe de la Agrupación VII de Gendarmería, se mostró sorprendido por el volumen del secuestro de la cocina de cocaína desbaratada en el paraje El Sauzal, cerca de Profesor Salvador Mazza.

“La verdad es que nunca vi una cocina igual por las característica de lo encontrado”, dijo el jefe de Gendarmería en Salta, al dialogar con El Tribuno.

La cocina funcionaba frente a la frontera con Bolivia donde los efectivos del Escuadrón 54 de Aguaray encontraron 240 litros del decantado de la maceración de hojas de coca, 70 kilos de hojas maceradas y mezcladas con diferentes químicos, y 4 toneladas de desechos de hojas, además de reactivos y equipos que utilizaban para trabajar.

“Sólo en otros países vi este tipo de cocinas. Por el volumen de producción de cocaína esto es algo nunca visto”, insistió Godoy.

Los datos

Primer operativo. En 2006 se incautaron 500 kilos de hojas de coca que eran macerados en dos piletones en el paraje El Sauzal.

Segundo operativo. El domingo último se secuestraron 240 litros del decantado de la maceración de hojas de coca en El Sauzal.

Arrestos. El juez federal Raúl Reynoso ordenó la detención de tres personas que vivían en casas precarias cerca de la “cocina”.

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