Al Assad señala a Turquía como "responsable directa" del "derramamiento de sangre"
Madrid, EP
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha asegurado que la revuelta que intenta derrocarle desde mediados de marzo de 2011 "no es una primavera árabe" sino "puro terrorismo", al tiempo que ha responsabilizado a Turquía del "derramamiento de sangre" que está sufriendo Siria.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión siria Al Dunia y difundida por Al Yazira, el mandatario, que no había aparecido en público hasta este mes tras seis semanas de ausencia, ha asegurado que se encuentra en Damasco y que las fuerzas del régimen "están ganando terreno" frente a los rebeldes armados.
"El Ejército necesita más tiempo para ganar la guerra civil", ha afirmado Al Assad, para después subrayar que lo que sucede en Siria "no es una primavera árabe o una revolución" es "puro terrorismo". El presidente sirio ha asegurado que Turquía es una "responsable directa" del "derramamiento de sangre" en su país y ha acusado a las potencias extranjeras de estar alimentando la "rebelión" en su contra.
"Estoy en Damasco", ha dicho en otro momento de la entrevista, para acallar las especulaciones sobre su ausencia tras el atentado terrorista que el pasado 18 de julio acabó con la vida de varios miembros de la cúpula de las fuerzas de seguridad, incluido el ministro de Defensa, ministro de Defensa, el general Daud Abdela Rayiha, y el 'número dos' del departamento y cuñado de Al Asad, el general Asef Shaukat.
Al Assad ha subrayado que la revuelta que sufre el país desde hace 17 meses es una operación de "limpieza" del "Estado" sirio. En otro momento de la entrevista, difundida por fragmentos por la cadena siria, el mandatario ha calificado de "irreal" la posible celebración de conversaciones con vistas a la creación, por imposición de las potencias occidentales, de una zona de distensión en territorio del país.
"Creo que las conversaciones para la creación de una zona de distensión no son realistas, ni siquiera para los países que juegan un papel hostil" contra Siria, ha declarado.
Turquía ha propuesto la creación de una "zona de protección" para los civiles bajo gestión internacional, pero de momento hay pocos indicios de que las divididas potencias mundiales estén dispuestas a apoyar la creación de una zona de distensión y de exclusión aérea. Los ministros de Asuntos Exteriores de los países del Consejo de Seguridad de la ONU podrían discutir sobre esta materia este jueves.
Asimismo, ha dicho que la situación en Siria es "mejor", pero ha advertido de que se necesitará más tiempo para poner fin al conflicto armado con los rebeldes.
"Los sirios están implicados en una batalla regional y global", ha aseverado. "La situación, en la práctica, es mejor, pero aún no ha sido resuelta", ha añadido.
"Pido al pueblo sirio que tome en sus manos el futuro de Siria", manifestó Al Assad, quien ha elogiado al Ejército y a las fuerzas de seguridad por la "heroica labor" que están realizando "en todos los sentidos", tras haber definido como "antipatriotas" a los uniformados que han desertado de las filas del régimen.
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha asegurado que la revuelta que intenta derrocarle desde mediados de marzo de 2011 "no es una primavera árabe" sino "puro terrorismo", al tiempo que ha responsabilizado a Turquía del "derramamiento de sangre" que está sufriendo Siria.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión siria Al Dunia y difundida por Al Yazira, el mandatario, que no había aparecido en público hasta este mes tras seis semanas de ausencia, ha asegurado que se encuentra en Damasco y que las fuerzas del régimen "están ganando terreno" frente a los rebeldes armados.
"El Ejército necesita más tiempo para ganar la guerra civil", ha afirmado Al Assad, para después subrayar que lo que sucede en Siria "no es una primavera árabe o una revolución" es "puro terrorismo". El presidente sirio ha asegurado que Turquía es una "responsable directa" del "derramamiento de sangre" en su país y ha acusado a las potencias extranjeras de estar alimentando la "rebelión" en su contra.
"Estoy en Damasco", ha dicho en otro momento de la entrevista, para acallar las especulaciones sobre su ausencia tras el atentado terrorista que el pasado 18 de julio acabó con la vida de varios miembros de la cúpula de las fuerzas de seguridad, incluido el ministro de Defensa, ministro de Defensa, el general Daud Abdela Rayiha, y el 'número dos' del departamento y cuñado de Al Asad, el general Asef Shaukat.
Al Assad ha subrayado que la revuelta que sufre el país desde hace 17 meses es una operación de "limpieza" del "Estado" sirio. En otro momento de la entrevista, difundida por fragmentos por la cadena siria, el mandatario ha calificado de "irreal" la posible celebración de conversaciones con vistas a la creación, por imposición de las potencias occidentales, de una zona de distensión en territorio del país.
"Creo que las conversaciones para la creación de una zona de distensión no son realistas, ni siquiera para los países que juegan un papel hostil" contra Siria, ha declarado.
Turquía ha propuesto la creación de una "zona de protección" para los civiles bajo gestión internacional, pero de momento hay pocos indicios de que las divididas potencias mundiales estén dispuestas a apoyar la creación de una zona de distensión y de exclusión aérea. Los ministros de Asuntos Exteriores de los países del Consejo de Seguridad de la ONU podrían discutir sobre esta materia este jueves.
Asimismo, ha dicho que la situación en Siria es "mejor", pero ha advertido de que se necesitará más tiempo para poner fin al conflicto armado con los rebeldes.
"Los sirios están implicados en una batalla regional y global", ha aseverado. "La situación, en la práctica, es mejor, pero aún no ha sido resuelta", ha añadido.
"Pido al pueblo sirio que tome en sus manos el futuro de Siria", manifestó Al Assad, quien ha elogiado al Ejército y a las fuerzas de seguridad por la "heroica labor" que están realizando "en todos los sentidos", tras haber definido como "antipatriotas" a los uniformados que han desertado de las filas del régimen.