Sin acuerdo para el nuevo Tratado sobre el Comercio de Armas
Washington, EP
Las negociaciones para un nuevo Tratado sobre el Comercio de Armas han concluido sin acuerdo, según ha confirmado el embajador permanente de Argentina ante la ONU, Roberto García Moritán.
Los 193 países que han participado en esta última ronda de negociaciones en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, no han consensuado un marco legal que ponga fronteras al comercio de armamento, un requisito fundamental para su promulgación.
García Moritán ha achacado este fracaso a las "diferentes perspectivas" existentes entre los países interventores, algo que, según ha remarcado, las naciones impulsoras del Tratado ya sabían. "Éramos conscientes de que esto iba a ser complicado de conseguir" a pesar de que "una ingente mayoría de los presentes" respaldaba el borrador del Tratado, ha ahondado García Moritán, que preside estas negociaciones.
Ante la ausencia de "avances", tal y como vaticinó el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, los diplomáticos valoran reanudar más adelante las conversaciones --en un plazo máximo de tres semanas-- o trasladar a la Asamblea General de Naciones Unidas la decisión final en una votación que se celebraría a finales de año y en la que el Tratado sería refrendado por una mayoría de dos tercios.
No obstante, el embajador permanente de Argentina ante la ONU ha aclarado que "seguramente vayamos a tener un Tratado en 2012". Durante el verano se dilucidará el procedimiento a seguir en los próximos meses.
CONTRARIOS AL TRATADO
Las trabas a la aprobación del Tratado las han puesto, de acuerdo con fuentes activistas, Siria, Corea del Norte, Irán, Egipto y Argelia, que en anteriores ocasiones se han opuesto a cualquier regulación en la compraventa de armamento.
A estos países se ha unido Rusia, que ha urgido a la comunidad internacional a que prosiga las negociaciones. En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Moscú critica los numerosos vacíos legales existentes en el documento, según ha recogido la agencia de noticias estatal rusa, RIA Novosti.
El borrador no cumple con "los altos estándares deseados" y, por esa razón, Rusia ha negado su apoyo y presentará "su versión", ha declarado el director del Departamento de Exteriores de Seguridad y Desarme, Mijail Ulianov.
Asimismo, Estados Unidos ha pedido más tiempo, unos seis meses, para retrasar la decisión final para después de las elecciones presidenciales que tienen lugar en noviembre, según han precisado el 'número dos' para la Seguridad Internacional y No Proliferación estadounidense, Thomas Countryman. India e Indonesia también han abogado por aplazar la aprobación del Tratado.
Washington, que en principio había dado un espaldarazo a las negociaciones, ha objetado que los países detractores del Tratado no habían concretado el "núcleo" de sus enmiendas debido a que el borrador final comenzó a circular con apenas 24 horas de antelación.
"DECEPCIÓN"
Por contra, el secretario general de Naciones Unidas ha dicho estar "decepcionado" por el fracaso tras cuatro semanas de negociaciones del Tratado sobre el Comercio de Armas. La "incapacidad" de los 193 países para consensuar una postura supone un "contratiempo" para la regulación estandarizada de las armas, ha indicado Ban en un comunicado difundido por su portavoz.
"Sin embargo, me anima que este no sea el final del Tratado sobre el Comercio de Armas y que los países hayan acordado seguir persiguiendo esta noble meta", afirma Ban en el documento. "Ya hay considerables puntos en común y los países pueden sumar al duro trabajo realizado durante estas negociaciones", apostilla.
Además, un portavoz de la delegación británica ha asegurado que "podría haberse acordado" un Tratado. "Es decepcionante que se necesite más tiempo, pero un Tratado sobre el Comercio de Armas está de camino, no hoy, pero pronto. Hemos dado un gran paso adelante", ha añadido.
Los activistas han enfatizado en el fracaso que supone el aplazamiento de la aprobación del Tratado. Para el director de la Asociación de Control de Armas, Daryl Kimball, este resultado ha sido "extremadamente decepcionante" y ha atribuido este "fracaso" a la "falta de liderazgo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama".
En esta misma línea se ha pronunciado un consejero de la ONG Oxfam, Scott Stedjam, que ha exhortado a Obama a que muestre "el coraje político necesario hacer realidad un Tratado consistente que contenga fuertes normativas sobre los Derechos Humanos".
PUNTOS DE FRICCIÓN
Entre los puntos conflictivos que han detonado el acuerdo se encuentra el hecho de que se considere una grave violación de los Derechos Humanos o del Derecho Internacional la exportación de armas a países inmersos en conflictos.
Las armas en cuestión incluyen carros de combate, vehículos armados, artillería pesada y de largo alcance, armas antiaéreas, helicópteros de combate, buques de guerra, misiles y lanzamisiles, así como todo tipo de armas ligeras.
Las negociaciones ya se vieron interrumpidas durante una semana por la participación palestina, que finalmente pudo estar como miembro observador pero no interventor, ni con derecho a voto; y en las conversaciones preliminares, celebradas en febrero, también se bloquearon por profundas diferencias sobre el proceso.
Naciones Unidas impulsó este Tratado después de que Obama diera 'luz verde' a las negociaciones en 2009, un gran viraje político en comparación con la doctrina esgrimida por anteriores presidentes estadounidenses, escépticos sobre la interferencia de este tipo de marcos legales internacionales sobre los nacionales. Así pues, la ONU certificó que el futuro Tratado no entrará en conflicto con ninguna regulación comercial nacional sobre armamento.
El negocio de las armas mueve cada año 48.700 millones de euros al año, de los cuales el 40 por ciento es copado por Naciones Unidas, el mayor comerciante de armamento del mundo, seguido de Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia.
Un persona muere cada minuto por armas de fuego, si bien su saldo anual, según los cálculos de las ONG, es de 750.000 fallecidos. De hecho, en este mes de negociaciones, "alrededor de 50.000 personas han perdido la vida en capítulos de violencia armada", ha denunciado la directora de control de armas de Oxfam, Anna MacDonald.
Las negociaciones para un nuevo Tratado sobre el Comercio de Armas han concluido sin acuerdo, según ha confirmado el embajador permanente de Argentina ante la ONU, Roberto García Moritán.
Los 193 países que han participado en esta última ronda de negociaciones en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, no han consensuado un marco legal que ponga fronteras al comercio de armamento, un requisito fundamental para su promulgación.
García Moritán ha achacado este fracaso a las "diferentes perspectivas" existentes entre los países interventores, algo que, según ha remarcado, las naciones impulsoras del Tratado ya sabían. "Éramos conscientes de que esto iba a ser complicado de conseguir" a pesar de que "una ingente mayoría de los presentes" respaldaba el borrador del Tratado, ha ahondado García Moritán, que preside estas negociaciones.
Ante la ausencia de "avances", tal y como vaticinó el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, los diplomáticos valoran reanudar más adelante las conversaciones --en un plazo máximo de tres semanas-- o trasladar a la Asamblea General de Naciones Unidas la decisión final en una votación que se celebraría a finales de año y en la que el Tratado sería refrendado por una mayoría de dos tercios.
No obstante, el embajador permanente de Argentina ante la ONU ha aclarado que "seguramente vayamos a tener un Tratado en 2012". Durante el verano se dilucidará el procedimiento a seguir en los próximos meses.
CONTRARIOS AL TRATADO
Las trabas a la aprobación del Tratado las han puesto, de acuerdo con fuentes activistas, Siria, Corea del Norte, Irán, Egipto y Argelia, que en anteriores ocasiones se han opuesto a cualquier regulación en la compraventa de armamento.
A estos países se ha unido Rusia, que ha urgido a la comunidad internacional a que prosiga las negociaciones. En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Moscú critica los numerosos vacíos legales existentes en el documento, según ha recogido la agencia de noticias estatal rusa, RIA Novosti.
El borrador no cumple con "los altos estándares deseados" y, por esa razón, Rusia ha negado su apoyo y presentará "su versión", ha declarado el director del Departamento de Exteriores de Seguridad y Desarme, Mijail Ulianov.
Asimismo, Estados Unidos ha pedido más tiempo, unos seis meses, para retrasar la decisión final para después de las elecciones presidenciales que tienen lugar en noviembre, según han precisado el 'número dos' para la Seguridad Internacional y No Proliferación estadounidense, Thomas Countryman. India e Indonesia también han abogado por aplazar la aprobación del Tratado.
Washington, que en principio había dado un espaldarazo a las negociaciones, ha objetado que los países detractores del Tratado no habían concretado el "núcleo" de sus enmiendas debido a que el borrador final comenzó a circular con apenas 24 horas de antelación.
"DECEPCIÓN"
Por contra, el secretario general de Naciones Unidas ha dicho estar "decepcionado" por el fracaso tras cuatro semanas de negociaciones del Tratado sobre el Comercio de Armas. La "incapacidad" de los 193 países para consensuar una postura supone un "contratiempo" para la regulación estandarizada de las armas, ha indicado Ban en un comunicado difundido por su portavoz.
"Sin embargo, me anima que este no sea el final del Tratado sobre el Comercio de Armas y que los países hayan acordado seguir persiguiendo esta noble meta", afirma Ban en el documento. "Ya hay considerables puntos en común y los países pueden sumar al duro trabajo realizado durante estas negociaciones", apostilla.
Además, un portavoz de la delegación británica ha asegurado que "podría haberse acordado" un Tratado. "Es decepcionante que se necesite más tiempo, pero un Tratado sobre el Comercio de Armas está de camino, no hoy, pero pronto. Hemos dado un gran paso adelante", ha añadido.
Los activistas han enfatizado en el fracaso que supone el aplazamiento de la aprobación del Tratado. Para el director de la Asociación de Control de Armas, Daryl Kimball, este resultado ha sido "extremadamente decepcionante" y ha atribuido este "fracaso" a la "falta de liderazgo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama".
En esta misma línea se ha pronunciado un consejero de la ONG Oxfam, Scott Stedjam, que ha exhortado a Obama a que muestre "el coraje político necesario hacer realidad un Tratado consistente que contenga fuertes normativas sobre los Derechos Humanos".
PUNTOS DE FRICCIÓN
Entre los puntos conflictivos que han detonado el acuerdo se encuentra el hecho de que se considere una grave violación de los Derechos Humanos o del Derecho Internacional la exportación de armas a países inmersos en conflictos.
Las armas en cuestión incluyen carros de combate, vehículos armados, artillería pesada y de largo alcance, armas antiaéreas, helicópteros de combate, buques de guerra, misiles y lanzamisiles, así como todo tipo de armas ligeras.
Las negociaciones ya se vieron interrumpidas durante una semana por la participación palestina, que finalmente pudo estar como miembro observador pero no interventor, ni con derecho a voto; y en las conversaciones preliminares, celebradas en febrero, también se bloquearon por profundas diferencias sobre el proceso.
Naciones Unidas impulsó este Tratado después de que Obama diera 'luz verde' a las negociaciones en 2009, un gran viraje político en comparación con la doctrina esgrimida por anteriores presidentes estadounidenses, escépticos sobre la interferencia de este tipo de marcos legales internacionales sobre los nacionales. Así pues, la ONU certificó que el futuro Tratado no entrará en conflicto con ninguna regulación comercial nacional sobre armamento.
El negocio de las armas mueve cada año 48.700 millones de euros al año, de los cuales el 40 por ciento es copado por Naciones Unidas, el mayor comerciante de armamento del mundo, seguido de Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia.
Un persona muere cada minuto por armas de fuego, si bien su saldo anual, según los cálculos de las ONG, es de 750.000 fallecidos. De hecho, en este mes de negociaciones, "alrededor de 50.000 personas han perdido la vida en capítulos de violencia armada", ha denunciado la directora de control de armas de Oxfam, Anna MacDonald.