Siguen los combates entre tropas del régimen y rebeldes opositores
SYRIA, AFP
Este lunes Siria vive una revuelta con violentos combates entre las tropas del régimen y los rebeldes cerca del centro de la capital, Damasco, símbolo del poder del presidente Bashar al Asad.
Utilizando blindados y vehículos de transporte de tropas, el ejército, se desplegó en el barrio Midan, cerca del centro de la capital.
Igualmente, los enfrentamientos continuaban por segundo día consecutivo en varios barrios periféricos del sur, del oeste y del este de Damasco, contrarios al régimen, según una ONG siria y militantes opositores.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) subrayó que debe aplicarse el derecho internacional humanitario, pues considera que los combates que está viviendo Siria son una situación de guerra civil.
Por su parte, el director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), indicó a la agencia de noticias AFP: “”Es la primera vez que hay blindados y transporte de tropas en Midan. Antes, las fuerzas del orden fueron desplegadas para reprimir las manifestaciones. Hoy hay soldados que participan en los combates”.
Hasta ahora la capital vivía con fuertes medidas de seguridad y estaba controlada principalmente por la cuarta división del primer cuerpo del ejército, dirigida por Maher al Asad, hermano del presidente.
“Damasco, no la tendrán”
El periódico Al Watan, cercano al régimen, tituló “Damasco, no la tendrán”, en dirección a los opositores.
“Las fuerzas de seguridad respaldadas por el ejército atacan desde hace 48 horas a los grupos terroristas que intentan atrincherarse en los barrios periféricos” del sur de Damasco, afirma Al Watan.
“Lo que pasa en Damasco es un giro”, estimó Abdel Rahmane. “Cuando hay combates en la capital que continúan durante horas, quizás días, es que las tropas regulares no llegan a controlar la situación, eso ilustra la debilidad del régimen”, agregó.
“Son los primeros combates de este tipo en Damasco. El 15 de julio marca un giro en la revolución siria”, afirmó el lunes a la AFP un militante de Damasco contactado por Skype y que se presentó como Abu Musab.
Asad no se irá
FEDERACIÓN DE RUSIA, Moscú: el canciller ruso, Sergei Lavrov, asiste a una conferencia de prensa en Moscú, el 16 de julio de 2012. AFP PHOTO / KUDRYAVTSEV Kirill
En Moscú, -adonde debe llegar el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan- el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, recalcó que “no es realista” esperar que su país pueda convencer al presidente sirio Bashar al Asad de abandonar el poder, como lo afirman las potencias occidentales.
Agregó que el presidente Asad “no partirá, no porque lo respaldemos, sino simplemente porque una parte significativa de la población de Siria lo respalda”.
Por otra parte, Lavrov acusó a las potencias occidentales de ejercer “un chantaje” para obligar a Moscú a aceptar las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra el régimen de Damasco y amenazando en caso contrario con rehusarse “a prolongar el mandato de la misión de observadores” en Siria.
Esta declaración interviene cuando el presidente Vladimir Putin debe recibir al enviado de la ONU y la Liga Árabe en Moscú, encuentro durante el cual “Rusia subrayará su respaldo al plan de paz de Kofi Annan”.
Este lunes Siria vive una revuelta con violentos combates entre las tropas del régimen y los rebeldes cerca del centro de la capital, Damasco, símbolo del poder del presidente Bashar al Asad.
Utilizando blindados y vehículos de transporte de tropas, el ejército, se desplegó en el barrio Midan, cerca del centro de la capital.
Igualmente, los enfrentamientos continuaban por segundo día consecutivo en varios barrios periféricos del sur, del oeste y del este de Damasco, contrarios al régimen, según una ONG siria y militantes opositores.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) subrayó que debe aplicarse el derecho internacional humanitario, pues considera que los combates que está viviendo Siria son una situación de guerra civil.
Por su parte, el director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), indicó a la agencia de noticias AFP: “”Es la primera vez que hay blindados y transporte de tropas en Midan. Antes, las fuerzas del orden fueron desplegadas para reprimir las manifestaciones. Hoy hay soldados que participan en los combates”.
Hasta ahora la capital vivía con fuertes medidas de seguridad y estaba controlada principalmente por la cuarta división del primer cuerpo del ejército, dirigida por Maher al Asad, hermano del presidente.
“Damasco, no la tendrán”
El periódico Al Watan, cercano al régimen, tituló “Damasco, no la tendrán”, en dirección a los opositores.
“Las fuerzas de seguridad respaldadas por el ejército atacan desde hace 48 horas a los grupos terroristas que intentan atrincherarse en los barrios periféricos” del sur de Damasco, afirma Al Watan.
“Lo que pasa en Damasco es un giro”, estimó Abdel Rahmane. “Cuando hay combates en la capital que continúan durante horas, quizás días, es que las tropas regulares no llegan a controlar la situación, eso ilustra la debilidad del régimen”, agregó.
“Son los primeros combates de este tipo en Damasco. El 15 de julio marca un giro en la revolución siria”, afirmó el lunes a la AFP un militante de Damasco contactado por Skype y que se presentó como Abu Musab.
Asad no se irá
FEDERACIÓN DE RUSIA, Moscú: el canciller ruso, Sergei Lavrov, asiste a una conferencia de prensa en Moscú, el 16 de julio de 2012. AFP PHOTO / KUDRYAVTSEV Kirill
En Moscú, -adonde debe llegar el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan- el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, recalcó que “no es realista” esperar que su país pueda convencer al presidente sirio Bashar al Asad de abandonar el poder, como lo afirman las potencias occidentales.
Agregó que el presidente Asad “no partirá, no porque lo respaldemos, sino simplemente porque una parte significativa de la población de Siria lo respalda”.
Por otra parte, Lavrov acusó a las potencias occidentales de ejercer “un chantaje” para obligar a Moscú a aceptar las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra el régimen de Damasco y amenazando en caso contrario con rehusarse “a prolongar el mandato de la misión de observadores” en Siria.
Esta declaración interviene cuando el presidente Vladimir Putin debe recibir al enviado de la ONU y la Liga Árabe en Moscú, encuentro durante el cual “Rusia subrayará su respaldo al plan de paz de Kofi Annan”.