Rumanía dirime en un referéndum su guerra política
Más de 18 millones de rumanos deciden el domingo en las urnas si destituyen o no al presidente Traian Basescu
Bucarest, EFE
Más de 18 millones de rumanos están llamados el domingo a las urnas para decidir si destituyen o no al presidente de centroderecha, Traian Basescu, suspendido por el Parlamento por supuestas violaciones graves de la Constitución. La controvertida consulta estará estrechamente vigilada por la Comisión Europea, que ha criticado duramente al Gobierno rumano por amenazar el Estado de derecho al emprender el procedimiento de revocación de Basescu.
La participación decidirá la continuidad en el cargo del presidente, en medio de una campaña de boicot iniciada por sus partidarios conservadores para que no se alcance el quórum de la mitad más uno necesaria en las urnas para validar la consulta.
El gran reto de la coalición de Gobierno entre socialdemócratas y liberales será pues atraer al mayor número posible de votantes, tarea complicada en pleno verano y con una ciudadanía que percibe a su clase política como corrupta e ineficaz.
Los críticos de Basescu le acusan de autoritarismo y de traicionar su discurso amparando la corrupción en su entorno. La coalición gubernamental que ha emprendido el proceso de destitución le hace responsable de socavar la independencia de la Justicia y la separación de poderes, y de usurpar las atribuciones del primer ministro.
Los últimos sondeos apuntan a un voto por la destitución de Basescu de alrededor del 70%, con una participación de un 52%, lo que haría efectivo el cese del presidente.
Fuerte personalidad
El proceso de destitución es para sus detractores una oportunidad para dar por acabados ocho años de vida política polarizada en torno a la apabullante personalidad del presidente. La Comisión Europea, Estados Unidos han mostrado su “preocupación” por las acciones de la mayoría gubernamental para derrocar a Basescu.
Justo antes de iniciar el procedimiento constitucional contra Basescu, el Gobierno suprimió por decreto el requisito de la participación para hacer efectiva la consulta. Pero el Tribunal Constitucional declaró necesario el quórum.
Así, el Gobierno rumano rectificó y reintrodujo el requisito de participación en una sesión extraordinaria del Parlamento. El propio Basescu denunció en los últimos días que el Gobierno prepara un fraude masivo en la consulta, por lo que pidió a los rumanos no participar en el referéndum.
Bucarest, EFE
Más de 18 millones de rumanos están llamados el domingo a las urnas para decidir si destituyen o no al presidente de centroderecha, Traian Basescu, suspendido por el Parlamento por supuestas violaciones graves de la Constitución. La controvertida consulta estará estrechamente vigilada por la Comisión Europea, que ha criticado duramente al Gobierno rumano por amenazar el Estado de derecho al emprender el procedimiento de revocación de Basescu.
La participación decidirá la continuidad en el cargo del presidente, en medio de una campaña de boicot iniciada por sus partidarios conservadores para que no se alcance el quórum de la mitad más uno necesaria en las urnas para validar la consulta.
El gran reto de la coalición de Gobierno entre socialdemócratas y liberales será pues atraer al mayor número posible de votantes, tarea complicada en pleno verano y con una ciudadanía que percibe a su clase política como corrupta e ineficaz.
Los críticos de Basescu le acusan de autoritarismo y de traicionar su discurso amparando la corrupción en su entorno. La coalición gubernamental que ha emprendido el proceso de destitución le hace responsable de socavar la independencia de la Justicia y la separación de poderes, y de usurpar las atribuciones del primer ministro.
Los últimos sondeos apuntan a un voto por la destitución de Basescu de alrededor del 70%, con una participación de un 52%, lo que haría efectivo el cese del presidente.
Fuerte personalidad
El proceso de destitución es para sus detractores una oportunidad para dar por acabados ocho años de vida política polarizada en torno a la apabullante personalidad del presidente. La Comisión Europea, Estados Unidos han mostrado su “preocupación” por las acciones de la mayoría gubernamental para derrocar a Basescu.
Justo antes de iniciar el procedimiento constitucional contra Basescu, el Gobierno suprimió por decreto el requisito de la participación para hacer efectiva la consulta. Pero el Tribunal Constitucional declaró necesario el quórum.
Así, el Gobierno rumano rectificó y reintrodujo el requisito de participación en una sesión extraordinaria del Parlamento. El propio Basescu denunció en los últimos días que el Gobierno prepara un fraude masivo en la consulta, por lo que pidió a los rumanos no participar en el referéndum.