Precios casas EEUU suben, consumo cae en EEUU

Nueva York, Reuters
Los precios de las casas en Estados Unidos subieron en mayo por cuarto mes consecutivo sobre una base ajustada por estacionalidad, lo que sugiere que la recuperación del mercado inmobiliario sigue ganando impulso, pese a que la economía general del país se tambalea.

Otra información mostró el martes que la confianza de los consumidores inesperadamente creció en julio, aunque el gasto cayó en junio por primera vez en casi un año debido a que los estadounidenses ahorraron más.

S&P y Case-Shiller dijeron que su índice compuesto sobre los precios de las viviendas en 20 áreas metropolitanas subió un 0,9 por ciento en mayo ajustado por estacionalidad, superando las expectativas de un alza del 0,5 por ciento.

El mercado inmobiliario, que colapsó durante la recesión 2007-2009, ha sido una luz de esperanza para la economía estadounidense este año, aunque aún sigue habiendo muchas casas sin vender y el sector sigue complicado ante la escasez de créditos.

"El sector inmobiliario continúa mostrando mejoras. Ese es uno de los pocos signos alentadores que hemos visto", dijo Subodh Kumar, estratega de inversión de Subodh Kumar & Associates en Toronto.

Sin ajustar por factores estacionales, el índice S&P y Case-Shiller aumentó incluso más: un 2,2 por ciento.

En tanto, a tasa anual los precios cayeron un 0,7 por ciento, moderando su ritmo de bajas frente al declive de 1,9 por ciento registrado en abril.

Los economistas advirtieron, no obstante, que los precios podrían volver a debilitarse una vez que termine la tradicional temporada fuerte de compras de primavera y verano.

"El escenario más probable es que los precios de las casas zigzagueen en los próximos meses, aumentando durante la temporada de ventas y cayendo en el otoño", dijo Michelle Valverde, economista estadounidense de IHS Global Insight.

Dado que el sector inmobiliario representa una menor porción de la economía que antes de la recesión, puede dar apenas un limitado envión a la recuperación general, sobre la que impacta la crisis de la zona euro y la merma en el mercado laboral local.

Se espera que el Departamento de Trabajo de Estados Unidos difunda el viernes la tasa de desempleo de julio. Según un sondeo de Reuters, las nóminas no agrícolas habrían aumentado modestamente en 100.000.

Por su parte, la Reserva Federal está bajo una creciente presión para actuar con el fin de dar un estímulo a una economía que se desacelera.

El martes, la Fed inició un encuentro de dos días de duración en el que si bien no se espera ningún anuncio importante, algunos economistas creen que la Fed podría extender nuevamente su compromiso condicional de mantener las tasas cerca de cero hasta fines del 2014.

La reacción a los datos en los mercados financieros fue nula, dado que los inversores tienen sus ojos puestos en los anuncios del miércoles de la Fed.

CONSUMIDORES AUSTEROS

Tras crecer a una tasa del 1,5 por ciento en el último trimestre, el consumo personal en el tercer trimestre del año también podría registrar un avance por debajo del 2 por ciento, a menos que haya una sorpresa positiva, como una medida por parte de los delineadores de políticas, dijo Anthony Chan, economista jefe de Chase Wealth Management en Nueva York.

El gasto de los consumidores, que representa alrededor del 70 por ciento de la actividad económica estadounidense, cayó un 0,1 por ciento en junio al ser ajustado por inflación, dijo el martes el Departamento de Comercio en un informe aparte.

"Los consumidores tienen miedo", dijo Matthew Lifson, analista de Cambridge Mercantile Group en Princeton, Nueva Jersey. "En conjunto, estas cifras sugieren que la economía estadounidense está estancada", añadió.

Antes del ajuste por el costo de vida, el gasto permaneció plano, desafiando las expectativas reveladas por un sondeo de Reuters de un alza del 0,1 por ciento.

El ingreso de los estadounidenses creció levemente más de lo esperado en junio -un 0,5 por ciento- y anotó su mayor alza en tres meses, pero en vez de gastar estas entradas extras, los estadounidenses prefirieron ahorrar.

Ante el alza de los ingresos ajustados por inflación y la baja del gasto, la tasa de ahorro de los hogares creció a un 4,4 por ciento, su nivel más alto en un año.

Sin embargo, por el lado de la confianza del consumidor hubo noticias alentadoras al inicio del tercer trimestre. El Conference Board informó el martes que su índice de confianza subió inesperadamente en julio, de la mano de una mejora de las expectativas.

Pese a la mejora, la confianza sigue estando por debajo de los niveles previos a la crisis financiera.

"Dado el ambiente económico actual, en particular en el mercado laboral, la confianza de los consumidores probablemente no cobrará un impulso significativo en los próximos meses", indicó en un comunicado Lynn Franco, director del Conference Board Consumer Research Center.

Por el lado de la actividad manufacturera, el índice de gerentes de compras para la región central del país subió más de lo esperado en julio, en una señal positiva para un sector que ha venido perdiendo fuerza.

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