Occidentales y árabes piden a la ONU que imponga una transición en Siria
Nueva York, AFP
Los países árabes y occidentales reunidos en París pidieron este viernes al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte una resolución obligatoria que incluya una amenaza de sanciones contra Damasco, el mismo día en que se anunció la deserción de un alto oficial del régimen.
Una fuente cercana al poder en Damasco indicó que el general sirio Munaf Tlass, cercano a la familia de Bashar al Asad y amigo de la infancia del presidente, había decidido desertar.
En París, un centenar de países Amigos del Pueblo Sirio, reunidos por tercera vez, recalcaron en sus conclusiones que el presidente sirio debe abandonar el poder.
Pidieron al Consejo de Seguridad que "desempeñe su papel (...) adoptando urgentemente" una resolución "bajo el capítulo VII" para hacer aplicar los acuerdos internacionales sobre una transición política en Siria.
Los 16 meses de represión y combates en el país causaron más de 16.500 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres. Sólo este viernes otras 53 personas murieron, en su mayoría civiles, según el OSDH.
El capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas permite decidir sanciones e incluso un recurso a la fuerza contra quienes no respeten una resolución.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle explicó que medidas militares serían discutidas "quizás en otras reuniones, si la aplicación de sanciones no produce los progresos que debieran".
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad se pusieron de acuerdo el sábado pasado en Ginebra sobre una transición con un gobierno del que podrían formar parte miembros del poder actual y de la oposición, y sobre la necesidad de aplicar el plan del emisario internacional Kofi Annan.
Este prevé, entre otras medidas, un alto el fuego, que nunca fue aplicado.
Pero los países occidentales consideran que el acuerdo de Ginebra implica la partida de Al Asad, mientras que Rusia y China estiman lo contrario, y consideran que corresponde al pueblo sirio decidir al respecto.
Los occidentales argumentan ahora que, dado que Rusia y China aceptaron el plan Annan y el acuerdo de Ginebra, deben aceptar también que Siria sea sancionada si no los aplica.
"Es necesario recurrir de nuevo al Consejo de Seguridad y exigir la aplicación del plan de Ginebra, que Rusia y China aprobaron", declaró la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recomendó por su parte este viernes que la misión de observadores en Siria (Misnus) se "reoriente" hacia una acción más política, con "un componente militar reducido"
China y Rusia, que tienen derecho de veto en el Consejo de Seguridad, impidieron hasta ahora que se aprueben resoluciones contra Siria en el marco de la ONU.
Siria es empero objeto de sanciones tomadas unilateralmente por Estados Unidos, la Unión Europea y la Liga Árabe.
< "En el momento en que estamos de la crisis siria, ya no es contestable que esa crisis se ha convertido en una amenaza para la paz y la seguridad internacional", declaró al abrir la conferencia el presidente francés, François Hollande, aludiendo a Rusia, que rechaza la injerencia en los asuntos de otro país y boicoteó la reunión de París.
"A quienes sostienen que el régimen de Bashar al Asad, aunque sea detestable, puede permitir evitar el caos, les digo que tendrán el régimen más detestable y el caos. Y el caos amenazará a sus intereses", agregó Hollande.
El vicecanciller ruso Serguei Riabkov desestimó las críticas al afirmar que rechaza categóricamente "la formulación según la cual Rusia apoya al régimen" de Al Asad.
Los participante en la reunión de París decidieron asimismo "aumentar masivamente la ayuda a la oposición" en particular proporcionándole "medios de comunicación", e instaron a los opositores, cuyas divisiones fueron manifestadas nuevamente esta semana, a "concentrarse en sus objetivos comunes".
El jefe del opositor Consejo Nacional Sirio, Abdel Baset Sayda, pidió en París una intervención armada extranjera. "Hay que tomar todas las medidas para establecer una zona de exclusión aérea y corredores humanitarios", dijo.
Algunos dirigentes europeos consideran que la relación de fuerzas entre el ejército sirio y la guerrilla opositora, el llamado Ejército Sirio Libre, evoluciona desde hace semanas. Paralelamente, aumentan las deserciones en las filas gubernamentales.
Basset Sayda consideró que la deserción del general Munaf Tlass, que se conoció este viernes, es "un golpe enorme para el régimen" y demuestra que su "núcleo empieza a hundirse".
La conferencia sobre Siria que deliberó en Paris en 6 de julio. En la reunión se exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar urgentemente una resolución obligatoria que, "bajo el capítulo VII", retome el plan de Kofi Annan y el acuerdo logrado la semana pasada en Ginebra sobre una transición política en ese país.
Los países árabes y occidentales reunidos en París pidieron este viernes al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte una resolución obligatoria que incluya una amenaza de sanciones contra Damasco, el mismo día en que se anunció la deserción de un alto oficial del régimen.
Una fuente cercana al poder en Damasco indicó que el general sirio Munaf Tlass, cercano a la familia de Bashar al Asad y amigo de la infancia del presidente, había decidido desertar.
En París, un centenar de países Amigos del Pueblo Sirio, reunidos por tercera vez, recalcaron en sus conclusiones que el presidente sirio debe abandonar el poder.
Pidieron al Consejo de Seguridad que "desempeñe su papel (...) adoptando urgentemente" una resolución "bajo el capítulo VII" para hacer aplicar los acuerdos internacionales sobre una transición política en Siria.
Los 16 meses de represión y combates en el país causaron más de 16.500 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres. Sólo este viernes otras 53 personas murieron, en su mayoría civiles, según el OSDH.
El capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas permite decidir sanciones e incluso un recurso a la fuerza contra quienes no respeten una resolución.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle explicó que medidas militares serían discutidas "quizás en otras reuniones, si la aplicación de sanciones no produce los progresos que debieran".
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad se pusieron de acuerdo el sábado pasado en Ginebra sobre una transición con un gobierno del que podrían formar parte miembros del poder actual y de la oposición, y sobre la necesidad de aplicar el plan del emisario internacional Kofi Annan.
Este prevé, entre otras medidas, un alto el fuego, que nunca fue aplicado.
Pero los países occidentales consideran que el acuerdo de Ginebra implica la partida de Al Asad, mientras que Rusia y China estiman lo contrario, y consideran que corresponde al pueblo sirio decidir al respecto.
Los occidentales argumentan ahora que, dado que Rusia y China aceptaron el plan Annan y el acuerdo de Ginebra, deben aceptar también que Siria sea sancionada si no los aplica.
"Es necesario recurrir de nuevo al Consejo de Seguridad y exigir la aplicación del plan de Ginebra, que Rusia y China aprobaron", declaró la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recomendó por su parte este viernes que la misión de observadores en Siria (Misnus) se "reoriente" hacia una acción más política, con "un componente militar reducido"
China y Rusia, que tienen derecho de veto en el Consejo de Seguridad, impidieron hasta ahora que se aprueben resoluciones contra Siria en el marco de la ONU.
Siria es empero objeto de sanciones tomadas unilateralmente por Estados Unidos, la Unión Europea y la Liga Árabe.
< "En el momento en que estamos de la crisis siria, ya no es contestable que esa crisis se ha convertido en una amenaza para la paz y la seguridad internacional", declaró al abrir la conferencia el presidente francés, François Hollande, aludiendo a Rusia, que rechaza la injerencia en los asuntos de otro país y boicoteó la reunión de París.
"A quienes sostienen que el régimen de Bashar al Asad, aunque sea detestable, puede permitir evitar el caos, les digo que tendrán el régimen más detestable y el caos. Y el caos amenazará a sus intereses", agregó Hollande.
El vicecanciller ruso Serguei Riabkov desestimó las críticas al afirmar que rechaza categóricamente "la formulación según la cual Rusia apoya al régimen" de Al Asad.
Los participante en la reunión de París decidieron asimismo "aumentar masivamente la ayuda a la oposición" en particular proporcionándole "medios de comunicación", e instaron a los opositores, cuyas divisiones fueron manifestadas nuevamente esta semana, a "concentrarse en sus objetivos comunes".
El jefe del opositor Consejo Nacional Sirio, Abdel Baset Sayda, pidió en París una intervención armada extranjera. "Hay que tomar todas las medidas para establecer una zona de exclusión aérea y corredores humanitarios", dijo.
Algunos dirigentes europeos consideran que la relación de fuerzas entre el ejército sirio y la guerrilla opositora, el llamado Ejército Sirio Libre, evoluciona desde hace semanas. Paralelamente, aumentan las deserciones en las filas gubernamentales.
Basset Sayda consideró que la deserción del general Munaf Tlass, que se conoció este viernes, es "un golpe enorme para el régimen" y demuestra que su "núcleo empieza a hundirse".
La conferencia sobre Siria que deliberó en Paris en 6 de julio. En la reunión se exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar urgentemente una resolución obligatoria que, "bajo el capítulo VII", retome el plan de Kofi Annan y el acuerdo logrado la semana pasada en Ginebra sobre una transición política en ese país.