Observadores de la ONU logran acceder a la ciudad siria de Tremseh
Madrid, EP
Un equipo de la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) ha entrado este sábado en la localidad de Tremseh en la provincia de Hama (centro), escenario el pasado jueves de la matanza de más de 200 personas, en su mayoría civiles, perpetrada por las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad.
Una portavoz de la UNSMIS, Sausan Ghosheh, ha confirmado en declaraciones a la agencia de noticias china Xinhua que el equipo ya se encuentra en la localidad, pero no ha dado más detalles al respecto.
La oposición acusa a las fuerzas gubernamentales de la masacre, aunque reconocen que en el lugar había milicianos del principal grupo insurgente, el Ejéricto Libre Sirio. El régimen, en cambio, atribuye la matanza precisamente a los rebeldes.
Pese al deseo de Estados Unidos de que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución de condena, hasta ahora Rusia y China han vetado cualquier iniciativa crítica con el régimen de Al Assad. Alegan, entre otras razones, que debe culparse también de la violencia a los isnurgentes armados de la oposición.
Un equipo de la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) ha entrado este sábado en la localidad de Tremseh en la provincia de Hama (centro), escenario el pasado jueves de la matanza de más de 200 personas, en su mayoría civiles, perpetrada por las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad.
Una portavoz de la UNSMIS, Sausan Ghosheh, ha confirmado en declaraciones a la agencia de noticias china Xinhua que el equipo ya se encuentra en la localidad, pero no ha dado más detalles al respecto.
La oposición acusa a las fuerzas gubernamentales de la masacre, aunque reconocen que en el lugar había milicianos del principal grupo insurgente, el Ejéricto Libre Sirio. El régimen, en cambio, atribuye la matanza precisamente a los rebeldes.
Pese al deseo de Estados Unidos de que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución de condena, hasta ahora Rusia y China han vetado cualquier iniciativa crítica con el régimen de Al Assad. Alegan, entre otras razones, que debe culparse también de la violencia a los isnurgentes armados de la oposición.