Mursi respetará decisión de Corte sobre disolución del Parlamento egipcio
El Cairo, AFP
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, anunció este miércoles que respetará la decisión de la Alta Corte Constitucional que suspende el decreto presidencial que restablecía el Parlamento, disuelto a mediados de junio por el mismo tribunal.
El comunicado presidencial parecía querer calmar a la Corte, furiosa de verse en medio de una compleja lucha de poder entre el estamento militar, que dominó la vida política egipcia en los últimos 60 años, y el nuevo presidente islamista.
"Aunque la decisión de ayer (martes) de la Corte Constitucional impida al Parlamento asumir sus responsabilidades, la respetaremos porque somos un Estado de derecho", indicó Mursi en un comunicado difundido por la presidencia.
"Se llevarán a cabo consultas con las fuerzas (políticas), las instituciones y el Consejo Supremo (de las Fuerzas Armadas) para que las autoridades legales puedan encontrar una salida adecuada para esta situación", agregó la nota.
El domingo, ocho días después de haber asumido el cargo, Mursi, del partido de los Hermanos Musulmanes, anuló por decreto la decisión de la Alta Corte Constitucional, que el 14 de junio había invalidado la Asamblea, en la que los islamistas son mayoría, debido a un vicio jurídico en la ley electoral.
El lunes, la Corte rechazó el decreto presidencial de la víspera que ordenaba restablecer el Parlamento, y el martes "ordenó que su decisión precedente sea aplicada".
La Asamblea del Pueblo egipcio se reunió el mismo martes por la mañana, en un claro desafío al ejército y a la justicia.
Luego de la disolución de la Asamblea, los militares --a los que Hosni Mubarak, expulsado del poder en febrero de 2011, había entregado el mando del país-- recuperaron el poder legislativo, provocando la cólera de aquellos que quieren verlos salir de la política.
"La batalla por el poder se juega ahora en el sistema judicial", afirmaba este miércoles el periódico independiente Al Watan, mientras que otro diario, Al Shoruk, también independiente, asegura en su primera página que "la lucha por el poder se juega en los tribunales".
Según algunos, la Alta Corte Constitucional está en manos del ejército.
"El mensaje es claro: el presidente electo no puede ejercer el poder sin los militares", dijo el escritor Alaa Al Aswany.
"La Alta Corte Constitucional, con jueces designados por Mubarak, suspendió el decreto presidencial y restableció el decreto del mariscal" Husein Tantaui, el jefe del CSFA, explicó.
Este decreto, llamado "Declaración constitucional complementaria", adoptado por los militares el 17 de junio, debilita considerablemente la función de presidente.
Según otros analistas, la decisión del nuevo presidente de restablecer el nuevo parlamento demuestra su falta de respeto hacia la justicia.
"La Corte Constitucional devuelve la bofetada al presidente", asegura el periódico liberal Al Wafd.
Los Hermanos Musulmanes acusan a los militares de haber disuelto el Parlamento para adjudicarse el poder legislativo y denuncian un "golpe de Estado". Pero la Alta Corte recuerda que no participa "en ninguna lucha política" y que su misión es "proteger" la Constitución.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, que se reunirá con el presidente egipcio el próximo fin de semana, pide por su parte "un diálogo intensivo entre todos los protagonistas", mientras que el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, confía en que Egipto supere la crisis.
La incógnita sobre el futuro del Parlamento de Egipto, en un vacío jurídico a causa del enfrentamiento entre los militares, la justicia y el presidente islamista Mohamed Mursi, está hundiendo al país en una crisis institucional.
la disuelta Asamblea del Pueblo se reunió el martes por la mañana con la presencia de diputados de los Hermanos Musulmanes y de los fundamentalistas salafistas.
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, anunció este miércoles que respetará la decisión de la Alta Corte Constitucional que suspende el decreto presidencial que restablecía el Parlamento, disuelto a mediados de junio por el mismo tribunal.
El comunicado presidencial parecía querer calmar a la Corte, furiosa de verse en medio de una compleja lucha de poder entre el estamento militar, que dominó la vida política egipcia en los últimos 60 años, y el nuevo presidente islamista.
"Aunque la decisión de ayer (martes) de la Corte Constitucional impida al Parlamento asumir sus responsabilidades, la respetaremos porque somos un Estado de derecho", indicó Mursi en un comunicado difundido por la presidencia.
"Se llevarán a cabo consultas con las fuerzas (políticas), las instituciones y el Consejo Supremo (de las Fuerzas Armadas) para que las autoridades legales puedan encontrar una salida adecuada para esta situación", agregó la nota.
El domingo, ocho días después de haber asumido el cargo, Mursi, del partido de los Hermanos Musulmanes, anuló por decreto la decisión de la Alta Corte Constitucional, que el 14 de junio había invalidado la Asamblea, en la que los islamistas son mayoría, debido a un vicio jurídico en la ley electoral.
El lunes, la Corte rechazó el decreto presidencial de la víspera que ordenaba restablecer el Parlamento, y el martes "ordenó que su decisión precedente sea aplicada".
La Asamblea del Pueblo egipcio se reunió el mismo martes por la mañana, en un claro desafío al ejército y a la justicia.
Luego de la disolución de la Asamblea, los militares --a los que Hosni Mubarak, expulsado del poder en febrero de 2011, había entregado el mando del país-- recuperaron el poder legislativo, provocando la cólera de aquellos que quieren verlos salir de la política.
"La batalla por el poder se juega ahora en el sistema judicial", afirmaba este miércoles el periódico independiente Al Watan, mientras que otro diario, Al Shoruk, también independiente, asegura en su primera página que "la lucha por el poder se juega en los tribunales".
Según algunos, la Alta Corte Constitucional está en manos del ejército.
"El mensaje es claro: el presidente electo no puede ejercer el poder sin los militares", dijo el escritor Alaa Al Aswany.
"La Alta Corte Constitucional, con jueces designados por Mubarak, suspendió el decreto presidencial y restableció el decreto del mariscal" Husein Tantaui, el jefe del CSFA, explicó.
Este decreto, llamado "Declaración constitucional complementaria", adoptado por los militares el 17 de junio, debilita considerablemente la función de presidente.
Según otros analistas, la decisión del nuevo presidente de restablecer el nuevo parlamento demuestra su falta de respeto hacia la justicia.
"La Corte Constitucional devuelve la bofetada al presidente", asegura el periódico liberal Al Wafd.
Los Hermanos Musulmanes acusan a los militares de haber disuelto el Parlamento para adjudicarse el poder legislativo y denuncian un "golpe de Estado". Pero la Alta Corte recuerda que no participa "en ninguna lucha política" y que su misión es "proteger" la Constitución.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, que se reunirá con el presidente egipcio el próximo fin de semana, pide por su parte "un diálogo intensivo entre todos los protagonistas", mientras que el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, confía en que Egipto supere la crisis.
La incógnita sobre el futuro del Parlamento de Egipto, en un vacío jurídico a causa del enfrentamiento entre los militares, la justicia y el presidente islamista Mohamed Mursi, está hundiendo al país en una crisis institucional.
la disuelta Asamblea del Pueblo se reunió el martes por la mañana con la presencia de diputados de los Hermanos Musulmanes y de los fundamentalistas salafistas.