Mou le dirá el lunes a Kaká que lo mejor para él es irse
Madrid, EFE
José Mourinho tiene previsto reunirse el próximo lunes con Kaká para comunicarle que su rol respecto a las dos temporadas anteriores va a ser muy inferior y que, en principio, contará con menos minutos incluso que el curso pasado. Será una invitación a que el jugador se busque su futuro lejos del Madrid.
Hay dos motivos que convierten la salida de Kaká en una cuestión inevitable para el Madrid. La primera responde únicamente a su rendimiento deportivo. Kaká aterrizó como una de las grandes apuestas de Florentino Pérez en la temporada 2009-10 para terminar con el reinado del Barça. Llegó junto a Cristiano Ronaldo. Su rendimiento, al contrario que el portugués, ha resultado decepcionante.
La otra es eminentemente económica. El Madrid pretende liberar la ficha del internacional brasileño para hacer hueco en sus parámetros salariales al croata Luka Modric. No se trata sólo de la cantidad a ingresar por el futbolista (sea procedente del Milán o de cualquier otro cualquier pretendiente), sino de quitarse de encima la prohibitiva ficha del brasileño: nueve millones de euros por temporada. El Madrid cree que puede obtener por el brasileño un mínimo de 25 millones de euros.
Mourinho ha intentado recuperar al futbolista en los dos últimos años, pero igual que ha conseguido rehabilitar a Benzema, al que ha puesto a un nivel elevadísimo que le ha permitido arrebatar la titularidad a Higuaín, no ha encontrado soluciones en Kaká, al que las lesiones han lastrado y ha sido incapaz de convertirse en un futbolista competitivo y trascendente en partidos de exigencia máxima en los que se deciden las competiciones.
La salida de Kaká este verano se antoja inevitable, pero antes el Madrid o los agentes de Kaká tendrán que encontrar un destino que pase por dos filtros: la cantidad del traspaso y la ficha. Una vez más, la operación salida como gran rémora para un grande. De momento, Mourinho le va a decir el lunes lo que hay.
José Mourinho tiene previsto reunirse el próximo lunes con Kaká para comunicarle que su rol respecto a las dos temporadas anteriores va a ser muy inferior y que, en principio, contará con menos minutos incluso que el curso pasado. Será una invitación a que el jugador se busque su futuro lejos del Madrid.
Hay dos motivos que convierten la salida de Kaká en una cuestión inevitable para el Madrid. La primera responde únicamente a su rendimiento deportivo. Kaká aterrizó como una de las grandes apuestas de Florentino Pérez en la temporada 2009-10 para terminar con el reinado del Barça. Llegó junto a Cristiano Ronaldo. Su rendimiento, al contrario que el portugués, ha resultado decepcionante.
La otra es eminentemente económica. El Madrid pretende liberar la ficha del internacional brasileño para hacer hueco en sus parámetros salariales al croata Luka Modric. No se trata sólo de la cantidad a ingresar por el futbolista (sea procedente del Milán o de cualquier otro cualquier pretendiente), sino de quitarse de encima la prohibitiva ficha del brasileño: nueve millones de euros por temporada. El Madrid cree que puede obtener por el brasileño un mínimo de 25 millones de euros.
Mourinho ha intentado recuperar al futbolista en los dos últimos años, pero igual que ha conseguido rehabilitar a Benzema, al que ha puesto a un nivel elevadísimo que le ha permitido arrebatar la titularidad a Higuaín, no ha encontrado soluciones en Kaká, al que las lesiones han lastrado y ha sido incapaz de convertirse en un futbolista competitivo y trascendente en partidos de exigencia máxima en los que se deciden las competiciones.
La salida de Kaká este verano se antoja inevitable, pero antes el Madrid o los agentes de Kaká tendrán que encontrar un destino que pase por dos filtros: la cantidad del traspaso y la ficha. Una vez más, la operación salida como gran rémora para un grande. De momento, Mourinho le va a decir el lunes lo que hay.