Merkel dice a Italia que beneficios de reformas toman tiempo
Roma, Reuters
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo a los italianos el miércoles que no esperen cosechar los beneficios de las reformas económicas en tan sólo unos pocos meses, pero que la experiencia de su propio país demostraba que valía la pena perseverar.
Hablando en una conferencia de prensa en Roma junto al primer ministro italiano, Mario Monti, Merkel dijo que Alemania había atravesado duras e impopulares reformas tales como elevar la edad jubilatoria para reducir el desempleo y revitalizar la economía.
"De esta experiencia, y de la experiencia de Alemania del este, de donde vengo, que se deterioró debido a su ineficiencia económica, sé que sólo la competitividad, que sólo la capacidad de vender productos puede generar empleos", comentó Merkel.
Un rezagado económico en Europa a comienzos de este siglo, Alemania asumió una serie de dolorosas reformas bajo la conducción del predecesor de Merkel, Gerhard Schroeder, que finalmente ayudaron a recortar la cifra de desempleo desde alrededor de 5 millones cuando llegó al poder en el 2005 a cerca de 2,8 millones hoy.
Los italianos están tambaleando por las alzas de los impuestos, salarios estancados y un aumento del desempleo y la economía está atascada en una recesión de un año que no muestra señales de ceder. Pero Merkel instó a Monti a que no verse alterado por las críticas domésticas de sus medidas.
"Cuando aparece el éxito, y también aparecerá en Italia, sólo tarda más de un mes, entonces el punto de vista también es diferente", dijo.
Monti, que envió al Parlamento una disputada reforma laboral el mes pasado, enfrenta ahora la resistencia de los sindicatos a un plan para recortar el gasto público, que prometió dar a conocer formalmente más tarde esta semana.
Dijo que la meta del Gobierno era ""recortar el derroche y mejorar la eficiencia", y rechazó la sugerencia de un reportero de que los cortes constituirían un nuevo golpe a los puestos de trabajo y a la economía.
"No estoy convencido de que reducir el gasto público improductivo dañe al crecimiento, de hecho dará más oportunidades de empleo productivo", indicó.
Monti y Merkel, que se reunieron tres veces durante las últimas dos semanas, evitaron entrar en detalles sobre el acuerdo en la cumbre de la Unión Europea de la semana pasada que permitirá a los fondos de rescate de la Unión Europea recapitalizar los bancos y tratar de estabilizar los mercados de deuda soberana.
Monti defendió su reforma del mercado laboral que, admitió, "no ha tenido una muy buena prensa" en Italia, pero que aseguró que fue bien recibida por ""sofisticados" observadores en el extranjero, incluyendo la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Dijo que la reforma -que disminuye las restricciones sobre el despido de personal, hace que los contratos temporarios sean más costosos para las compañías y amplía los beneficios de desempleo- se había visto atacada por los sindicatos porque tienden a resistirse al cambio y por los empleadores porque querían infligir una aplastante derrota sobre los sindicatos.
Los ministros del Trabajo de Italia y Alemania trabajarán estrechamente para intercambiar opiniones sobre las mejores prácticas para guiar las futuras decisiones políticas, dijo Monti.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo a los italianos el miércoles que no esperen cosechar los beneficios de las reformas económicas en tan sólo unos pocos meses, pero que la experiencia de su propio país demostraba que valía la pena perseverar.
Hablando en una conferencia de prensa en Roma junto al primer ministro italiano, Mario Monti, Merkel dijo que Alemania había atravesado duras e impopulares reformas tales como elevar la edad jubilatoria para reducir el desempleo y revitalizar la economía.
"De esta experiencia, y de la experiencia de Alemania del este, de donde vengo, que se deterioró debido a su ineficiencia económica, sé que sólo la competitividad, que sólo la capacidad de vender productos puede generar empleos", comentó Merkel.
Un rezagado económico en Europa a comienzos de este siglo, Alemania asumió una serie de dolorosas reformas bajo la conducción del predecesor de Merkel, Gerhard Schroeder, que finalmente ayudaron a recortar la cifra de desempleo desde alrededor de 5 millones cuando llegó al poder en el 2005 a cerca de 2,8 millones hoy.
Los italianos están tambaleando por las alzas de los impuestos, salarios estancados y un aumento del desempleo y la economía está atascada en una recesión de un año que no muestra señales de ceder. Pero Merkel instó a Monti a que no verse alterado por las críticas domésticas de sus medidas.
"Cuando aparece el éxito, y también aparecerá en Italia, sólo tarda más de un mes, entonces el punto de vista también es diferente", dijo.
Monti, que envió al Parlamento una disputada reforma laboral el mes pasado, enfrenta ahora la resistencia de los sindicatos a un plan para recortar el gasto público, que prometió dar a conocer formalmente más tarde esta semana.
Dijo que la meta del Gobierno era ""recortar el derroche y mejorar la eficiencia", y rechazó la sugerencia de un reportero de que los cortes constituirían un nuevo golpe a los puestos de trabajo y a la economía.
"No estoy convencido de que reducir el gasto público improductivo dañe al crecimiento, de hecho dará más oportunidades de empleo productivo", indicó.
Monti y Merkel, que se reunieron tres veces durante las últimas dos semanas, evitaron entrar en detalles sobre el acuerdo en la cumbre de la Unión Europea de la semana pasada que permitirá a los fondos de rescate de la Unión Europea recapitalizar los bancos y tratar de estabilizar los mercados de deuda soberana.
Monti defendió su reforma del mercado laboral que, admitió, "no ha tenido una muy buena prensa" en Italia, pero que aseguró que fue bien recibida por ""sofisticados" observadores en el extranjero, incluyendo la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Dijo que la reforma -que disminuye las restricciones sobre el despido de personal, hace que los contratos temporarios sean más costosos para las compañías y amplía los beneficios de desempleo- se había visto atacada por los sindicatos porque tienden a resistirse al cambio y por los empleadores porque querían infligir una aplastante derrota sobre los sindicatos.
Los ministros del Trabajo de Italia y Alemania trabajarán estrechamente para intercambiar opiniones sobre las mejores prácticas para guiar las futuras decisiones políticas, dijo Monti.