Más de 150 muertos por lluvias torrenciales e inundaciones en Rusia
RUSIA, AFP
Los servicios de rescate continuaban hallando cuerpos este domingo alrededor de Krymsk, una localidad del suroeste de Rusia, donde una inundación dejó más de 150 muertos, y ante el descontento de los habitantes del lugar el presidente Vladimir Putin ordenó una investigación y ayudas inmediatas.
El comité de investigación local, citado por Interfax, indicó que se halló el cuerpo de una niña de ocho años.
Con éste ya son 152 los muertos, 140 de los cuales en esta pequeña ciudad y sus alrededores rurales de esta región, situada a orillas del Mar Negro, la más afectada por las lluvias torrenciales y una violenta crecida del viernes por la noche.
Nueve cuerpos fueron encontrados desde que comenzó la inundación en la estación balnearia de Gelendjik, y el balance fue llevado a tres muertos en el vecino puerto de Novorossiisk, el más importante de la costa rusa del Mar Negro.
La prensa y los rescatistas en el lugar temían no obstante que la lista de fallecidos aumente a medida que el agua retroceda y que los servicios de rescate avancen en su trabajo.
“Abrimos las casas: cadáveres”, explicó por la noche el alcalde de Krymsk, Vassili Kroutko, en una reunión de crisis con el presidente Vladimir Putin.
Putin decretó un día de duelo nacional el 9 de mayo.
La zona presentaba este domingo un paisaje de desolación, con árboles o partes de casas caídos o vehículos dados vuelta.
“Sacamos como podemos los escombros, no hay ninguna ayuda”, dijo a la AFP un habitante, Irina Morgounova.
Según las autoridades locales más de 12.000 habitantes y 4.000 viviendas fueron afectadas por el desastre en este distrito que cuenta unos 60.000 habitantes.
Son muchos lo que sospechan que se largó agua intencionalmente de un embalse artificial situado más arriba de la ciudad.
“Jamás vimos algo así. La ola de 7 metros se llevó todo. No es la lluvia. Abrieron las compuertas, pero nadie lo dirá jamás”, dijo Morgounova.
El presidente Vladimir Putin, cuya residencia de verano se encuentra a 200 km al sur, cerca de la estación balnearia de Sotchi, se dirigió al lugar el sábado por la noche.
“íEs como un tsunami!”, dijo el presidente ruso que observó la región de Krasnodar inundada desde su helicóptero junto al gobernador, Alexander Tkatchev.
Durante la reunión de crisis, Putin interrogó en detalle al alcalde de Krymsk sobre la hora en la que recibió la alerta sobre el riesgo de inundación y sobre la manera en que la transmitió a la población.
Numerosos habitantes de la zona afirmaron que no fueron advertidos antes de la crecida que los sorprendió por la noche, entre las 02H00 y las 04H00 de la mañana del sábado.
“Pedí al jefe del comité de investigación rusa que viniera aquí, verificará los actos de todos los responsables”, declaró Putin.
Se abrió una investigación por homicidio por imprudencia.
Un responsable le repitió varias veces a Putin que el embalse de Neberjdaevskoe, situado en la montaña y destinado a suministrar agua potable a Novorossiisk, no largó agua de forma “tecnológica” como para causar la catástrofe.
Esta acusación encontró un eco la víspera en el partido de la oposición Iabloko que, sobre la base de informes de militantes ecologistas locales, afirmó que tuvo la confirmación de que se largó agua.
Putin prometió por otra parte una ayuda financiera para las viviendas destruidas e indemnizaciones, por unos 2 millones de rublos (50.000 euros) para cada familia de una víctima.
Los servicios de rescate continuaban hallando cuerpos este domingo alrededor de Krymsk, una localidad del suroeste de Rusia, donde una inundación dejó más de 150 muertos, y ante el descontento de los habitantes del lugar el presidente Vladimir Putin ordenó una investigación y ayudas inmediatas.
El comité de investigación local, citado por Interfax, indicó que se halló el cuerpo de una niña de ocho años.
Con éste ya son 152 los muertos, 140 de los cuales en esta pequeña ciudad y sus alrededores rurales de esta región, situada a orillas del Mar Negro, la más afectada por las lluvias torrenciales y una violenta crecida del viernes por la noche.
Nueve cuerpos fueron encontrados desde que comenzó la inundación en la estación balnearia de Gelendjik, y el balance fue llevado a tres muertos en el vecino puerto de Novorossiisk, el más importante de la costa rusa del Mar Negro.
La prensa y los rescatistas en el lugar temían no obstante que la lista de fallecidos aumente a medida que el agua retroceda y que los servicios de rescate avancen en su trabajo.
“Abrimos las casas: cadáveres”, explicó por la noche el alcalde de Krymsk, Vassili Kroutko, en una reunión de crisis con el presidente Vladimir Putin.
Putin decretó un día de duelo nacional el 9 de mayo.
La zona presentaba este domingo un paisaje de desolación, con árboles o partes de casas caídos o vehículos dados vuelta.
“Sacamos como podemos los escombros, no hay ninguna ayuda”, dijo a la AFP un habitante, Irina Morgounova.
Según las autoridades locales más de 12.000 habitantes y 4.000 viviendas fueron afectadas por el desastre en este distrito que cuenta unos 60.000 habitantes.
Son muchos lo que sospechan que se largó agua intencionalmente de un embalse artificial situado más arriba de la ciudad.
“Jamás vimos algo así. La ola de 7 metros se llevó todo. No es la lluvia. Abrieron las compuertas, pero nadie lo dirá jamás”, dijo Morgounova.
El presidente Vladimir Putin, cuya residencia de verano se encuentra a 200 km al sur, cerca de la estación balnearia de Sotchi, se dirigió al lugar el sábado por la noche.
“íEs como un tsunami!”, dijo el presidente ruso que observó la región de Krasnodar inundada desde su helicóptero junto al gobernador, Alexander Tkatchev.
Durante la reunión de crisis, Putin interrogó en detalle al alcalde de Krymsk sobre la hora en la que recibió la alerta sobre el riesgo de inundación y sobre la manera en que la transmitió a la población.
Numerosos habitantes de la zona afirmaron que no fueron advertidos antes de la crecida que los sorprendió por la noche, entre las 02H00 y las 04H00 de la mañana del sábado.
“Pedí al jefe del comité de investigación rusa que viniera aquí, verificará los actos de todos los responsables”, declaró Putin.
Se abrió una investigación por homicidio por imprudencia.
Un responsable le repitió varias veces a Putin que el embalse de Neberjdaevskoe, situado en la montaña y destinado a suministrar agua potable a Novorossiisk, no largó agua de forma “tecnológica” como para causar la catástrofe.
Esta acusación encontró un eco la víspera en el partido de la oposición Iabloko que, sobre la base de informes de militantes ecologistas locales, afirmó que tuvo la confirmación de que se largó agua.
Putin prometió por otra parte una ayuda financiera para las viviendas destruidas e indemnizaciones, por unos 2 millones de rublos (50.000 euros) para cada familia de una víctima.